¡Qué mejor manera de celebrar el Día Mundial de la Poesía con poesía! Para ello, le pedimos a 5 poetas de la Facultad de Letras que compartieran algunos de sus poemas y describieran, en pocas palabras, lo que ha significado la poesía en sus vidas. En esta ocasión, conoceremos a Lara Solórzano Damasceno.
"La poesía para mí es mi lugar seguro, allí puedo fácilmente apropiarme de mi voz, pero también ceder voz a quienes no la tienen. Es guiño, es antojo, es apremio ontológico, mi razón empírica para la esperanza. Es rito de iniciación constante, es mi jardín donde se cierran las grietas profundas entre teoría y realidad. Es urgencia inaplazable, a la vez estado de gracia y de desasosiego. Es mi lugar de construcción colectiva de afectos y luchas junto a les insurrectes del mundo".
Les Invisibles
Les invisibles somos numeroses.
Quienes mitigamos el dolor de la soledad ajena somos varies.
Acabamos siendo una especie de cónyuge ritual,
y te hacemos más llevadero el desconsuelo de vivir.
Les invisibles nos quedamos adentro tuyo,
somos evocación que se adhiere al tejido subcutáneo
y nos sentís con fuerza pero no sabés dónde estamos.
Les invisibles existimos en cifra copiosa,
estamos en todas las esquinas y aún así no te das cuenta.
Por un tiempo dejamos de figurar en los planos oficiales
pero llega el día en el que cansades
nos dejamos ver.
Somos monstruos
Somos monstruos.
Cultivamos enebros llorones,
obligándolos a crecer en bandejitas.
Atiborramos gansos.
Hacemos flor de loto con los pies de nuestras niñas.
Circuncidamos tiernos lactantes.
Ansias insoportables de controlar, más allá de la saciedad,
todo lo que alegre se extiende hacia el sol.
Somos monstruos.
Anorexiamos nenas.
Anestesiamos jóvenes.
Crepusculamos sin llegar a ser nunca
ni día,
ni noche.
Poema en dos versiones
Versión primera
Llevaba un ajustado vestido azul neptuno.
Su cintura,
tan delgada,
tenía el hierro del abandono.
María,
o Alba Mariana como le hubiera querido poner su padre,
era una encumbrada e intimidante figura de preguerra
de piel muy blanca.
Tenía un escotado vestido azul neptuno,
los labios de un rojo muy coral,
Y en su cintura delgadísima,
llevaba la impronta de la ausencia.
Versión segunda.
Llevaba un ajustado vestido azul neptuno.
Su cintura,
tan delgada,
tenía el hierro del abandono.
María,
o Mariano por su nombre de pila,
era una encumbrada e intimidante figura de postguerra
de piel muy blanca.
Tenía un escotado vestido azul neptuno,
los labios de un rojo muy coral,
Y en su cintura delgadísima,
llevaba la impronta de la ausencia.
Efecto Pigmalión
Pintola
Soñola
Fantaseola
Invocola
Confeccionola
Mirola
Deseola
Parafraseola
Deslumbrola
Abriola
Penetrola
Tres veces
y cuatro más
Acarreola
Arrastrola
Sarandeola
Embutiola
Cinco veces
y seis más
Abofeteola
Pisoteola
Dejola
Olvidola
Dos veces más
Estrategias de Comunicación
Mi silencio coquetea con la muerte.
Tu silencio es atribuido.
(turn taking)
Su silencio es dictado.
Nuestro silencio se traduce en días umbrosos.
Su silencio,
el de ellas,
forzosamente naturalizado.
(turn design)
Mi silencio camina pegadito a tus oídos.
El silencio del sistema U B I C U I D A D
Vos, apenas muletilla.
Su cuerpo, silenciado.
Nosotres silenciamiento.
Nosotras
Nosotras, que por milenios navegamos buques
surcando mares invisibilizados.
Nosotras, que andamos descalzas por valles de ortiga,
que nos arrancaron el nombre del libro de historia,
del tratado científico, la biografía;
del manifiesto filosófico, nos amputaron la pluma;
y de las normas APA, la vagina.
Nosotras Emilia, Olimpia y María Isabel,
centuria después de centuria,
con lágrimas, sudor y devoción desenterramos los restos de nuestro sexo.
Nosotras, que para llevar alimento a tu vientre,
tuvimos que servirnos menos y comer frío.
Nosotras, la Alfarera, la Cazadora y la Pitonisa
que nos ves con regocijo perder y ganar,
ganar y perder parcelas de nuestra libertad,
venimos a decirte que el juego
de derivados de tu santo oficio se acabó.
Que el mar de desasosiego y hastío ya abrió sus ojos,
y nos lleva a tierras donde echar raíces y multitud de follaje.
Nosotras, Desobediencia, Insurrecta y Objeción,
a partir de ahora: existimos en la lengua y nadie nos escoge la ropa.
Y día a día, vida tras vida,
reescribiremos los mapas de navegación,
tus políticas
y el amor.
Lara Solórzano Damasceno es una poeta brasileña-costarricense, docente en la Escuela de Lenguas Modernas de la Universidad de Costa Rica, traductora e intérprete políglota. Forma parte del Taller Literario Don Chico desde el 2000 fundado por el escritor costarricense Francisco Zuñiga Días y del Círculo de Lectura de Lingüística Feminista y Glotopolítica desde junio de 2020, fue parte del Taller Literario Representativo de la Universidad Nacional (2009-2010) así como del Poetry Taster y Writing for Film Scripts del Leicester AE College en el Reino Unido (2006). Ha dado charlas sobre diversos temas relacionados a la enseñanza del portugués en congresos de lingüística tanto en la Universidad de Costa Rica, como en Princeton University. Entre las publicaciones se encuentran su antología poética de corte feminista El Bestiario de las Falenas (Editorial Nacimiento, 2019), crónicas de viaje en la revista neoyorquina ViceVersa Magazine, poemas y crónica literarias en la revista méxicana De-lirio y en la revista costarricense Más Allá de la Cortina, así como los libros educativos para escolares English 1 y English 2 con la Asociación Libros para Todos. Próximamente, traducciones al inglés de varios de sus poemas serán publicadas en la revista literaria The Common de Amherst, Massachusetts y ha sido incluida en la antología que saldrá como parte de la conmemoración del bicentenario Ni miel ni hojuelas. Escribir desde la feminidad de Editorial Costa Rica.
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