Hazel González Araya fue reconocida con el Premio Nacional de Danza Mireya Barboza 2020 en la categoría Mejor Diseño de Plástica Escénica

Hazel González es la directora de Danza Universitaria. Anel Kenjekeeva

A finales del 2020, Danza Universitaria estrenó Sobresalto, una coproducción con el Instituto de Investigaciones en Arte (IIArte) de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad de las Artes de Guayaquil.

Gracias a su trabajo en esta videodanza, Hazel González Araya, directora de Danza U, fue galardonada con el Premio Nacional de Danza Mireya Barboza en la categoría Mejor Diseño de Plástica Escénica.

Según comentó González, el premio es un reconocimiento a la composición general de la obra, sin embargo una de los aspectos más relevantes fue la participación de todo el equipo que estuvo involucrado en el proyecto.

“La metodología es tremendamente innovadora, hicimos esta obra cumpliendo con todas las restricciones y directrices del Ministerio de Salud y de la UCR, siempre trabajamos a distancia a través de un drive donde subíamos los documentos. Yo iba generando las pautas para conceptualizar y Esteban Richmond dio acompañamiento con el uso de las herramientas y de las cámaras. Las y los bailarines hicieron grabaciones acompañados de miembros de sus burbujas. En Sobresalto estuvo involucrada toda la familia, había una solidaridad y un gran compromiso de los familiares y las personas cercanas a los intérpretes para sacar el proyecto adelante. Este trabajo trasciende al equipo profesional y toca las vidas de las personas que compartían espacios de confinamiento”, señaló.

La obra está pensada desde la narrativa de la producción audiovisual. Es una videodanza que tiene como tema central la búsqueda, la incertidumbre y los efectos que esa incertidumbre tienen en las personas que la experimentan. Estas temáticas se tratan desde una esfera más personal e íntima, y hay una intención de que el espacio pueda considerarse uno en el que habitan todos o son lugares separados, como una metáfora de la vivencia de una crisis que estaba afectando a todo el mundo.

En esta obra, la casa es ese espacio emocional y las puertas son esos objetos que representan la incertidumbre porque no se sabe a ciencia cierta qué es lo que está pasando y cuándo pasará e inclusive la esperanza de que luego de esta experiencia las cosas cambien para bien y la humanidad no vuelva a ciertas prácticas y formas de vida.

La dirección audiovisual estuvo a cargo del artista audiovisual y bailarín Esteban Richmond, y contó con la participación de los intérpretes Evelyn Ureña, Elián López, Verónica Monestel, Dayana Araya, Mainor Gutiérrez, Jimena Muñoz e Iván Saballos.


 

Anel Kenjekeeva

González es la directora general del proyecto y también se encargó de la conceptualización, la dramaturgia y la coreografía. Las distintas secuencias de movimiento se adecuaron a los espacios y a las condiciones en las casas de cada uno de los bailarines, así como a las posibilidades de diálogo entre las distintas secuencias.

Las pautas de diseño de luz y vestuario también estuvieron a cargo de la directora, así como la selección de la música. La dirección audiovisual estuvo a cargo del artista audiovisual y bailarín Esteban Richmond.

En este caso la música es una obra original del compositor ecuatoriano Andrey Astaiza, quien trabajó de cerca con todo el equipo durante la producción.

“Fue una cosa de tantear los ritmos y aprovechar el recurso sonoro, la composición que está llena de tesituras, de ambientes, de cambios abruptos, ahí fue muy interesante trabajar con Andrey. El me envió la pieza, la escuché y le devolví mis impresiones, el me escucha y me devuelve la composición con una intervención, le incluyó otros matices y así fue como trabajamos”, relató.

González se siente muy satisfecha por el trabajo realizado por Danza U durante el 2020, ya que aunque tuvieron que cancelar todas las actividades presenciales, rápidamente organizaron un nuevo cronograma y Sobresalto es el resultado de cómo salieron adelante, con nuevas metodologías y formas de crear.

“Yo rescato el reconocimiento del trabajo artístico y al mismo tiempo el trabajo de acción social que realiza Danza U, para mi es un doble orgullo. Sobresalto fue un proceso lindísimo, hubo mucho apoyo entre todos, acompañamiento, solidaridad, creo que tuvimos mucha entereza y muy atinada la actitud con la que entramos al proceso, eso hizo que se lograra salir adelante en tan poco tiempo con el producto. A mi me alegra mucho porque hace tiempo no le daban a Danza U un Premio Nacional, la ultima vez fue en el 2011”, concluyó.

Según el acta del jurado, conformado por Rebeca Woodbridge Ortuño, Adrián Castro Baeza y Daniel Enrique Hernández Brenes, “La decisión de premiar el trabajo de diseño en la obra “Sobresalto”, a cargo de la creadora Hazel González Araya, fue unánime pues como jurado consideramos destacable la estructuración técnica, visual y sonora de un proceso coreográfico transformado en producción audiovisual, en la cual se plantea en primer lugar, una forma de trabajo que no requiere la presencia física en medio de una compañía de danza que se propone seguir creando conjuntamente desde el aislamiento de sus integrantes. Por lo tanto este premio encomienda el uso creativo de los recursos básicos en medio de la realidad de aislamiento vivida a raíz de la pandemia por el Covid-19. En términos de diseño consideramos elogiable que la propuesta, sin depender de grandes elementos ni de tecnologías costosas, echa mano de lo común y escenográfico que puede hallarse en cada espacio habitado, y trabaja desde lo esencial, con la luz y sus ausencias, con la iluminación y la sombra, para lograr un discurso pertinente”.