El nuevo director de la Escuela de Sociología de la Universidad de Costa Rica (UCR), Dr. Mauricio López Ruiz, promoverá durante su gestión la excelencia académica y los aportes de la disciplina para el estudio y comprensión de la realidad nacional.
El docente e investigador asume la jefatura tras desempeñarse durante los últimos cuatro años como subdirector de esa unidad académica, en medio de un contexto que cataloga como “interesante y complejo”, debido al impacto del COVID-19.
“Las epidemias traen consigo muchos cambios estructurales e institucionales y desde la sociología tenemos que estar muy atentos, porque vamos a ser otra sociedad después de la pandemia”, afirmó López.
El académico enfatiza la necesidad de continuar promoviendo la excelencia académica, convencido del aporte que los nuevos y nuevas profesionales pueden brindar a los diferentes campos del mercado laboral, ya sea en el ámbito público o privado.
López considera que el actual contexto de confinamiento ha evidenciado la necesidad de incluir el conocimiento de las ciencias sociales en el estudio y comprensión de las situaciones que, aunque parecen individuales, son colectivas.
“En sociología enseñamos a pensar que las vivencias individuales son vivencias colectivas”, destaca el académico, quien subraya las posibilidades de la disciplina para “pensar en factores causales y explicativos” de los diversos fenómenos.
“En este momento, los epidemiólogos analizan por qué la tasa de contagio del COVID-19 se ha reducido. El estudio de prácticas colectivas en relación con enfermedades podría dar respuestas que quizás no se obtienen solo al analizar el comportamiento del virus”, destaca el experto.
El director manifestó su compromiso con mostrarle a la comunidad nacional las contribuciones que está generando la unidad académica para abordar y dar solución a diversas temáticas actuales, dentro de las cuales se incluyen el narcomenudeo, la estratificación y la salud mental.
Según el nuevo jerarca, la Escuela de Sociología ha experimentado durante los últimos años un importante cambio generacional, como resultado del retorno a la institución de profesionales jóvenes que tuvieron experiencias de estudio fuera del país.
La renovación de conocimiento y la diversidad de temáticas de especialización que aporta el nuevo profesorado son percibidas por el director como “una gran oportunidad de consolidar un buen equipo de trabajo y de hacer más visible la labor que realizamos”.
Sumado a lo anterior, el académico priorizará en su plan de trabajo el desarrollo de un proceso de autorreflexión y autoevaluación, con el objetivo de desarrollar una adecuada planificación estratégica y de enfrentar el reto que plantea el eventual retorno a la presencialidad.
“Sabemos que algunos cursos serán virtuales y otros presenciales, pero todo demanda construcción colectiva. Debemos valorar las limitaciones y oportunidades que nos da este contexto”, aseveró el académico, quien también manifestó su compromiso con promover el cuidado mutuo y una cultura de respeto.