Una experiencia teatral que utilizó audio, imágenes, videos, emojis y canciones a través de la plataforma Whatsapp, le dio a Michelle Almendares Loría el Premio Nacional de Teatro Ricardo Fernández en la categoría de Dirección por la obra “Mensaje en espera”.
La propuesta trata de un amor del pasado que reaparece en tiempos de pandemia, y le envía mensajes de audio a su expareja, hablando de los momentos bonitos que tuvieron cuando estaban juntos, tratando de sanar. El personaje de la obra lo que intenta es buscar un cierre, un perdón, explicó Almendares. Quien recibe los mensajes es la persona que decidió vivir la experiencia teatral, y se convierte en un personaje más de la historia.
Durante el transcurso de siete días, el público iba recibiendo en su teléfono los distintos mensajes, no se sabía cuándo ni a qué hora, de ahí el nombre de la obra. Las personas escogían si querían recibir los mensajes de un hombre o de una mujer.
El guión de la obra lo escribieron Guadalupe Apú, Eileen Miranda y Michelle Almendares, mientras que las actuaciones estuvieron a cargo de Javier Montenegro y Eileen Miranda.
Las escritoras buscaron que cualquier persona pudiera identificarse con la trama y que el contenido fuera accesible, sin importar de cuál personaje recibieran los mensajes.
Según explicó Almendares, la dirección de los actores se concentró en la voz, pues era lo que iba a escuchar el público. El reto siempre fue lograr que la gente se identificara con la historia por medio de las voces de los protagonistas, pues significaba trasladar todo eso que ve la gente en un teatro a una plataforma virtual y a un formato distinto a lo que se acostumbra.
La directora buscó que las voces fueran lo más naturales posibles, así que parte de los ensayos se centró en las intenciones, ritmos y matices del guión. Además, jugar con la virtualidad y llevar a cabo los ensayos por medio de Zoom también fueron algunos de los retos que tuvo que enfrentar para realizar su trabajo.
Mensaje en espera fue la primera experiencia de Almendares en el área de la dirección, por lo que el premio la llena de optimismo para seguir incursionando en este campo.
“Recibo el premio como una motivación para seguir creando. Es una muestra de la vida que me dice, sí vas por el camino correcto. Esta es mi primera dirección, yo ya venía con esa espinita de dirigir, me había enfocado mas en la actuación, pero en la U le he agarrado muchas ganas de poder dirigir. Este reconocimiento lo veo como esas ganas de seguir mejorando, creciendo y aprendiendo en esta área que me recibe con los brazos abiertos”.
Para Almendares, los dos meses de producción y todo el proceso de conceptualización y puesta en escena de la obra significaron un gran aprendizaje, principalmente por ser un formato novedoso y por las dificultades que implica dirigir de manera virtual. Sin embargo, la motivación y el trabajo en equipo dieron resultados y lograron que las personas se engancharan con la obra y tuvieron una muy buena respuesta de parte del público que participó.
Según el acta del jurado, que estuvo conformado por Gabrio Zappelli Cerri, Haydée Rebeca Montero Pineda y Anselmo Navarro Prados, el reconocimiento se da por la iniciativa y el coraje de las y los creadores teatrales de salvaguardar los valores de la profesión, sostener en tiempo de pandemia una actividad artística —pese a todos los impedimentos provocados por la emergencia— y buscar nuevas posibilidades artísticas, a menudo experimentales.
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