Profesora de la Sede de Guanacaste recibió el Premio Nacional de Artes Audiovisuales Amando Céspedes Marín

Foto: cortesía del largometraje Objetos rebeldes.
 

Con el documental Objetos rebeldes, la máster Carolina Arias Ortiz, antropóloga y docente de la carrera de Turismo Ecológico de la Sede de Guanacaste de la Universidad de Costa Rica, y estudiante del Doctorado en Estudios de la Sociedad y Cultura de esta misma casa de estudios, fue reconocida como parte de los Premios Nacionales 2020 que cada año otorga el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ).

El Premio Nacional de Artes Audiovisuales Amando Céspedes Marín recayó en su primer largometraje Objetos rebeldes. En este, explora la ruta de las esferas, en las cuales encuentra un sentido al presente, desde la exploración de las raíces del pasado y de sus vacíos. Inspirada en el trabajo de la reconocida arqueóloga nacional Ifigenia Quintanilla y de su blog Drama de las esferas, la propuesta audiovisual pronto estará disponible para el público en general.

El largometraje

Motivada por el trabajo de Ifigenia en la zona sur, la directora de Objetos rebeldes regresa a Costa Rica (luego de una vida en Bélgica, España y Ecuador) con una mirada de antropóloga y cineasta, que le posibilita reflexionar desde el presente por medio de la arqueología. Lo hace en un momento de vida personal poético y metafórico, el cual le permite construir la memoria, a través de dicha disciplina como dispositivo para pensar sobre diferentes temas.

Lo que encuentra al volver a Costa Rica es olvido. Especifica que es un olvido de nuestra historia indígena presente, un componente de nuestra identidad que suele ser utilizado de forma mercantil. En lo concreto, afirma, lo anterior se traduce en mucho trabajo por hacer por el respeto real a las poblaciones indígenas costarricenses.

“Respeto real sería acceso a una educación bilingüe donde no se pierda el idioma, donde haya interés por la historia oral y reforzar programas a nivel cultural y de acceso a la educación y a la tecnología en esos territorios”, Mtr. Carolina Arias Ortiz.

El olvido

“Descubrí (en la lectura de los trabajos de Ifigenia) que cuando se encuentran las primeras esferas por la bananera en los años cuarenta, hubo una falta de investigación, hay vacíos de información. Las esferas se removieron, se trasladaron a muchas partes del país y se perdió información arqueológica”, señala Arias.

Máster Carolina Arias Ortiz.

Ese “misterio” entorno a las esferas, su significado, su representación, es solo la consecuencia de un saqueo en el momento del descubrimiento. Es ciertamente un eslabón perdido en la construcción de la nuestra identidad. Aunque el documental no tiene la pretensión de dar esa respuesta, sí es una reflexión general sobre esa búsqueda.

Hoy, Arias cuenta que el premio la motiva a seguir creando. Fueron cinco años de trabajo de ella y del equipo de producción. Por tanto, es un reconocimiento que se distribuye en mucha gente implicada.

Su aporte a la Universidad de Costa Rica

La Mtr. en Antropología y en Cine Documental fue docente interina de la Escuela de Antropología de la Universidad de Costa Rica. Allí pretendió desarrollar una línea de trabajo en antropología audiovisual, un proyecto pendiente. Además, en la actualidad es docente de la Escuela de Turismo Ecológico en la Sede de Guanacaste, donde ofrece el curso de Introducción a la Antropología.

En ese espacio explora con sus estudiantes la relación con el otro y la diversidad cultural en el ámbito del turismo.

Finalmente, también es estudiante de la UCR en el Doctorado en Estudios de la Sociedad y Cultura. Ya está presentando su anteproyecto de tesis, en la cual trabaja el tema del cine documental dirigido por mujeres y la construcción de la subjetividad.

Este espacio de estudio le ha permitido mezclar la antropología y el cine. Afirma que es un lugar donde se ha abierto a lo interdisciplinario y donde puede expresar distintos intereses académicos y creativos.

A través de los objetos, Carolina encuentra en su producción una forma de enfrentar la muerte, pues con Objetos rebeldes podremos aprender desde las propias raíces nacionales.