En el marco de un conversatorio titulado Ventanas a la Política, organizado por la Escuela de Ciencias Políticas y el Observatorio de los Estados Unidos del Centro de Investigación y Estudios Políticos; ambas entidades de la Universidad de Costa Rica, la expresidenta de la República, Laura Chinchilla Miranda, hizo su análisis sobre las dinámicas de las relaciones entre Estados Unidos y Centroamérica desde la llegada de Joseph "Joe" Biden y Kamala Harris a la Presidencia y Vicepresidencia de los Estados Unidos.
"Siento que desde que Costa Rica fue marcada desde el inicio de su historia institucional teniendo como primer Jefe de Estado a un maestro y no a un general como fue la regla en nuestra región, de ahí en adelante todos los gobiernos estamos obligados a honrar ese legado de hacer de la educación el pilar de las políticas públicas más importantes de nuestro país. Sobre él ha pivotado el desarrollo económico y social de Costa Rica, así que más allá de la coyuntura en que me tocó gobernar, siento que la prioridad de la educación ha sido la constante en nuestro país", fueron las primeras palabras de la egresada de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica.
Posteriormente, explicó que en este momento la situación centroamericana no es muy favorecedora. "La coyuntura actual, más allá de los problemas que han condicionado históricamente las relaciones entre Estados Unidos y Centroamérica, como los temas de comercio, inversión, seguridad, y migración, estamos padeciendo una situación muy particular que de alguna manera vuelve mucho más compleja la relación entre las naciones que es el impacto de la crisis ocasionada por la COVID-19 que además fue aderezada en estos meses recientes por la crisis del cambio climático y que se ensañó de manera especial contra los países del norte de Centroamérica, de manera que la situación es compleja y si nos vamos un poquito más allá, un poco antes de que la pandemia golpeara al país en el año 2020, lo que veíamos era un panorama muy poco optimista, donde había un estancamiento, las tasas de crecimiento con niveles bajos, teníamos todavía varias economías de Centroamérica y muy especialmente en el Triángulo Norte (Guatemala, El Salvador y Honduras), en los niveles más bajos de los indicadores de desempeño económico en América Latina en materia de pobreza e informalidad del mercado laboral, acceso y desempeño de la educación, índices de violencia a través de las tasas de homicidio y además empezaba también a levantarse la preocupación por los temas institucionales dado que se habían dado retrocesos contra la corrupción particularmente en Guatemala y Honduras y se daban tendencias a neutralizar la acción de jueces y fiscales poniendo en riesgo el estado de derecho y cuestionando la vocación democrática de algunos de nuestros gobiernos. Entonces, lo que teníamos era la conjugación de factores que han venido generando la tormenta perfecta en nuestra región. A mí que me tocó vivir de cerca la época de las guerras civiles no recuerdo un momento tan bajo y tan crítico en Centroamérica, donde se haya jugado tanto como en ese momento".
Cuando se da la asunción de Biden en lugar de Donald Trump, Chinchilla Miranda analizó sus propuestas del plan de gobierno, y aunque las catalogó como algo prometedor por ser algo detallado y basado en el conocimiento sobre la región, hubo insatisfacción con dichas propuestas por encontrarse muy focalizadas. "Cuando tomamos la iniciativa de conformar este grupo de centroamericanos fue porque nos preocupaban tres o cuatro elementos de la propuesta con los que Biden podía entrar a gobernar: 1-Seguir concentrando exclusivamente su visión, preocupación y el tratamiento de los problemas de Centroamérica en el Triángulo Norte. 2-La necesidad de ir más allá de las alianzas con los gobierno y diversificar las relaciones con muchos otros grupos, eso por cuando un grupo de la élite centroamericana no parecía estar muy convencido de las políticas de Biden. 3-Movilizar los recursos que se requieren. Si no logran catalizar ni canalizar la acción de las principales instituciones regionales que son las que tienen la plata grande, va a ser muy difícil para la administración Biden generar un impacto con toda la efectividad que se quiere. No solo porque ahí están las grandes cantidades de dinero, sino porque ahí se están definiendo las prioridades de financiamiento al desarrollo de estos países. 4-Si no se va más allá del problema migratorio nos seguiremos pegando contra la pared ustedes, nosotros y no conseguiremos la meta de promover el desarrollo sostenido e inclusivo en esos países que es la única manera de frenar la expulsión forzada de tantos ciudadanos que arriesgan por cruzar la frontera hacia el norte".
Chinchilla Miranda analizó el problema, y concluyó que por más esfuerzos de Biden, nada ha cambiado en los términos migratorios, tampoco hay una coordinación con los organismos multilaterales del país y no han logrado avanzar con planes para mejoras de sus países, ni hay ninguna articulación con los gobiernos para que mejoren sus condiciones y evitar una migración forzada, y para colmo de males, el problema se agrava con la situación en Nicaragua, y el exilio forzado de muchos de sus habitantes por oponerse al gobierno de Daniel Ortega Saavedra y Rosario Murillo. "Al día de hoy yo lo que siento es impaciencia por no decir escepticismo sobre la posibilidad de ver cambiosde fondo en un tiempo razonable, porque los ciclos políticos definen las posibilidades reales de los actores de poder para hacer sus cosas . A la administración Biden le quedan tres años para volver a enfrentarse en un proceso de elección, él o quien vaya a representar al Partido Demócrata, y uan propuesta como la que hemos venido acariciando difìcilmente tendría futuro con un presidente republicano como Trump. Han habido varios factores que han dificultado los avances: el problema migratorio ha venido tragándose muchos de los esfuerzos de la administración Biden. Subrayaron más de lo debido los contrastes con la política migratoria del presidente anterior; eso generó altísimas expectativas y generó un flujo migratorio que no había antes (...) No solo no dejaron atrás muchas de las medidas de Trump, sino que las prolongaron, muchas detenciones sobre la base de las medidas sanitarias que Trump implementó a conveniencia (...), si bien se viene trabajando con los planes de fortalecer la inversión y fortalecer los flujos para la cooperación todavía no se ha logrado ver una acción coordinada con los organismos multilaterales que operan en el país, y se les ha complicado esta ecuación de cómo avanzar con planes concretos que apuesten a las mejores de las condiciones internas de estos países, que ellos apuesten para contraolar la migración y no la estimulen, y en estos tres países precisamente han acontecido acciones que debilitan el estado de derecho. Este es un escenario que dista de la Centroamérica que Biden conoció y no pareciera existir la persona que logre la adecuada articulación de los esfuerzos como para implementar una estrategia mucho más consistente y efectiva que logre que se avance en todos los carriles, que a la vez que maneje los temas de contención de migración, mejoras de las poblaciones más vulnerables de los países a corto y mediano plazo"
Usted puede observar el programa completo en https://fb.watch/9P7YOe0IJ0/
© 2024 Universidad de Costa Rica - Tel. 2511-4000. Aviso Legal. Última actualización: diciembre, 2024