Este nuevo departamento estará integrado por las carreras de Informática Empresarial e Ingeniería Industrial, ambas de larga trayectoria en la Sede. Además de la carrera de Modelación Matemática, nueva opción académica ya aprobada.
La Máster Sindy Porras Santamaría, profesora de la carrera de Informática Empresarial e impulsora de este proyecto cuando dirigió el Departamento de Ciencias Naturales, explicó que esta reforma en la estructura administrativa es producto del crecimiento a lo largo de los años y que el nuevo departamento abre la posibilidad de que estas carreras tengan una participación más visible en el Consejo de Docencia, Consejo de Acción Social y otras instancias y comisiones de la Sede, con voz y voto.
Porras añadió que estas carreras desde sus inicios formaron parte del Departamento de Ciencias Naturales, ya que la estructura de la Sede no contemplaba una sección para este tipo de opciones académicas. Además, según Porras, el Departamento de Ciencias Naturales es “el más grande de la Sede en cuanto al número de carreras, secciones, cursos, docentes y proyectos de Investigación y Acción Social”.
Porras se mostró agradecida por el resultado del proceso ya que, según cuenta “en sus inicios implicó el convencimiento primero a las compañeras y los compañeros de las carreras de Ingeniería Industrial e Informática Empresarial, luego a la Asamblea del Departamento y poco a poco se fueron escalando peldaños hasta llegar al Consejo Universitario, donde se evidenció que no era una ocurrencia de dos personas, sino una realidad que por años se tuvo, pero a la que no se le prestó atención”.
“Esto también demuestra el compromiso de las regiones por continuar evolucionando de acuerdo a las necesidades detectadas y se le da la importancia que tienen actualmente las opciones académicas del área de las ingenierías y la informática” aseguró.
Esta aprobación se da después de una serie de trámites que dieron inicio en el 2015, en donde las carreras Informática Empresarial e Ingeniería Industrial solicitaron separarse del Departamento de Ciencias Naturales y crear un nuevo departamento afín a su naturaleza.
Allí empezó el recorrido y su aprobación, luego pasó por Asamblea de Sede, Consejo Asesor de la Vicerrectoría de Docencia y en el 2017 al Consejo de Área de Sedes Regionales que lo elevó al Consejo Universitario.
La Dra. Patricia Quesada Villalobos, directora del Consejo Universitario explicó que a partir de allí el proyecto entró a la Comisión de Docencia y Posgrado, que analizó la información relacionaba con aspectos académicos como cantidad de cursos propios y de servicio impartidos, demanda estudiantil, número de docentes; así como aspectos legales y administrativos.
Quesada afirmó que el Consejo Universitario valoró dos puntos específicos sobre este caso. “En primer lugar, la creación del Departamento de Ingeniería, Informática y Tecnología se concibió como una forma de operacionalizar la política institucional de fortalecimiento a la regionalización y la pertinencia académica del nuevo departamento, como una forma de darle especificidad a las disciplinas, representadas y unidas en un departamento con su propia identidad’.
En este punto Quesada destacó que “se subrayó la ampliación hacia el área de las disciplinas tecnológicas, lo cual es congruente con la pluralidad de la oferta formativa que contemplan los departamentos de las sedes regionales. Esto se transforma en una fortaleza para generar planes curriculares que respondan a nuevas ofertas formativas innovadoras en el ámbito institucional, así como las interrelaciones que se pueden gestar entre las distintas ingenierías, la informática y otras disciplinas tecnológicas”.
Quesada explicó que la creación de este departamento forma parte de las acciones concretas para fortalecer el quehacer universitario, desde sus tres actividades sustantivas: Docencia, Acción Social e Investigación, de las Sedes Regionales.
“Por ejemplo, hace un par de años celebrábamos la creación de la Sede del Sur, después de años de luchas gestadas desde los actores que conforman lo que conocíamos como el Recinto de Golfito. De igual manera, recientemente se inauguró el Laboratorio de Investigación en Ecología Animal e Impacto del Turismo, en la Sede del Caribe, en Limón”.
Para Quesada, que termina su labor en el Consejo Universitario en diciembre, su paso por este órgano ha sido muy significativo “es sumamente gratificante poder aportar al crecimiento de las sedes regionales. Desde el momento en que me postulé a la Representación de Sedes Regionales ante el Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica, estaba convencida de que iba a implicar la coordinación constante para sumar esfuerzos y articularse en torno a propósitos centrales. Durante estos cuatro años, esta ha sido la constante durante toda la gestión; por tanto, cuando se materializan diferentes iniciativas se convierte en una experiencia que llena de alegría y de esperanza”.
Señaló que el caso de la creación del Departamento de Ingeniería, Informática y Tecnología es una experiencia muy cercana “porque se instaura en la Sede que me ha visto formarme y crecer desde múltiples ámbitos. Me alegra saber que finalizo mi gestión en el Consejo Universitario con una sede que evidencia su crecimiento estructural. Lo más importante es que sigo convencida que sin importar el espacio en el que nos encontremos, se deben seguir desarrollando esfuerzos para disminuir las desigualdades a lo interno de la Universidad, y enfocarse en avances progresivos en todas las sedes regionales”.