Era el año 1988, cuando el ex presidente de la República, don José Figueres Ferrer, llegó a una graduación de sexto grado en la escuela Porfirio Brenes Castro, de Moravia, y notó la presencia de un niño con el mismo nombre de otro ex presidente: José María Castro Madriz.
Ese día, Figueres Ferrer le encomendó a ese niño una misión importante: “Usted tiene un gran nombre y tiene que ser un hombre muy honesto y trabajador para nunca mancharlo y enorgullecer a la Patria”.
33 años después y en un contexto donde Costa Rica celebra 200 años de historia independiente, aquel niño de Moravia, siente que cumplió su misión gracias al aporte que desde su área de trabajo ha podido darle al país.
El pasado 28 de setiembre, el Banco Central de Costa Rica (BCCR) presentó la nueva moneda conmemorativa del Bicentenario, diseñada por un profesor de la Universidad de Costa Rica (UCR), licenciado en Diseño Gráfico y con una maestría en Artes con Énfasis en Artes Visuales, José María Castro Madriz.
LEA: Entrevista con el profesor Tomás Federico Arias Castro: El trascendental Nudo de Concordia
Este diseñador realizó su tesis de graduación sobre el diseño de monedas conmemorativas para el Bicentenario de Costa Rica. Lo que marcó el primer precedente para que tiempo después, se le asignara esta importante tarea.
José María siempre soñó en especializarse en diseño numismático, una especialidad que se fundamenta en crear diseños que pueden ser acuñables, y por esta razón, basó sus trabajos e investigaciones a lo largo de su carrera académica y profesional en esta línea, a pesar de ser una rama del arte con muy poco mercado laboral en Costa Rica.
La UCR, para celebrar su aniversario número 75 en el año 2015, planteó la posibilidad de crear una medalla conmemorativa y esto se convirtió en la oportunidad perfecta para que José María demostrara su talento y como él dice, diera un salto profesional a otro nivel.
“Ya no estaba a un nivel amateur sino que ya tenía una inmensa responsabilidad sobre los hombros; imagínese que a usted le confieran un trabajo muy importante, en su profesión y echarlo a perder, sería terrible. Sin embargo, me fue muy bien y eso me abrió las puertas”, afirmó Castro Madriz.
Gracias al diseño de la medalla, este profesor tuvo la oportunidad de visitar países como México y Perú, donde se tienen Casas de la Moneda con tradición numismática y cultural importante.
En nuestro país, tuvimos una Casa de la Moneda que se inauguró en 1828, como una forma discursiva de reafirmar que somos independientes y que ya podíamos prescindir de las monedas creadas bajo el sistema colonial español.
Lamentablemente, en 1949, la Casa de la Moneda costarricense cierra para siempre. Desde ese entonces, no se le encargó el diseño de ninguna moneda a costarricenses, hasta esta ocasión con la moneda de 500 colones y conmemorativa por el Bicentenario.
“Esto abre la puerta para ver la posibilidad de que se reabra una casa de la moneda y de formar nuevas generaciones, gente joven que continúe con esta tradición, eso sería lo más importante porque nos permitiría tener una soberanía también en el diseño nacional de nuestras monedas”, comentó el diseñador de esta moneda.
ADEMÁS:Bicentenario: Una visión de la Costa Rica que se quiere para los próximos 200 años
El BCCR fue la institución que delegó la responsabilidad en José María y este tomó la oportunidad completamente ad honorem, como muestra de agradecimiento al país por la educación pública y por brindarle una beca para estudiar en la UCR.
Para José María, uno de los principales objetivos con esta moneda estuvo en el hecho de resaltar el orgullo y el valor de ser costarricense. Donde en tiempos difíciles, necesitamos más que nunca estar unidos como país.
“Zapatero que hace zapatos que trate de hacer los mejores zapatos, yo que hago monedas traté de hacer la mejor moneda para mi país y para hacer feliz a los demás; de eso se trata, ni siquiera son decisiones trascendentales. No tenés que llegar a ser presidente ni diputado o ministro, es lo que hacemos”, afirmó.
Como parte de su vocación en la educación, este profesor de la UCR cree que el motivo por el cual da clases, es porque tiene fe en que algunas personas sí van a hacer un cambio en este país, tiene fe en las nuevas generaciones, en los profesionales y en la Universidad. Y todos esos buenos deseos, son los que se intentan transmitir con la moneda.
En síntesis, para el autor de la obra, lo que dice la moneda es que Costa Rica, es lo que es por la gente que adoptó este país como su país, su patria y que lo ama, y está guiada por un principio fundamental de libertad que nace en los corazones de las personas de este país.
Para la creación específica de esta moneda, se conformó una comisión por el Ministerio de Cultura, con la presencia de personas de la talla de Manuel Chacón, del Museo Numismático del Banco Central. Dicha comisión fue la encargada de proponer las ideas y requerimientos que debía contener el diseño de esta moneda.
En primer lugar, se persiguió el objetivo de crear una pieza numismática digna de la celebración y por otro lado, se tuvo que cumplir con los intereses estéticos y funcionales del Banco Central, porque la pieza tiene que funcionar también como pieza numismática que libera bienes y servicios, es decir, tiene que funcionar también como dinero.
Don Rodrigo Cubero, presidente del BCCR, presentó la propuesta de que de alguna forma, la Isla del Coco tenía que estar representada en la moneda, lo cual fue importante porque nunca se había representado el territorio insular de Costa Rica en una moneda.
También se cuenta con un mapa de Costa Rica geográficamente muy exacto, producto de una investigación con fotografía satelital del Instituto Meteorológico y Geográfico Nacional, para representar la Cordillera Volcánica Central y las principales montañas y sistemas montañosos secundarios.
El globo terráqueo es importante porque representa a todos los costarricenses dentro y fuera del país.
“Ser costarricense desde mi punto de vista es más que una condición política sino que es una cuestión de sentimiento, casi es comulgar con un ADN de principio común que tenemos todas y todos, hasta cierto punto también era hacer un homenaje de esa forma a la gente que vino y que siguen migrando a este país”, detalló el diseñador.
La antorcha y las palabras “Libertad, Paz y Democracia” tienen una relación estrecha en cuanto a significado.
“Es un modelo triádico muy importante porque sin libertad no es posible ni la justicia social, ni la paz, ni la democracia. Así, entonces, el fuego de la libertad nace de los corazones de las y los costarricenses desde siempre. Aunque hemos nacido libres, la libertad no es una condición que está ahí comprada a perpetuidad, la libertad se sigue defendiendo día a día”, concluyó el autor.
Según información del BCCR, la moneda conmemorativa es más pequeña que la actual, es fabricada con una aleación reciclable y es fácilmente distinguible de las monedas actualmente en circulación.