En un momento en que la cantidad de contagios por COVID-19 sigue aumentando en el país, con mayor número de pacientes en cuidados intensivos y una cifra de 218 personas fallecidas, la Universidad de Costa Rica se prepara para iniciar el segundo ciclo lectivo mayormente en modalidad virtual.
No obstante, la Institución ha establecido los mecanismos para que se realice un número limitado de actividades presenciales de carácter excepcional, de tal forma que se garantice el funcionamiento de la Universidad y se minimice el riesgo de transmisión del virus SARS-CoV2 entre la comunidad universitaria.
Durante el mes de julio, las diversas unidades que conforman la Universidad debieron realizar un proceso de varias etapas para la solicitud y aprobación de actividades presenciales por excepción, de acuerdo a las disposiciones de la Rectoría comunicadas en la resolución R-21-2020.
En total, 829 actividades (administrativas, de investigación, de acción social, docencia y vínculo externo, entre otras) fueron aprobadas por los diferentes niveles jerárquicos hasta llegar a la Rectoría, mientras que 57 fueron denegadas, según el último reporte del Centro de Informática.
En cuanto a docencia solo fueron aprobadas actividades excepcionales que deben realizarse en laboratorios, pero siempre recordando que éstas solo podrán llevarse a cabo en la medida en que el país avance hacia la fase cuatro de apertura económica, según puntualizó la Dra. Pamela Sanabria de la OBS.
Una vez que recibieron la aprobación, las autoridades y personas responsables de cada unidad debieron abocarse a la creación de un protocolo específico que les permita contar con las medidas básicas para garantizar una presencialidad segura. Para elaborarlo, asistieron al "Curso para la Reactivación de las Actividades Presenciales en la UCR-001" que se impartió del 20 al 24 de julio a través de plataforma de Mediación Virtual (METICS) .
El último requisito para que las actividades puedan llevarse a cabo es contar con la aprobación del protocolo específico, el cual debe ser revisado por el CCIO, específicamente por los expertos de la Oficina de Bienestar y Salud (OBS). A la fecha, según el reporte del Centro de Informática las 829 actividades aprobadas en esta primera fase están a la espera de dicha aprobación.
Para las dependencias rezagadas en el proceso se abrió un periodo extraordinario que cerrará hasta el 13 de agosto. Por el momento, en el comunicado 22 se advierte que es indispensable cumplir los lineamientos dispuestos por la Rectoría y el CCIO, de lo contrario, estarán al margen de esas disposiciones.
Zonas en alerta amarilla: se permite el trabajo presencial con aforo del 15 % todo el mes.
Zonas en alerta naranja: en fase de apertura se permite el trabajo presencial con aforo del 15 % y en fase de cierre solo se permite trabajo remoto.
Más detalles en la circular R-35-2020: http://ucr.cr/r/vhuc.