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El PIAM aporta en el derecho a la educación de las personas adultas mayores

El programa se prepara para la virtualización de cursos
8 jul 2020Sociedad
El PIAM es un programa institucional de la UCR que cuenta con amplia experiencia en educación permanente. Se dirige a la población mayor de 50 años de edad. Mediante proyectos y acciones en educación, investigación y acción social se promueve el derecho a la educación a lo largo de la vida, y se fomentan las relaciones intergeneracionales. Foto: archivo PIAM.

El Programa Institucional para la persona Adulta y Adulta Mayor (PIAM) de la Universidad de Costa Rica (UCR) emprendió un proceso de construcción de una nueva metodología para la virtualización de una oferta educativa inclusiva durante la segunda mitad del 2020 para asegurar el derecho a la educación de las personas adultas y adultas mayores, aún en tiempos de pandemia.

Durante el primer semestre de este año ante la llegada del COVID-19 a Costa Rica, el PIAM se vio obligado a detener sus clases, por lo que sus estudiantes tuvieron que retirar o congelar los cursos en los que estaban matriculados. Desde ese momento y hasta la actualidad, se han desarrollado una serie de conversatorios sobre distintos temas propuestos por las mismas personas adultas mayores, los cuales han permitido seguir construyendo la red que ha caracterizado al programa desde sus inicios.

“Los conversatorios han sido una forma de mantenernos cerca y de seguir formando la red que es el PIAM. Por medio de los temas que hemos tratado creo que hemos logrado brindar algún tipo de acompañamiento y soporte en estos tiempos que nos afectan a todos y todas de alguna manera” comentó Sofía Segura, coordinadora del PIAM.

A partir de la resolución VD-11426 de la Vicerrectoría de Docencia que establece la continuidad de la modalidad virtual para la totalidad de las clases de la UCR durante el segundo semestre, el PIAM ha desarrollado diversos esfuerzos orientados a conocer las posibilidades tanto de las personas estudiantes como de los y las docentes para trabajar de manera remota durante lo que resta del año, por medio de distintas herramientas tecnológicas.

Entre las actividades realizadas destaca Un Café con el PIAM”, un conversatorio llevado a cabo por medio del Facebook Live del programa en el que estuvieron conectadas más de 200 personas interesadas en retomar contacto con sus compañeros, compañeras y docentes, conocer sobre los cambios, aportar sus ideas, evacuar dudas e identificar cuáles cursos son compatibles con los recursos tecnológicos que poseen para tomar decisiones para la próxima matrícula. Actualmente, esta transmisión cuenta con más de 2600 reproducciones y los comentarios siguen siendo recibidos y tomados en cuenta.

“Para nosotros este espacio fue muy importante porque entendemos que la educación para las personas adultas mayores no es un accesorio sino un derecho como el que tienen todas las personas que matriculan los cursos regulares de la universidad. Para el equipo del programa es importante que la gente sienta que desde la virtualidad o no, el PIAM sigue defendiendo este derecho” expresó Karen Masís, asesora del programa.

De la misma manera, el proyecto realizó encuestas por medio de Google Forms y llamadas telefónicas dirigidas a conocer las posibilidades de matrícula de sus estudiantes. Además, se ha enfocado en la creación de alianzas con otros entes universitarios como el Instituto de Investigaciones Psicológicas donde ya se han realizado investigaciones en el área del uso de tecnologías de la información para personas adultas mayores y con personas que puedan brindar acompañamiento por medio de voluntariado, para disminuir la brecha digital existente.

“Creemos que la población adulta mayor tiene mucho que ofrecer y nos han demostrado que es un mito que son personas ajenas o que le tienen miedo a la tecnología. Hoy sabemos que tienen muchas habilidades para conocer cosas nuevas y abrirse paso en esta situación de reto para todo el país. Como programa entendemos a la población adulta mayor como heterogénea, con capacidades de aprender cosas nuevas y con todo el derecho de incursionar en espacios donde pueden demostrar y demostrarse estas potencialidades” indicó Masís.

Los y las facilitadoras también han recibido acompañamiento para la transformación de los modelos educativos. En estas capacitaciones y procesos de consulta han participado docentes de los 8 módulos que conforman el PIAM: tecnologías de la información, idiomas, movimiento humano, articultura, conocimientos generales, estilos de vida saludable, artesanías y manualidades y grupos culturales.

El PIAM continua con el objetivo de responder a las necesidades de las personas adultas mayores, mediante la inclusión y la participación social en los diversos espacios que proporciona la universidad. Desarrolla proyectos de educación, investigación, acción social y vinculación y mantiene una matrícula de alrededor de 2500 estudiantes cada semestre, lo que convierte a este proyecto en uno de los más grandes de la acción social de la UCR.

Natalia Odio González
Unidad de Comunicación Vicerrectoría de Acción Social
natalinboca.odio  @ucraynk.ac.cr