Así como en otras ocasiones, la Brigada de Acompañamiento Psicosocial de la Escuela de Psicología de la Universidad de Costa Rica colabora activamente en el abordaje de la situación que enfrenta el país ante la pandemia del COVID-19.
A partir de la declaratoria de emergencia nacional, se activaron una serie de instancias, entre ellas la mesa técnica operativa de salud mental y apoyo psicosocial. Este es un órgano que se encuentra bajo la sombrilla de la secretaria técnica de salud mental del Ministerio de Salud, que funge como ente rector en esta materia.
La mesa está conformada por personal de psicología, enfermería en salud mental, trabajo social y salud mental de la Caja Costarricense del Seguro Social, así como por la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias, la Escuela de Psicología de la Universidad Nacional, la Brigada como parte de la Escuela de Psicología de la UCR y la Organización Panamericana de la Salud.
Marianela Mora Castro, psicóloga de la Secretaría Técnica de Salud Mental del Ministerio de Salud, explicó que se ha hecho un gran esfuerzo para que esta mesa se articule con las demás que están trabajando en la atención de la emergencia y así asegurarse que la salud mental sea un componente transversal en todas las acciones que se realizan en distintos ámbitos. Además de esta manera se pone en el tapete el tema que muchas veces queda relegado en este tipo de situaciones.
Según cometó Marco Carranza Morales, uno de los coordinadores de la Brigada, esta instancia se comenzó a reunir diariamente a partir del 13 de marzo y de allí surgieron documentos importantes como lo son los Lineamientos de salud mental y apoyo psicosocial en el marco de la alerta sanitaria por Coronavirus (COVID-19) que ha emitido el Ministerio de Salud en este tema y que son de acatamiento obligatorio.
De igual manera, la mesa se dividió en grupos de trabajo para abarcar las diferentes necesidades que se han detectado a lo largo de los días, entre ellas el tema de comunicación, salud y protección social y sistematización. También se ha generado desde esta mesa, articulación con el Colegio de profesionales en Psicología y el Colegio de Profesionales en Trabajo Social para la organización del voluntariado. Finalmente otra acción que se ha estado haciendo desde TCU 550 y la Brigada, es el apoyo en la organización y actualización diaria de la información que utilizan los operadores de la línea 1322 para atender las consultas.
Carranza destacó la importancia del trabajo interinstitucional y multidisciplinar que se está realizando en este momento y que tiene como objetivo primordial que las acciones en materia de salud mental se hagan de manera articulada por medio de las instancias oficiales definidas en la Norma de atención integral de la salud mental y de abordaje psicosocial en situaciones de emergencias y desastres, en los escenarios de servicios de salud y en la comunidad y con la asesoría del Comité Asesor Técnico de Apoyo Psicosocial de la CNE.
Mora señaló que a partir de las directrices, se han desarrollado distintos mensajes para diversos públicos como poblaciones indígenas, niños, niñas y adolescentes, personas adultas mayores, personas en condición de discapacidad, entre otros.
En este apartado, ha sido muy valioso el aporte de Abigail Rodríguez Calderón, estudiante de Psicología de la UCR, quien apoyó en la consulta con representantes institucionales de pueblos y territorios indígenas para la elaboración de materiales y algunas pautas dirigidas específicamente a esta población.
Otras acciones se han concentrado en abordar el tema del distanciamiento físico y la solidaridad social. Incluso se trabajó desde un principio desde esta mesa en posicionar estos términos más empáticos, pues el distanciamiento social puede tener otras implicaciones.
Asimismo, se ha estado trabajando en el eje de autocuidado especialmente con las personas que están en primera línea, no solo en los hospitales sino aquellas que son parte del centro de operaciones en emergencia, actualmente se trabaja en una propuesta de dispositivo dirigido a desarrollar procesos de autocuidado en este momento y cuando termine la fase más fuerte de la crisis.
“En este momento nos concentramos en esta labor de apoyo y asesoría al sistema nacional, dadas las circunstancias y competencias institucionales, ya que al ser una emergencia excepcional y totalmente nueva para nosotros y en general para el país, es necesario ir reflexionando y replanteándonos en el proceso conforme evolucione la situación” destacó Carranza.