Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo, más de 2 billones de personas carecen de acceso a servicios de agua potable gestionados de manera segura, 4,5 billones carecen de servicios de saneamiento adecuados y la contaminación de las aguas ha llevado a que más 340.000 niños y niñas menores de cinco años mueran cada año por enfermedades diarreicas.
Desde el año 2010 fue reconocido el derecho humano al agua y al saneamiento por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Todas las personas deben tener acceso a una cantidad de agua suficiente para el uso doméstico y personal, que sea segura, aceptable y accesible físicamente.
Desde la Universidad de Costa Rica (UCR) diversos proyectos trabajan la temática del agua desde investigación, docencia y acción social. El Observatorio del Agua y Cambio Global (ED-3319) es una iniciativa de la Escuela de Geografía para entrelazar estos proyectos y, a la vez, brindar apoyo a los procesos locales y regionales.
“Somos un grupo interdisciplinario e inclusivo de investigadores e investigadoras que trabajan temas de salud, energía y alimento en relación con el agua. La meta es crear datos, conocimientos y herramientas que se puedan seguir para la toma de decisiones”, indicó Christian Birkel, director del proyecto.
El Observatorio del Agua ha estado presente en la zona norte costarricense por medio de un proyecto de ciencia ciudadana el cual, busca involucrar a las comunidades en la elaboración, recolección y análisis de datos científicos. Además, este proyecto permite que las y los ciudadanos actúen y tomen decisiones a partir de los datos generados.
“Estamos trabajando en toda la Cuenca del Río San Carlos y, en particular, en una subcuenca del Río Tres Amigos. La parte alta de la cuenca es una zona protegida, pero a partir de la parte media, todo se ha venido transformando porque talaron el bosque para convertirlo en pastos y ya hay una incursión muy fuerte por parte de las piñeras”, mencionó Birkel.
Las piñeras han se han convertido en una gran amenaza para las nacientes y están afectando también las aguas superficiales. “Trabajamos en la parte baja de la cuenca, en donde existe un gran problema socio ambiental caracterizado por la presencia de las piñeras y la contaminación. Existe una motivación muy especial de los vecinos y vecinas por participar de este proyecto y generar datos”, indicó Sara Blanco Ramírez, investigadora del observatorio.
El trabajo en comunidad se ha realizado con personas de todas las edades con el propósito de crear una red de actores que permita incrementar el interés por la gestión comunitaria del agua. Las Asociaciones de Desarrollo han sido fundamentales para la organización y acción ciudadana y pretenden seguir sumando esfuerzos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
“Ojala la universidad estuviera siempre aca haciendo estudios, porque lo necesitamos. Necesitamos instituciones que nos brinden apoyo porque las Asociaciones de Desarrollo no tenemos ingresos económicos y pagar profesionales que hagan estos estudios nos demanda mucho dinero. Así que les invitamos y bienvenidos sean”, expresó Marta Méndez Barahona, Integrante de la Asociación de Desarrollo Integral de Venecia de San Carlos.
El agua es vital para la creación de puestos de trabajo y para apoyar el desarrollo económico y social. Es clave para el bienestar humano y sólo funciona como recurso renovable si está bien gestionada. El Observatorio del Agua seguirá impulsando acciones que conduzcan a la justicia social, el desarrollo integral, la libertad plena y la total independencia de los habitantes de Costa Rica por medio de la defensa del derecho al agua.
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