Las siete sedes universitarias cumplieron este 20 de noviembre su rol como juntas receptoras de votos, en una jornada que estuvo marcada por la aplicación de un muy estricto protocolo sanitario. Antes y después de cada voto se desinfectó el área de inscripción y entrega de la papeleta, el recinto y la urna electoral, nadie usó el mismo lapicero.
Así el día las elecciones a la Rectoría de la Universidad de Costa Rica terminaron por concretarse, luego de una campaña que fue suspendida al menos en dos ocasiones debido a la evolución de la pandemia por COVID -19. Al final la fiesta democrática se disfrutó.
El actual Rector, Dr. Carlos Araya Leandro expresó disfrutar de un ambiente que se caracterizó por ser muy tranquilo y respetuoso. “Un ambiente muy universitario” dijo.
Al cierre de las mesas a las 6:00 p. m. las cinco personas candidatas esperarán alcanzar tener a su favor al menos un 40 % de los votos emitidos, que en total sumarán como máximo 2 365, el número de personas que conforman actualmente la Asamblea Plebiscitaria, un grupo reducido de docentes y estudiantes que tiene el privilegio de elegir al próximo líder a la Universidad más importante del país y la número 20 en América Latina.
Esta vez, el número de candidaturas presentadas supone que alcanzar la meta del 40 % será una tarea difícil. Por lo tanto, el Tribunal Electoral Universitario agendó una posible segunda ronda electoral entre los dos candidatos que presenten la mayor cantidad de votos para el próximo 27 de noviembre.
Al próximo líder de la UCR los votantes le piden esfuerzos por unificar la Universidad, por reposicionar la Institución y ser consecuente con la realidad de crisis que vive el país, así lo expresaron esta tarde un grupo variado de docentes e investigadores que se presentaron a votar. Esa fue la opinión del docente Álvaro Carvajal Villaplana de la Escuela de Estudios Generales y de Filosofía quien pide al nuevo Rector o Rectora un punto de vista equilibrado, tomar en cuenta la diversidad de voces de la Universidad, dar una proyección más amplia de la Universidad hacia la comunidad y enlaces más robustos con la sociedad y los sectores productivos del país.
Por su parte, la docente Mónica Lois Martínez de la Escuela de Tecnología de Alimentos, pide guiar a la Universidad en un periodo difÍcil y que transforme la imagen de la UCR en la comunidad en general, porque muchos nos critican muy duro. En la misma línea Michael López Herrera de la Escuela de Zootecnia, pide fortalecer la imagen de la Universidad en la sociedad y congruencia con la realidad que está enfrentando el país en este momento.
En algunas de las mesas consultadas, como la ubicada en la Escuela de Estudios Generales, el delegado de mesa, Juan Carlos Jiménez; y el representante de tendencia, Francisco Frutos, describieron la participación como “movida”. Al ser las 3:00 p. m., ambos indicaron que casi el 65 % del padrón de esa mesa de votación había ejercido el voto.
“De 224 personas, 145 ya habían votado. Es casi el 65 % y es un dato bastante positivo”, manifestó Frutos.
Por su parte, el Ing. Lochi Yu Lo, presidente de la mesa en la Facultad de Educación, en un horario de 2:00 p. m. a 4:00 p. m., indicó que durante su estancia pudo observar una importante afluencia y un cumplimiento en cuanto al horario de cita.
“Casi todos están llegando cada cinco minutos. Esto permite casi no tener fila y que se cumpla con el horario. Además, ha sido un proceso muy ordenado y cada quien cumple con la secuencia de pasos que debe realizar”, amplió Yu.
Lo mismo compartió el Dr. Álvaro Morales Ramírez, profesor catedrático de la Escuela de Biología, quien comentó que los esfuerzos realizados por la UCR fortalecen una fiesta electoral fundamental para “un espíritu cívico que se debe mantenerse y ser reforzado ante la valiosa oportunidad de emitir un voto”.
Durante esta jornada electoral se elegirá a la persona que ocupará la Rectoría del 2020 al 2024. Los candidatos son Orlando Arrieta Orozco, Ralph García Vindas, Gustavo Gutiérrez Espeleta, Lizbeth Salazar Sánchez y José Ángel Vargas Vargas. Un total de 2365 personas, que conforman la Asamblea Plebiscitaria de la UCR, podrán participar en esta elección.
Si hay un elemento destacado en las elecciones de Rectoría 2020-2024 es el protocolo sanitario aplicado. Así lo reconocieron diversos votantes, entre ellos, el Dr. Noé Ramírez Elizondo, director a. i. de la Escuela de Enfermería de la UCR.
Los aspectos que más caracterizaron este protocolo fueron el lavado de manos antes de ingresar a las urnas, el medir la temperatura y el uso del alcohol en gel a la hora de votar. Asimismo, se contó con una importante rotulación para garantizar el debido distanciamiento social y se evitó el contacto directo entre las personas. Este último elemento, desde el punto de vista de los profesionales de la salud, es vital para prevenir cuadros infecciosos.
“Quedé realmente asombrado de ver la excelencia del protocolo que tenemos en la Universidad para estas votaciones. Desde el inicio las personas debían efectuar un lavado de manos vigilado, aunque muchos dijeran que ya se las habían lavado. Por otro lado, si bien en la urna había tres espacios, solo ingresaba una persona. Esto implica que las posibilidades de aforo fueran controladas. En términos generales, el manejo de riesgo por contacto de COVID-19 estaba muy bien hecho”, resaltó el Dr. Ramírez.
La excelencia del protocolo implementado no fue casualidad. De acuerdo con Freddy Brenes Azofeifa, jefe de la Unidad de Salud Ocupacional y Ambiental de la Oficina de Bienestar y Salud (OBS), desde el mes de abril la UCR, bajo el liderazgo del Tribunal Electoral Universitario (TEU), trabajó de forma exhaustiva este tema para asegurar un proceso democrático seguro para toda la comunidad universitaria.
“Hay un trabajo arduo del TEU, el cual se dedicó a recopilar información con todas las instancias técnicas para solventar todos los aspectos y hacer la actividad. Para el desarrollo del protocolo se hizo un enlace directo con la OBS e incluso externo con el Ministerio de Salud para poder desarrollar la actividad con éxito”, ahondó Brenes.
Desde los ojos de María Corrales Jiménez, estudiante de la carrera de Agronomía y votante, lo anterior se vio reflejado en un proceso de votación ordenado y riguroso.
En ese mismo sentido, Javier Agüero García, delegado del TEU en la Facultad de Derecho, describió el protocolo de la UCR como satisfactorio y que deja en evidencia a una Universidad con la capacidad de poder llevar a cabo un juego democrático, aunque las situaciones sean adversas por el COVID-19.
“El protocolo de la UCR ha sido muy satisfactorio. Más que una regla como tal, se ha visto como una acción para proteger a la persona que está a la par y a uno mismo. El protocolo ha sido efectivo por parte de los que estamos en el proceso y de quienes vienen a votar. Algo que también quiero mencionar es el apoyo que dan personeros de seguridad y tránsito, y otros. Esto da mucho que decir, en el buen sentido de la palabra, de lo que es la institución pública organizada”, afirmó Agüero.