Después de casi 15 días de análisis, las científicas de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR) comprobaron la presencia de la ameba Naegleria fowleri (mal llamada “come cerebros”) en las nacientes de aguas termales ubicadas en Bagaces, Guanacaste.
Así lo divulgó de manera oficial, el lunes 27 de enero en una nota de prensa, el Ministerio de Salud, ente encargado de solicitarle a la UCR la ejecución de los ensayos.
Como ya lo había comunicado la UCR el 15 de enero del 2020, los estudios estuvieron a cargo de la Dra. Elizabeth Abrahams Sandí y la Dra. Lissette Retana Moreira, en conjunto con el asistente de laboratorio Dennis Camareno.
En total, las investigadoras aplicaron cinco estrictos procedimientos científicos, todos ellos enfocados en determinar la presencia de la N. fowleri en el agua recolectada.
El primer paso fue buscar la ameba. Al tener un resultado positivo, las especialistas procedieron a realizar una confirmación molecular para estar seguras de que fuera la especie fowleri.
“En efecto, se observaron amebas en el agua recolectada. El hallazgo positivo a nivel molecular respalda más la hipótesis de ese lugar como sitio de infección, el cual ya había sido validado a nivel epidemiológico. Es decir, por la historia clínica del paciente”, mencionó la Dra. Abrahams.
El muestreo desarrollado por la UCR se llevó a cabo en nueve piscinas y nacientes el 8 de enero del 2020, en la zona de Guayabo. Dicha labor se ejecutó en compañía de funcionarios del Ministerio de Salud.
De cada piscina se obtuvieron cinco litros para un total de 45 recolectados. Además, se hizo un “torundeo”, es decir, se recolectaron indicios con una pelota de algodón envuelta en gasa. Esto permitió ir más allá del análisis de las piscinas y aumentar la certeza de los resultados.
“Con el torundeo se recolectaron los organismos que están en los alrededores, más allá del agua de las piscinas, donde había sospechas que podría estar la N. fowleri. Con este otro método, en total fueron 21 muestras obtenidas de diferentes puntos, incluso de tierra”, recordó la Dra. Retana.
En su comunicado de prensa, el Ministerio de Salud resaltó el hecho de que la ameba está comúnmente presente en las aguas dulces templadas de cualquier parte del mundo. Por ejemplo, los lagos, los ríos y las fuentes naturales de aguas termales. También enfatizó que cualquier persona puede disfrutar esos espacios, aun con la presencia del microorganismo, sin ninguna afectación.
“El riesgo se presenta al sumergirse, ya que facilita el ingreso del parásito por vía nasal. Las autoridades sanitarias recomiendan taparse la nariz manualmente, con naricera o no sumergirse si va a hacer uso de las aguas termales”, concluye el comunicado.
Es fácil distinguir a la Naegleria fowleri, porque es el único microorganismo de forma irregular que se desplaza en el video. Este material fue captado por microbiólogos del Hospital Dr. Enrique Baltodano Briceño, de Liberia.