Y así se ven los planchés de las dos áreas de juego del gimnasio nuevo de la Sede del Atlántico, en Turrialba (foto cortesía de OEPI).
Nuevos gimnasios, vestidores remozados y en general espacios más adecuados para la práctica del deporte son el fruto de la inversión de ₡1402 millones de colones que la Universidad de Costa Rica (UCR) ha destinado en varias de sus sedes y recintos.
Según información proporcionada por la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI), el primer espacio deportivo de las sedes en finalizar sus obras fue el gimnasio de pesas de la Sede del Sur en Golfito, hace aproximadamente tres meses, que se construyó en el edificio del antiguo Merchandising.
Por su parte, las canchas abiertas tipo “planché” para la práctica del basquetbol o el voleibol de la Sede del Atlántico (Turrialba) y el Recinto de Tacares (Grecia), pasaron por una reconstrucción casi total. Mientras que este espacio en Turrialba se encontraba en muy mal estado, el de Tacares estaba en prácticamente en abandono. Ahora ambas áreas se convirtieron en elegantes gimnasio techados, con sus respectivos vestidores, graderías, luz eléctrica para su uso en horarios nocturnos y una doble área de juegos apta para la práctica de varios deportes.
En Turrialba, el gimnasio permanecerá abierto al público para que la comunidad aproveche esta infraestructura para la práctica deportiva como lo ha hecho hasta el momento, siempre que no existan cursos o actividades propias de la UCR que se desarrollen en este momento en dichas instalaciones
Mientras tanto, la inversión hecha en Tacares se suma al remozamiento del techo y los vestidores del gimnasio de la Sede de Occidente, en San Ramón, trabajo realizado por la Oficina de Servicios Generales.
“Son inversiones bastante grandes que vienen a cambiar la imagen de las sedes. Por ejemplo en Tacares, que es un recinto pequeño, el gimnasio de dos canchas pasó a ser el edificio más grande del recinto. En Atlántico, por sus dimensiones, también el gimnasio renovó el paisaje de la sede. De lo que podríamos llamar ‘bueno’ que ha tenido esta pandemia es que hemos podido avanzar rápido con estas construcciones, ante la poca presencia personas en los campus”, afirmó Kevin Cotter, jefe de la OEPI.
En la Sede de Guanacaste ya existía un gimnasio, pero requería un remozamiento de la superficie de juegos, graderías y vestidores. Estas obras están ya muy avanzadas y estarán listas a finales de agosto o inicios de setiembre.
Más hacia el este del país, en la Sede del Caribe, la OEPI ya coordinó la remodelación completa de los camerinos y otras mejoras en el área de la piscina, que iniciarán en cuanto la Municipalidad de Limón admita la solicitud de una patente específica para la empresa constructora. Las obras tardarían cuatro meses en culminar.
Además, Cotter informó que en el Recinto de Esparza, de la Sede del Pacífico, ya se comenzaron a hacer los planos constructivos de todas las obras urbanísticas, dentro de las que van incluidas las instalaciones deportivas. La idea es que esta infraestructura vaya en coordinación con las otras obras que urgen, como la postería y la acometida eléctrica del recinto, lo que incluye también un bulevar.
Estas obras resuelven un problema que se venía arrastrando en sedes regionales para la ejecución de cursos deportivos, donde en algunos momentos la falta de espacios adecuados dificultaba su realización, tal como señala el coordinador del Consejo de Área de Sedes Regionales y director de la Sede del Atlántico, Alex Murillo.
“La UCR se preocupa por dar a sus estudiantes una educación integral, lo cual incluye los cursos de deportivas, según las posibilidades que tenga cada campus. Estos cursos son un semillero para integrar los grupos representativos de diferentes disciplinas, que los conforman atletas que necesitan un espacio para entrenar y competir. Entonces, disponer de estos espacios es fundamental a fin de mantener esta oferta para la población estudiantil”, indicó Murillo.
A la vez, el coordinador del Consejo de Área de Sedes recordó que estos lugares son también básicos para la práctica de actividad física del personal docente y administrativo cuando no hay clases deportivas en curso, lo cual es básico para mantener un estilo de vida saludable y evitar la aparición de enfermedades.
El rector de la UCR, Carlos Araya, mostró su complacencia ante la pronta finalización de estos proyectos, que vendrán a fortalecer a las sedes regionales en varios aspectos.
“La salud física y mental, así como los hábitos y estilos de vida saludables, son fundamentales en la formación de nuestros estudiantes. Teníamos un déficit de instalaciones deportivas que se superó el año anterior con la asignación de este presupuesto. En este momento nos llena de satisfacción ver ya sus resultados. Deseamos que su uso sea abundante cuando volvamos a la presencialidad”, señaló el rector.
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