La Bandada: una introspección a la xenofobia y el racismo de la sociedad a través de un musical

Para Carlos Castro lo que ha pasado en la sociedad costarricense es que los procesos artísticos son vallecentristas y solo funcionan para públicos muy específicos. Créditos de la fotografía a: Katya Alvarado.

La obra nos presenta un paralelismo discursivo en su historia. Primero vemos a un grupo de niños que juegan a pintar de negro al pájaro que marcan. Asimismo, vemos el resultado que este juego tiene en el mundo de los pájaros, donde su prepotencia y xenofobia los conduce al asesinato de aquellos pájaros que son diferentes y que intentan ingresar a su territorio.

Es así como la forma seleccionada para contar el montaje musical es mediante títeres. La tropa de actores quienes controlan a los títeres de diversos formatos se llama la tropa emplumada. Estas personas son las encargadas de controlar los planos narrativos tanto de los pájaros como de los niños. Esta forma fue escogida porque la obra en un principio estaba principalmente enfocada para niños, pero decidieron que su mensaje realmente debería llegar a todo público.

La Facultad de Artes se une para traer a discusión de una manera creativa y didáctica estos problemas que actualmente, en pleno siglo XXI, siguen acechando a la sociedad costarricense. Mediante un trabajo interdisciplinario, Roxana Ávila (libreto y dirección), Carlos Castro (libreto y música), Francisco Díaz (dirección musical), el equipo de producción, actores y actrices dan vida a La Bandada.

Uno de los títeres utilizados en la obra en las primeras etapas de su proceso de creación. Créditos de la fotografía: producción de La Bandada.

Para la directora el motivo de la obra surge a partir de esa necesidad de generar conciencia en el país tras la escisión entre las personas que tienen mucho y las personas que casi no tienen nada. Situación que para Ávila fue muy palpable en el proceso electoral del 2018. “Hay personas que se aprovechan de esta injusticia social para además colocar ideas que tal vez no son completamente ciertas”, afirma Roxana.

Tal y como relata Carlos Castro, él y Roxana ya tienen una larga experiencia trabajando juntos y el musical es un género que les encanta elaborar. Mientras consideraban cuál era el proyecto que iban a realizar para concursar, a principios del año pasado ocurre todo lo relacionado con las elecciones. “De pronto nos dimos cuenta que estábamos viviendo en un país que no era lo que pensábamos” relata Castro.

Asimismo, Carlos afirma que los artistas y el arte tienen una papel fundamental que pueden desempeñar en este proceso, ya que con la generación de arte que responda a estas condiciones y necesidades, se puede adentrar en el pensamiento colectivo y en sus opiniones.

La obra busca ser atractiva para un público jóven porque es una metáfora que les va a encantar, pero también busca ser llamativa para los adultos. Créditos de la fotografía a: Katya Alvarado.

El ritmo y la música

Por un plazo de ocho meses Carlos Castro tuvo que encargarse de la música. Esto tras terminar toda la parte teatral junto con Roxana. “Lo que traté de hacer fue un lenguaje musical muy asequible, un lenguaje musical que tuviera rock, música latina, hasta reguetón”, según relata Castro. Más de veinte canciones conforman la banda sonora que intentará hacer reír, afligir y aflorar sentimientos en las personas que asistan.

El motivo de agregar estos diversos estilos musicales, es con la idea de que este proyecto pueda viajar por todo Costa Rica. Especialmente a lugares de problemática social donde el mensaje tenga un mayor impacto.

La intención de La Bandada es muy clara y directa, somos diferentes, pero muy iguales. Hay espacio para todos y todas en el reino del bosque.

La obra estará presentándose en el Teatro de las Artes de la Universidad de Costa Rica el próximo 7 y 8 de setiembre. La entrada es gratuita para todo el público que guste asistir a las funciones. El sábado 7 de septiembre los horarios son a las 11 a.m. y 2 p.m. Mientras que el domingo 8 estará en función a las 2 p.m.