De acuerdo con los expertos de la Red Sismológica Nacional (RSN: UCR-ICE), la ocurrencia de sismos en la zona urbana de San José no es tan frecuente. Foto archivo ODI.
La actividad sísmica en la zona sur del área metropolitana estuvo muy intensa en el mes de agosto. En ese sector se registraron un total de 14 sismos con magnitudes entre 2,2 y 3,4.
La acción se inició el 5 de agosto con un temblor de 2,6 de magnitud al oeste de Desamparados, con una profundidad de 3,4 kilómetros.
Durante los días 8 y 9 del mismo mes ocurrieron cinco movimientos. Los primeros dos tuvieron su epicentro en Escazú, con magnitudes de 2,6 y 2,4, respectivamente.
Otros dos movimientos se produjeron en Alajuelita y el quinto tuvo como epicentro la zona noroeste de Desamparados, con una magnitud de 2,5.
A partir de ese momento hubo una pausa de 15 días en los movimientos telúricos del sector sur de la capital.
Lepolt Linkimer Abarca, coordinador de la Red Sismológica Nacional (RSN:UCR-ICE), aseguró que la ocurrencia de sismos en la zona urbana de San José no es tan frecuente. No obstante, estos temblores son relevantes porque demuestran que existen fallas activas en la zona más próxima a la capital.
“A pesar de que no se han presentado terremotos o sismos de magnitudes importantes, estos temblores de magnitudes bajas llegan a sentirse de manera fuerte o moderada por la población dada su cercanía con el epicentro”, explicó Linkimer.
La actividad sísmica se reanudó el 24 de agosto, con un total de siete temblores ocurridos entre el 24 y el 25 de agosto, todos en Desamparados.
En este lapso se presentó el más fuerte, con una magnitud de 3,4. El epicentro fue justo donde se encuentra el Parque de la Paz. Posterior a este movimiento, en un intervalo menor a una hora, se percibieron cuatro sismos con una magnitud menor a 3,0.
Los movimientos del 25 de agosto se localizaron al noreste y suroeste de Desamparados.
El penúltimo temblor registrado en esa área central del país fue el 28 de agosto al este de Desamparados, con una magnitud de 2,4.
Además, el 2 de setiembre se presentó un nuevo sismo con magnitud 2,6 y localizado un kilómetro al norte de Gravilias, en Desamparados.
En los últimos años hubo dos sismos importantes en la zona metropolitana. En el 2014 en Alajuelita con una magnitud de 4,3 y otro en 2018 con magnitud de 4,0 entre Moravia y Coronado.
El sismólogo de la RSN mencionó que la falla causante de la actividad sísmica del mes de agosto en la región sur de San José es de origen desconocido.
Además, expresó que en esta área urbana se encuentran las fallas de Escazú, Patalillo, Río Azul y Belo Horizonte; sin embargo, los epicentros de los temblores recientes no se ubican sobre la traza de estas fallas.
El experto indicó que es necesario realizar estudios más a fondo para poder conocer las características de la falla causante de los sismos ocurrido en el último mes. De momento, lo único que se conoce es que tienen bajas magnitudes.
La Red Sismológica Nacional recuerda a la población que Costa Rica es un país de muy alta sismicidad debido a su ubicación en una zona de subducción de placas. Además, el país cuenta con numerosas fallas activas que propician la actividad sísmica diariamente.
Asimismo, recalcan que no hay que darle importancia a los mensajes de fuentes no oficiales y de carácter alarmista.
Recuerdan a la ciudadanía que siempre hay que mantenerse preparada para cualquier eventualidad.