La Escuela de Lenguas Modernas, de la Facultad de Letras de la Universidad de Costa Rica vio, esta semana, cumplido su sueño de contar con mayor y mejor infraestructura para la enseñanza de diferentes idiomas a la comunidad universitaria y nacional.
Esta nueva edificación, que se prevé estará construida en un período de siete meses, contará con laboratorios y cubículos para profesores.
“El conocimiento circula libremente y lo hace con espíritu solidario. Ese espíritu ha sido de la Universidad de Costa Rica y de toda la comunidad universitaria, prácticamente desde su fundación; esto no ha impedido, a pesar de lo que digan los detractores de nuestra Institución, que este centro de estudios se vincule activamente con las necesidades de nuestro país, pues una universidad que se aísla bajo la bandera de la autonomía es una institución destinada a fracasar en cualquier intento por lograr desarrollo a su nación, comentó Carlos Araya Leandro, por sí y en representación del señor rector, en el acto realizado el jueves 22 de agosto con motivo de la inauguración del proceso constructivo.
Además, agregó que en tiempos en que se cuestiona la inversión en educación superior como un todo, quienes son ajenos a los procesos de la academia no podrán valorar el impacto de contar con un nuevo equipo, un aula renovada, o un amplio espacio para realizar labores cotidianas.
La UCR se encuentra en el tercer gran momento de auge en su crecimiento físico con una serie de nuevos edificios construidos y otros por desarrollar. La primera fue la construcción de la sede Rodrigo Facio en la década de los años 50 y luego de la Ciudad de la Investigación y las sedes regionales en la década de los años setentas.
“Este crecimiento no es arbitrario, es parte de una rigurosa reflexión acerca de las necesidades de las distintas unidades académicas y de sus proyecciones para el futuro, tomando en cuenta los requerimientos profesionales de un país que busca insertarse en una economía basada en el conocimiento junto con aquellas de mayor desarrollo”, destacó Araya.
Francisco Guevara Quiel, decano de la Facultad de Letras trajo a colación el largo proceso 8desde el 2010) que tomó el lograr esta construcción al decir que “hoy es un gran día, es un día muy feliz para la Escuela de Lenguas Modernas, como para la Facultad de Letras porque damos inicio a la construcción del edificio anexo de la Escuela de Lenguas Modernas, tan esperado y tan difícil de conseguir”.
También hizo referencia a que la universidad pública se defiende y que se ha defendido el interés común de este edificio para aspectos académicos y administrativos y también para variar toda la oferta, en términos de cursos de lenguas extranjeras, por parte de la comunidad estudiantil.
La creación de nueva infraestructura para el desarrollo de las actividades académicas y administrativas de la Escuela de Lenguas Modernas es uno de los requisitos que debía cumplir la Escuela de Lenguas Modernas en su proceso de acreditación de sus carreras de Bachillerato en Inglés y Bachillerato en Francés.
“Este logro, es uno más de estos procesos y digo que es uno más porque el último fin de estos procesos es la excelencia y la mejora continua, así que para realizar esto se necesitan compromisos y vemos aquí plasmado el compromiso de las autoridades, de la rectoría, un compromiso de la Escuela de Lenguas Modernas por cumplir con los plazos y requerimientos necesarios que requiere una acreditación y un proceso de autoevaluación”, manifestó Allen Quesada, director de esta unidad académica.
El nuevo edificio anexo se construirá en el costado sur de la Facultad de Letras y tendrá una huella de alrededor de 200 metros cuadrados, con una construcción total de 600 metros cuadrados, distribuidos en tres pisos donde serán ubicados tres laboratorios para la enseñanza de idiomas, cubículos para docentes, un área administrativa, una plazoleta y otras instalaciones.
“Esto es importante porque en la Escuela de Lenguas Modernas, atendemos más de 6.000 estudiantes de otras carreras, brindamos servicios a 42 carreras de la Universidad de Costa Rica, impartimos más de 120 cursos de idiomas para otras carreras, contamos con más de 100 docentes y 25 administrativos; además, atendemos a más de 2.500 estudiantes inscritos para examen de diagnóstico en inglés y damos cursos exclusivos para otras carreras y servicio de certificación de otro idioma. Entonces esto nos va a ayudar para dar un servicio y unas condiciones óptimas de trabajo”, expresó Quesada.
El acto de inauguración de la construcción del edificio anexo de la Escuela de Lenguas Modernas también contó con la participación de Josabeth Hidalgo Gutiérrez, representante de la Asociación de Estudiantes quien expresó que la Facultad de Letras ha demostrado que la innovación y la excelencia académica han sido dos pilares fundamentales para su crecimiento y desarrollo y que ahí se resalta la importancia de la mejora en infraestructura.
“Hoy, estamos acá presente con mucha alegría para presenciar un nuevo hito en la historia de la Facultad, la modernización de esta casa de enseñanza, que permitirá un mayor rendimiento de trabajo en busca de satisfacer las necesidades de todas y todos, brindando formalidad y seguridad”, mencionó.
Como un acto simbólico de la inauguración de la construcción del nuevo edificio, se incluyó una serie de documentos en una ‘cápsula del tiempo’ que fue introducida en en espacio subterráneo, la cual podrá ser abierta en el futuro y recordar la actualidad del momento en que se inició esta edificación.
Según explicó Allen Quesada, al dispositivo se le incluyó un Semanario Universidad, de la presente semana, datos de la historia del proceso de construcción, fotos y afiches, entre otros documentos.