Nueva directora de Trabajo Social impulsará una escuela beligerante y propositiva

Meoño fue electa como directora de la unidad académica el pasado 26 de junio Laura Rodríguez Rodríguez

La nueva directora de la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Costa Rica (UCR), Sc. D. Rita Meoño Molina, buscará que la unidad académica que dirige “tenga mayor presencia e incidencia política en momentos de ataque a las ciencias sociales”.

La académica está comprometida con optimizar el uso de los recursos disponibles para que la Escuela de Trabajo Social continúe siendo “beligerante y propositiva”, a pesar de las amenazas que enfrenta la educación superior pública en la actualidad.

Meoño llega a la dirección después de haber ocupado diversos puestos en la UCR, institución en la que se ha desempañado como docente desde 1990. Además ha sido parte del Consejo Universitario como representante del área de Ciencias Sociales.

La directora aseguró que, desde su perspectiva, esta amplia trayectoria aunada a su preparación académica, fue un factor  importante para ser electa en la coyuntura actual que plantea retos en cuanto a la innovación y crecimiento de la unidad académica.

“Estamos en un momento crítico y desafiante para el país y para la universidad pública, pero en esta escuela contamos con más talento humano que nunca antes. Espero poder facilitar las condiciones para que se puedan articular esfuerzos y reinventarnos” recalcó la académica.

Cambios prioritarios requerirán de la colaboración estudiantil

Meoño mencionó que entre las acciones inmediatas que tomará para la mejora de la escuela se encuentra la necesidad de tender vías de comunicación entre académicos y estudiantes, pues se requerirá de sus aportes para la toma de decisiones en conjunto.

“Creo que una comunicación fluida y transparente sobre todo lo que ocurra en la escuela podría hacer muchísimo la diferencia, esto permitirá que la gente se involucre y se enamore de este proyecto de escuela que vamos a definir” acotó la docente.

Además, Meoño recalcó la necesidad de motivar la consolidación de relevos en la Escuela de Trabajo Social, de manera que los avances sean constantes sin depender de personas específicas, sino del trabajo en equipo.

“El talento humano que tiene la escuela debe formarse para conducirla en el  mediano o largo plazo, ante la ausencia de individuos específicos la escuela no debe quedarse sin un norte establecido” concluyó la nueva directora.