El Centro de Cine del Ministerio de Cultura y Juventud y el Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar) de la Universidad de Costa Rica invitan al Ciclo de "Cine Cambio climático en el mar". Las proyecciones se realizarán en la sala Gómez Miralles del Centro de Cine en el marco del programa Preámbulo del 31 de julio al 03 de agosto, la entrada es gratuita.
Este ciclo de cine mostrará cuatro películas de corte documental que revelan los impactos del cambio climático en nuestro planeta y océanos. Este ciclo busca concientizar y sensibilizar a la población sobre la importancia de los océanos en nuestro día a día, recordarnos que muchas de nuestras actividades los están dañando, pero que también tenemos el poder de modificar nuestras acciones y presionar a los políticos para convertirnos en parte de la solución.
El ciclo inicia el miércoles 31 de julio (7:00 pm) con la película “Chasing Coral” de Jeff Orlowski (EEUU, 2017). Descubra la travesía de un equipo por documentar la trágica transformación que sucede bajo las olas. Con su excepcional fotografía, gran suspenso y sorprendente emoción, es una dramática revelación que incita al público a actuar.
El jueves 1 de agosto (7:00) pm se proyectará el documental “Before the flood” de Fisher Stevens (EEUU, 2016). Una mirada a los efectos del cambio climático en nuestro entorno y cómo la sociedad puede prevenirlos, incluyendo la salvación de especies en peligros de extinción.
El sábado 3 de agosto (4:00 pm) se presentará el documental “An Inconvenient Sequel: Truth to Power” dirigido por Bonni Cohen, Jon Shenk (EEUU, 2017). Una década después de que "Una verdad incómoda" pusiera el tema del cambio climático en el corazón de la conciencia y la cultura popular, viene el seguimiento que demuestra qué tan cerca estamos de una verdadera revolución energética. Ese mismo día a las 7:00 pm se proyectará el documental australiano “Blue” de Karina Holden (2017). Su impactante fotografía nos lleva a un viaje provocativo por el mundo marino, mostrándonos el estado crítico en el que se encuentra. Ya no podemos pensar que el mar es un lugar de recursos ilimitados, ni un vertedero inmune al cambio.