Tres semestres de esfuerzo, lucha y superación, así es como Kevin Castillo Vargas describe una educación que, según afirma, marca un antes y un después en su vida laboral.
Este joven, de 25 años y proveniente de la zona sur, dejó su hogar para iniciar un objetivo que finalmente se concretó: convertirse en técnico especializado en asistencia dental, una formación que ha brindado la Facultad de Odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) por más de 50 años.
“Para mí, la experiencia en este curso ha sido bastante conmovedora. Tuve que dejar a mi familia y a mi pueblo. Esto es, realmente, un cambio radical de vida. Pero la experiencia es sin igual. Conocí gente espectacular y docentes increíblemente apreciables. Cuando empecé, vi muy lejana mi graduación. Pero ahora, al recibir el título, se me hace como si fuera mentira”, afirmó Castillo.
Kevin es parte del nuevo grupo de trece técnicos dentales altamente calificados, que desde finales de junio están al servicio de la salud bucodental del país. Las habilidades y los conocimientos de los jóvenes les permiten estar en capacidad de brindar un apoyo imprescindible a los profesionales de odontología, en la atención rápida y efectiva de los pacientes. Al día de hoy, el programa ha graduado a más de 1 230 técnicos.
De acuerdo con el Dr. Francisco Jiménez Bolaños, vicedecano de la Facultad, los asistentes dentales son cruciales para mejorar el servicio que se brinda en clínicas dentales públicas y privadas. Para ello, se les prepara con destrezas en la intervención clínica, en todos los campos de la odontología y, también, en la prevención oral.
“El curso de técnicos especializados en asistencia dental sigue en una revisión académica constante para ofrecer un programa de calidad. Sin embargo, la UCR no forma solo en la parte técnica, sino también en la parte ética, moral y humana. ¡Graduandos!, siempre tengan presente los principios que les inculcamos y traten a los pacientes con el cariño que ellos se merecen”, destacó el Dr. Jiménez.
El programa, durante sus años de desarrollo, se ha caracterizado por posicionar las tres áreas sustantivas de la Universidad: la docencia, la investigación y la acción social, con una visión crítica para atender las demandas sociales según el contexto y los retos actuales del país.
Para ello, la malla curricular ha estado en constante evolución. A partir de la revisión permanente de los contenidos, se pudo trascender de una formación de nueve meses a una de tres semestres, es decir, año y medio. Dicho logro contribuye a que sus egresados cuenten con competencias destacadas y de gran impacto, ante un mercado cada vez más selectivo y competitivo.
“La certificación que otorga la Universidad no solo respalda que los jóvenes cuentan con las herramientas necesarias para su desenvolvimiento en el ámbito profesional, sino también en el desempeño de los ideales de excelencia, responsabilidad, compromiso y justicia social, en pro de mejorar la calidad de vida de los habitantes del país”, destacó la Evelyn Molina Montenegro, asesora general de la Unidad de Proyectos de la Vicerrectoría de Acción Social.
Para la Dra. Mónica Arbaiza Valverde, coordinadora docente del Programa Personal Auxiliar, el camino emprendido por los estudiantes fue largo y de mucho esfuerzo. En ese trayecto, en el que también participaron sus familias y seres queridos, las horas de estudio, las madrugadas y las carreras hoy son una victoria para ellos y para todo un país.
“El reto de ser técnicos especializados en asistencia dental se lo plantearon hace año y medio. La Universidad de Costa Rica los recibió con los brazos abiertos. Hoy salen victoriosos para enfrentarse al mercado laboral e iniciar otro camino. Recuerden que en la Universidad de Costa Rica forjaron el inicio de su vida profesional, consérvenlo en sus mentes y corazones”, finalizó la Dra. Arbaiza.