En el marco de la Alianza para el Bilingüismo, que decretó el Gobierno de la República en agosto del año pasado, la Universidad de Costa Rica (UCR) ofreció una herramienta al Ministerio de Educación Pública (MEP) para que pueda evaluar el nivel de inglés del personal docente de primera infancia, que incluye tanto a preescolar como a kínder.
Con este examen se pretende identificar a aquellas personas que cuenten con nivel B1, según el Marco Común Europeo de Referencia para las lenguas , para poder capacitarlas luego con 500 horas de formación en el idioma inglés y llevarlas a B2.
Según comentó Allen Quesada Pacheco, director de la Escuela de Lenguas Modernas, unidad que aportará el examen en forma digital, esta iniciativa se da gracias a la alianza que se tiene con el MEP y se hace tomando en cuenta que de acuerdo con el Estatuto Orgánico y las Políticas de la Institución su labor está en función de las necesidades de la sociedad.
“Hay muchos esfuerzos desde la Universidad para aportar a las sociedad y este es un ejemplo que demuestra que la Institución está realmente comprometida con la sociedad costarricense y con la educación pública”, manifestó Quesada.
Agregó que este examen se viene trabajando desde hace alrededor de 10 años, para efectos de evaluaciones de los estudiantes de Inglés, y que se ha venido mejorando y trabajando para que cada vez sea más justo y más exacto en la evaluación del nivel de idioma.
Esta prueba se concibió inicialmente en papel, pero ante los requerimientos del Ministerio de Educación, se adaptó como una herramienta digital, la cual será aplicada a través de las plataformas de la UCR, METICS, de uso interno y UCR Global para usuarios externos.
En agosto de 2018, Carlos Alvarado, presidente de la República dio a conocer la Alianza para el Bilingüismo, que consiste en una iniciativa nacional que busca extender la enseñanza del idioma inglés en el país, a través de diferentes alianzas con diferentes organizaciones para llevar a cabo este objetivo.
“La Alianza para el Bilingüismo es un esfuerzo de esta Administración para garantizar que las personas, a través del dominio lingüístico, tengan mejores oportunidades, tanto en el ámbito profesional, como en el ámbito educativo y laboral”, dijo Manuel Rojas Mata, coordinador nacional de esta iniciativa, desde el MEP.
Y es precisamente dentro de este marco que funcionarios del Ministerio de Educación buscaron la colaboración de la Universidad de Costa Rica, a través de la Escuela de Lenguas Modernas, para el aporte de una evaluación del nivel del idioma inglés del personal docente que actualmente imparte lecciones en preescolar o kínder, según detalló Quesada.
Con esta prueba lo que se busca es determinar en qué nivel se encuentran las docentes de primera infancia y en caso de que estén en el nivel B1, se les brindaría una capacitación de alrededor 500 horas para que lleguen al nivel B2, que es el que se requiere para poder brindar lecciones a la niñez en centros educativos públicos del país.
En caso de que las maestras o maestros obtengan un puntaje mayor que se ubique en C1, podrán ser considerados, para efectos de sus plazas, como especialistas en el idioma inglés y podrían calificar para una plaza en propiedad en la Institución, cuando se abran concursos para docentes.
Y quienes obtengan una nota entre A1 y B2, que es inferior al requerido para dar lecciones, también se prevé que serán capacitadas, mediante otros mecanismos y alianzas para ir subiendo el nivel de inglés que tienen y con ello beneficiar a la población estudiantil.
De acuerdo con José Fabián Elizondo González, docente de Lenguas Modernas e investigador de la prueba de certificación de Inglés para docentes de primera infancia, la Escuela de lenguas Modernas ha hecho un esfuerzo importante por asesorarse con especialistas en estadística y medición, tanto nacionales como extranjeros, que han colaborado en temas como evidencias de validez en las prruebas, ensamblaje y crear protocolos.
También, Walter Araya Garita, responsable del proyecto de acción social, ED – 3435, denominado Capacitación y Evaluación en Lenguas Extranjeras, dijo que han recibido asesoría del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP), el cual realiza el examen de admisión de la Universidad, en aspectos como aplicación, ensamblaje e interpretación de datos de pruebas estandarizadas.
Se ha obtenido capacitación además de especialistas internacionales, como Carol Myford, del Programa Fullbright, quien fue invitada a través de la Embajada de Estados Unidos, que brindó talleres sobre la importancia de la evaluación y la calibracion de jueces en pruebas estandarizadas.
En esta ocasión se van a evaluar dos destrezas en inglés que son comprensión auditiva y de lectura, sin embargo en la capacitación posterior que recibirán las docentes se haría en las cuatro habilidades, que son producción oral, producción escrita, comprensión de lectura y comprensión auditiva.
“Las alianzas público privadas son fundamentales porque ellas nos permiten buscar los recursos y las estrategias para poder realizar acciones; en este caso tan importante de poder identificar o diagnosticar la realidad de una población, en este caso las docentes de preescolar, sin este apoyo, esta gestión se convierte en una barrera de salida para el Ministerio de Educación, entonces el contar con una prueba que ya ha estado en investigación durante muchos años y en procesos de revisión constante, nos asegura que la prueba garantiza, en buena medida, el nivel que van a tener las docentes”, expresó Rojas, en referencia al aporte de la UCR a esta iniciativa del MEP.
Según explicó en la evaluación del dominio del idioma inglés van a participar, en principio, 1 800 personas, de todas las direcciones regionales del país, quienes mostraron su anuencia, mediante una encuesta en línea que hizo el MEP a principios del curso lectivo 2019, donde se les consultaba si en algún momento habían certificado el idioma y si estaban interesadas en realizar alguna prueba de dominio lingüístico.
“Estas 1 800, que vamos a evaluar, son las que dijeron que sí estaban interesadas para que voluntariamente se les hiciera una prueba de dominio lingüístico”, destacó Rojas.
Sin embargo, comentó que ya se ha recibido más información de docentes que están muy interesadas en realizar la prueba, por lo que el número de personas evaluadas podría ampliarse en los próximos días.
Este ejercicio tiene dos propósitos, primero es generar un proceso de desarrollo profesional para estas docentes, especialmente para aquellas que se ubican en la banda B1, a quienes se les va a ofrecer capacitación para que llegue a B2 y si se hayan docentes que tienen un nivel avanzado, la idea es cambiarle la especialidad a preescolar con especialidad en inglés.