Megaproyecto del AyA funcionará como laboratorio para estudiantes de Salud Ambiental

La carrera de Salud Ambiental da prioridad a las giras y trabajos de campo dentro de su malla curricular con el fin de educar a sus estudiantes mediante la práctica y la aplicación de conocimientos. Laura Rodríguez Rodríguez

En el 2015, el Estado de la Nación reportó que el río Tárcoles era el más contaminado de toda Centroamérica. Actualmente, la cuenca de este río recibe el 67 % del material orgánico y desechos industriales sin tratamiento del país (provenientes de 5 provincias y 36 cantones), el cual ha deteriorado progresivamente el sistema de aguas residuales de gran parte del Área Metropolitana de San José.

¿Se pueden mitigar las consecuencias que han sufrido las personas que residen en las zonas urbanas afectadas? Una nueva alianza entre el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) y la Universidad de Costa Rica (UCR) propone buscar soluciones en conjunto para atender esta problemática de saneamiento en la capital.

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El pasado viernes 21 de junio, ambas instituciones llegaron al acuerdo de unir esfuerzos y verse beneficiadas mutuamente mediante la inclusión de las y los estudiantes de la carrera de Salud Ambiental en un mega proyecto de saneamiento que trabaja el AyA, llamado Programa de Agua Potable y Saneamiento (PAPS). Esta alianza permitirá que los estudiantes participen en las obras del proyecto, con el fin de que trabajen y aprendan al lado de los funcionarios del AyA. Como si fuera un laboratorio de la carrera, pero con trabajos a nivel país.

Por otra parte, Kenneth Araya García, de la Unidad Ejecutora del PAPS del AyA, afirmó que el aporte de nuevas generaciones de profesionales, con "ideas frescas y modernas", es vital para el programa que están trabajando. Además, añade que todo trabajo de investigación, prácticas y proyectos de graduación del estudiantado de Salud Ambiental es valioso para ellos como institución. Así lo expuso el funcionario en un conversatorio sostenido con el cuerpo docente y la directora del Departamento de Salud Ambiental en la Sala de Sesiones de la Escuela de Tecnologías de la Salud de la UCR.

"Un proyecto como este no se ha hecho en Costa Rica en todo lo que tenemos de existencia, es la mayor inversión en saneamiento en toda Centroamérica y que los estudiantes tengan la posibilidad de ver esta magnitud de trabajo con diferentes tecnologías de primer mundo, es vital para que tengan un enfoque valioso de lo que es el saneamiento y el nivel de exigencia laboral que está pidiendo el país ahora", detalló Araya.

Las y los estudiantes que participen del proyecto, podrán realizar un análisis del impacto ambiental de las obras del AyA, así como aprender sobre métodos sofisticados para la modernización del saneamiento urbano.

Modernizar el saneamiento

El PAPS busca mejorar las condiciones del manejo de aguas residuales en la capital, donde solo un 45% de la población (575 mil habitantes) cuentan con conexiones al alcantarillado sanitario. Además, la institución agrega que otra preocupación son las abundantes descargas de aguas negras sin tratamiento a ríos y quebradas, por la gran cantidad de contaminantes (principalmente orgánicos) que pueden llegar al mar.

Para la Escuela de Tecnologías de la Salud, recibir información sobre este gran proyecto es fundamental, según lo aseguró Xinia Alvarado Zeledón, directora del Departamento de Salud Ambiental. La académica comparte el interés del cuerpo docente por mostrar a los estudiantes cómo aplicar los conocimientos adquiridos sobre los principios de la salud ambiental en la sociedad, con problemas reales, cercanos, actuales y tangibles.

"Todos los elementos que incluye este proyecto están relacionados al 100 % con la salud ambiental, ya que si bien se generan ciertos problemas ambientales en la etapa de construcción, se pueden buscar alternativas para mitigarlos y, una vez que sea concluido a totalidad, los beneficios en materia de salud humana y ambiental van a ser muy importantes para la sociedad costarricense", aseveró Alvarado.

El proyecto tiene como objetivo descontaminar los ríos del Área Metropolitana de San José, ampliar y rehabilitar servicios de agua potable y saneamiento en áreas rurales, periurbanas
y urbanas, y promover la participación organizada de las comunidades. Laura Rodríguez Rodríguez

Contrarrestar el impacto ambiental

El equipo del AyA a cargo del proyecto ha buscado distintas formas de resolver altercados que pueda traer la ejecución del PAPS, como presas en las vías donde se construyen los alcantarillados, ruido en los barrios donde se hacen arreglos en las noches y contaminación de gases de efecto invernadero por el combustible que utilizan las maquinas de la institución.

Una de las medidas que han tomado es mantener una comunicación fluida y constante con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) y el Consejo Nacional de Vialidad (CONAVI), para no obstaculizar considerablemente las calles de la capital e informar a los conductores sobre las rutas alternas con anticipación. Otra estrategia ha sido la utilización de equipos eléctricos para la construcción, con el fin de generar menos contaminación al ambiente y ayudar a reducir el ruido en los barrios donde se trabaja de noche.

Así lo confirma Marco Vargas Quiroga, gerente del PAPS, al decir que "sería contradictorio que la institución fuera negligente o descuidada con el impacto ambiental al realizar obras que proponen mejorar la salud pública y beneficiar al medio ambiente". Vargas recalca que han tenido claro los compromisos ambientales que tiene el proyecto y que han buscado la armonía entre la ejecución de obra pública y la atención de necesidades diarias de la ciudadanía.

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"Hay que demostrarle al ciudadano que es posible volver a tener ríos limpios en la ciudad, pero que no solamente se trata de un mejor manejo de las aguas residuales, sino que hay que cambiar la cultura. Tenemos que dejar de lanzar basura a las calles, erradicar el uso de vertederos ilegales, ser más responsables con el reciclaje y con el manejo de residuos orgánicos (sobros de comida) en las casas", finalizó el funcionario del AyA.