Detrás de cada costarricense, hay un grupo de científicos de la UCR que cuidan su salud

En el Inisa-UCR se tiene la oportunidad de realizar alianzas con investigadores fuera de la Universidad para obtener mejores resultados. El trabajo en conjunto fortalece los aportes de diferentes ramas del conocimiento. Foto: Karla Richmond.

¿Por qué los ticos vivimos tantos años?, ¿cuál es la calidad del agua que consumimos?, ¿qué tan necesaria es la lactancia materna en un recién nacido?, ¿qué tan peligroso puede ser estar expuesto a una actividad radioactiva?

Estas son solo algunas preguntas que el Instituto de Investigaciones en Salud de la Universidad de Costa Rica (Inisa-UCR) responde mediante investigaciones científicas rigurosas, tanto de enfermedades con gran incidencia en el país como de patologías que, si bien afectan a una pequeña parte de la población, tienen un impacto muy severo para ese reducido número de personas.

A través de cuatro secciones investigativas, los 21 científicos del Inisa-UCR llevan a cabo diferentes líneas de investigación. Esto, con el propósito de determinar las causas y descifrar sus posibles soluciones a diferentes problemáticas.

“Las diferentes líneas de investigación van surgiendo de acuerdo con cómo va cambiando el perfil epidemiológico en Costa Rica. Por este motivo, la primera sección fue la Sección de Infección-Nutrición, porque hace 45 años las enfermedades infecciosas cobraban más vidas que en la actualidad”, señaló la Dra. Carolina Santamaría Ulloa, directora del Inisa-UCR.

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Dentro de esta primera Sección de Infección-Nutrición, fue donde nacieron los estudios relacionados con la importancia de la rehidratación oral con suero en los niños.

De igual forma, el Dr. Leonardo Mata Jiménez, fundador del Inisa-UCR, fue uno de los responsables en demostrar que los niños que gozan de lactancia materna sufren de menos enfermedades infecciosas.

“El Dr. Mata contribuyó también a que esté normado que los niños al nacer sean puestos en el pecho de la madre para iniciar ese contacto piel con piel, que inicia un vínculo necesario para la salud y crecimiento del bebé”, comentó la Dra. Santamaría.

Por otro lado, el estudio relacionado con el control de aguas para consumo humano aporta información útil para 20 Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales (Asadas) que gestionan el recurso hídrico de Alajuela, Puntarenas y Cartago.

Actualmente, a nivel nacional se controlan los niveles de bacterias en el agua mediante la cloración. Sin embargo, según la Dra. Santamaría, se cree que, aunque se eliminen bacterias y el agua alcance niveles que son aptos para el consumo humano, puede haber presencia de virus. Descubrir si estos microorganismos están produciendo problemas en la salud de la población es parte del trabajo del Inisa-UCR.

Este tema está siendo analizado en colaboración con el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad Técnica Nacional (UTN). Los investigadores tendrán los resultados preliminares de este estudio en las próximas semanas.

Investigar para la gente

El Programa de Investigación de Envejecimiento (Proinve) estudia el ciclo de vida de los costarricenses. Por ejemplo, en el proyecto “Situación de la persona adulta mayor en los Guido Desamparados” intervienen más de 14 áreas académicas de la UCR para una evaluación social, física y psicológica.

Asimismo, hay otras investigaciones en curso que se basan en el estudio Creles “Costa Rica: estudio de longevidad y envejecimiento saludable”. Esta es una encuesta a nivel nacional que realizó el Centro Centroamericano de Población (CCP-UCR), en colaboración con el Inisa, el Consejo Nacional de la Persona Adulta Mayor (Conapam) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).

“Lo que se analiza son los factores que se relacionan con la longevidad. Tomamos estos datos que ya han sido recolectados en campo y hacemos diferentes análisis. Por ejemplo, cómo el estado de salud de nuestra población adulta mayor es afectado por la obesidad, la diabetes, la hipertensión e incluso por la exposición a la malaria cuando eran jóvenes”, indicó la Dra. Santamaría.

De igual manera, el curso "Preparación para la lactancia materna y alimentación del bebé durante el primer año de vida" (Prolamanco) ha capacitado a al menos 1 100 personas, entre ellas madres, maestras de preescolar y profesionales de la salud. Su alcance se debe al gran desconocimiento que todavía existe sobre el proceso de la lactancia materna, razón principal por la que la Dra. Lilliam Marín Arias inició y mantiene esta iniciativa.

Detrás del microscopio

De acuerdo con datos del Ministerio de Salud, en los últimos cuatro años más de 1 900 personas fallecieron por cáncer gástrico.

Por esta razón, el Programa Epidemiología del Cáncer se encarga de analizar dicha enfermedad y establecer convenios con diversos hospitales públicos y privados. Uno de los principales es el Hospital Max Peralta, ubicado en Cartago, cuya provincia destaca con los mayores índices de este mal.

“Mucha gente tiene la bacteria Helicobacter pylori ―el principal microorganismo que se asocia con el cáncer gástrico― pero no todos desarrollan la enfermedad. Eso es parte de lo que se estudia actualmente; es decir, ¿cuál es la relación entre esta bacteria que habita en muchos de nosotros con el posterior desarrollo del cáncer?”, comentó la experta.

Entonces, el Inisa-UCR lo que hace es investigar cuáles son las variedades de la H. pylori que eventualmente conducen a que una persona desarrolle cáncer gástrico y en qué condiciones. Con una novedosa técnica de fluorescencia, los investigadores tratan de identificar cuáles deben ser tratadas para evitar que evolucione a cáncer.

En la Sección de Genética, los científicos de la UCR se preparan para afrontar una potencial emergencia radioactiva, ya sea en Costa Rica o en algún país de Centroamérica.

“El Laboratorio de Dosimetría Biológica es uno de los laboratorios más modernos que hay en la región, pues permite, ante una eventual emergencia radiológica, analizar las muestras de los pacientes con el objetivo de identificar a qué dosis fueron expuestos. Con base en esos resultados, los médicos pueden tomar la decisión de cómo proceder”, agregó la Dra. Santamaría.

El Organismo Internacional de Energía Atómica denominó a dicho laboratorio como centro de referencia de esta temática para toda la región centroamericana. Dentro de poco, sus puertas estarán abiertas para analizar muestras de pacientes que fueron expuestos a radiaciones ionizantes ya sea por condiciones laborales, por tratamientos médicos o por algún accidente.

En el Inisa-UCR también se ofrecen servicios de laboratorio para muestras de agua, que pueden ser solicitados por cualquier persona. Usualmente, este servicio es requerido por las personas que están en proyectos con las Asadas y se cobra de acuerdo con el tarifario del Colegio de Microbiólogos y Químicos Clínicos.

Otro aporte a la población es el servicio de cariotipo conyugal, el cual le permite saber a una pareja si los problemas de fertilidad se deben a causas genéticas. En los laboratorios del Inisa-UCR, se les puede realizar un examen para ver la compatibilidad genética entre la madre y el padre.

La consejería genética, como se le llama, es muchas veces recomendada por los médicos cuando se dan estas irregularidades.

El Instituto de Investigaciones en Salud de la UCR aporta al bienestar de los costarricenses, al ofrecer información por medio de más de 25 proyectos de investigación, cuyos resultados pueden ser utilizados por los tomadores de decisiones relacionados con políticas de salud sanitaria del país.