El rector Rui Oppermann, de la Universidad Federal de Río Grande del Sur, se refirió a la crítica relación que prevalece entre las universidades federales y el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro. El escenario es bastante crítico y, por ello, la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe (UDUAL) señala que el Gobierno ejerce acciones agresivas con una censura que aún no es pública.
Además, Oppermann denuncia que respecto a la elección de los rectores, contrario a lo que ha sucedido desde hace más de 15 años, en los cuales el Gobierno ha respetado la lista de nombres propuesta por la comunidad universitaria, el Gobierno actual aseguró que el orden de la lista no será respetado, pues el presidente Bolsonaro expresó no sentirse con la obligación de hacerlo.
Para la elección de los rectores, el presidente Bolsonaro optó por procesos cerrados y no por procesos democráticos, vinculados con la elección de la triada, hecha por una consulta a la comunidad universitaria. Actualmente, hay seis universidades en las que no se ha nombrado rector y se ha decidido el nombramiento, de parte del Gobierno, de rectores pro tempore, sin intervención directa de las propias universidades.
En la actualidad, bajo un decreto de Bolsonaro, hay más de 10 000 cargos extinguidos, sin una repercusión financiera apreciable. Con esa medida, la administración en las universidades se contrae. Esto, para el rector Oppermann, se trata de una intervención política e ideológica que tiene como meta mostrar que las universidades públicas son un caos y, así, imposibilitar que su administración marche.
El presupuesto está bloqueado. Si se considera que los costos inflacionarios son crecientes, a partir del próximo septiembre (2019) ya no se contaría con los recursos suficientes para administrar las universidades.
Esto nunca antes había pasado en la historia de las universidades de Brasil, que están dentro de las mejores de América Latina.
El Gobierno redujo el número de becas, así disminuirá el número de estudiantes. Se supone que en el futuro, aproximadamente en 3 años, habrá una reducción del 50 % de estudiantes, pese al enorme desarrollo de los posgrados de las universidades. Asimismo, decretó determinar que los nombramientos de rectores, prorectores y directores en las universidades serán realizados por la Casa Civil de la Presidencia de la República.
Las universidades brasileñas ya no tienen autonomía patrimonial ni autonomía administrativa y la autonomía académica está siendo fuertemente atacada por políticas para restringir la reposición de docentes y no docentes, así como por la iniciativa de la Escuela sin Partido que quiere atribuirle supuestas prácticas de "manipulación ideológica" a las instituciones.
El Gobierno reclama que las universidades no captan recursos privados, sin embargo, cuando ocurre, los recursos son secuestrados para el pago de otros gastos federales.
Bolsonaro ha indicado que las universidades federales son más caras que las privadas y que no se deberían destinar recursos públicos para la enseñanza de la filosofía y la sociología, pues, según él, no contribuyen al progreso material tangible de la sociedad.
El Gobierno de Brasil acusa a los miembros de las universidades públicas de "alborotadores", "drogados", "pelados" y "sin tierra". Según su punto de vista, las universidades tendrían que dedicarse solo a las áreas que producen resultados rentables para la sociedad. Igualmente, se reitera el deseo de cobrar mensualidades en las universidades públicas.
El ataque a las universidades se realiza por medio de inteligencia virtual que usa robots para diseminar noticias falsas, videos que no son de las universidades federales y declaraciones irreales. El objetivo es poner a la opinión pública en contra de estas instituciones.
El pasado miércoles 15 de mayo, hubo una respuesta: más de 1 500 000 personas salió a las calles de las diferentes capitales del país con demostraciones pacíficas en defensa de las universidades federales. El presidente Bolsonaro llamó a los participantes "idiotas", "útiles al servicio de personas de mala índole" como, por ejemplo, los rectores.