Tres experiencias grupales del alto nivel: teatro, bailes folklóricos y proyección cinematográfica

“Formar parte del grupo de teatro Girasol ha sido una de las experiencias más importantes de mi vida universitaria y de mi vida en general. Esto es gracias al crecimiento a nivel personal que he obtenido del grupo en cuanto a seguridad, confianza y conocerme a mí misma”, expresó Bejar. Fotografía: facebook de Teatro Girasol.

El arte se posiciona como una de las herramientas de transformación social más grandes a nivel mundial ya que sus diversas formas dan espacio a la crítica, denuncia, reflexión y expresión. Es por esto que desde la Universidad de Costa Rica (UCR), se gestan diversos proyectos destinados a la promoción de la expresión artística y al disfrute de estas manifestaciones dentro y fuera del campus universitario.

El arte a través de la actuación

El Grupo de Teatro Girasol (EC-62) es un proyecto de acción social que a lo largo del año presenta sus montajes teatrales en la Escuela de Estudios Generales y viaja a diferentes zonas nacionales e internacionales, con el fin de llevar el arte a distintos públicos y comunidades.

El EC-62 nace en el año 1993 con el propósito de proponer un diálogo lúdico-creativo entre la universidad y la sociedad. Hasta el día de hoy, más de 222 estudiantes de carreras universitarias distintas a las Artes Dramáticas han formado parte del equipo de actores y actrices, técnicos y técnicas del grupo, quienes se han dado a la tarea de montar puestas en escena con un trasfondo humanista.

“Pienso que el arte es una herramienta que nos permite llegar a personas y comunidades muy diversas y el teatro universitario ha tomado esta característica para apoyar las luchas sociales y generar conciencia sobre temas verdaderamente importantes”, indicó Luis Mariano Barrera, estudiante de Filología Española.

Entre los logros alcanzados por el proyecto destacan el Premio Nacional al Mejor Grupo de Teatro en el año 2008, otorgado por el Ministerio de Cultura y el Premio Nacional de Cultura como Mejor Agrupación Teatral. De la misma manera, en estos 26 años, se han presentado 57 puestas en escena y 786 funciones, en las que han contado con la presencia de más de 98.500 espectadores.

Desde su creación, el grupo ha trabajado por dejar una huella mucho más grande que habilidades teatrales en sus integrantes, en él se fortalecen valores, crean lazos y se genera una conciencia crítica del mundo.

“Uno llega al grupo creyendo que viene a aprender sobre arte o teatro en específico, pero se lleva muchísimos aprendizajes más, como el trabajo en equipo, el respeto, la tolerancia y el aprender a aceptar las ideas de otras personas. Además, gracias a la parte investigativa del grupo, he aprendido sobre muchos temas como migración, población LGBTIQ+ y feminismos que le brindan a una como estudiante universitaria y como ciudadana una formación integral y humanista que es uno de los objetivos de la UCR”, expresó Berioska Bejar, estudiante de Derecho y Trabajo social.

El folclore para el rescate cultural

El grupo de bailes Folklóricos Sörbö (EC-39) contribuye con el rescate del folclore costarricense mediante la implementación del baile y su proyección, para fortalecer la transmisión los valores, costumbres y tradiciones en las comunidades donde se presentan.

Sörbö está conformado por estudiantes de diferentes carreras universitarias y personas de la Comunidad. Además, atiende solicitudes de todo el país para llevar sus presentaciones. Fotografía: facebook de Grupo de bailes Folklóricos Sörbö.

“Sorbo es importante porque nos permite proyectarnos como comunidad. Muchas personas no saben lo que significa la riqueza en folclore que posee nuestro país y por medio de nuestras presentaciones es posible darlo a conocer”, expresó Jeanette Cruz, coordinadora del proyecto.

Sörbö celebra en este 2019 cuarenta años de trabajo continuo en la Sede de Occidente con el objetivo de crear un espacio de proyección artística estudiantil que promocione, difunda e impacte con su arte de forma teatral, lúdica y reflexiva.

Con el paso de los años, el proyecto ha estado enfocado en fomentar el enriquecimiento del acervo cultural de la población, generar espacios de crecimiento para el grupo a través de capacitaciones para los integrantes tanto a nivel de folclore, como de expresión corporal y escénica, legitimar un repertorio de coreografías mediante la incorporación de distintas obras de corte regional y promover presentaciones en diferentes comunidades de la zona de Occidente y de la comunidad en general.

“El grupo no se proyecta solamente hacia los bailes, sino que hemos hecho investigaciones con las poblaciones de Ciudad Quesada, San Ramón y Puntarenas para mostrar el folclore tal y como es y dar a conocer la forma en la que se bailó en cada época. Es por esto que nuestros montajes están basados en lo que las personas nos han contado”, indicó Cruz.

El grupo atiende solicitudes en todo el país para comunidades, Centros Educativos, Asociaciones de Desarrollo, Instituciones gubernamentales, eventos organizados por la Universidad de Costa Rica, entre otros. Además, han asistido a distintos festivales y actividades en Guatemala, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Panamá, México y Portugal.

El cine como herramienta didáctica

La iniciativa de Proyección cultural cinematográfica para personas adultas mayores (EC-304) nace en el año 2004 y se encarga de elaborar y ejecutar opciones de educación para esta población, utilizando el cine como herramienta. Ofrece experiencias presenciales como el curso de Apreciación de cine para personas adultas mayores, adscrito al Programa institucional para la persona adulta y adulta mayor (PIAM) y el Club de Cine, de La Escuela de Estudios Generales.

“Yo implemento el proyecto del club de Cine porque el cine me hace feliz. El cine tiene una magia y es que uno no puede ver una película para guardarla para uno mismo, sino que siempre se desea comentarla y compartirla y en medio de esta felicidad yo, como adulto mayor,  también tengo calidad de vida”, expresó Rodríguez. Fotografía: facebook del Club de Cine.

 “La importancia de este proyecto es llevar alegría, calidad de vida, reflexión sobre la vejez y una serie de aspectos que tienen que ver con el segmento de público al que estamos llegando”, indicó Rodolfo Rodríguez, coordinador del proyecto.

De la misma manera, ofrece experiencias didácticas no presenciales en forma de colaboraciones con los medios de comunicación universitarios como la radio por medio del programa La Rocola producido por el PIAM, y en la televisión, con el programa Por siempre cine para el Canal UCR.

Actualmente, esta iniciativa cuenta con más de 240 integrantes que se reúnen cada miércoles para observar, analizar y discutir producciones cinematográficas. Las películas que se observan son para todos los gustos, pues van desde clásicos de la época hasta aquellas más modernas que tocan la temática de la persona adulta mayor desde distintas perspectivas.

“La programación que hemos implementado con películas sobre los adultos y adultas mayores nos ha permitido entablar conversaciones sobre las formas de manejar la vejez con calidad de vida y las relaciones sociales y familiares en esta etapa de la vida”, indicó Rodríguez.

Este proyecto trabaja con la herramienta del cine para cuestionar mitos, reflexionar acerca de realidades, construir valores y categorías mentales que le permitan a la persona adulta y adulta mayor vivir una vida plena. Además, motiva a esta población para que adquiera conciencia sobre la necesidad de practicar un envejecimiento activo, tanto físico como mental.