Cientos de estudiantes del programa de Voluntariado de la Universidad de Costa Rica (UCR) han colaborado por más de 15 años en la vigilancia, patrullaje y concientización de turistas sobre la importancia de la conservación de especies en peligro de extinción, como la tortuga Baula, en diferentes áreas de la provincia de Guanacaste.
Actualmente se trabaja en el Parque Nacional Marino Las Baulas, en Playa Grande, Guanacaste y también se colabora con la Asociación Conservacionista Kuemar en otras tres playas de esa provincia.
Cada año, gran cantidad de estudiantes de la UCR se inscriben en los proyectos del Programa de Voluntariado para ir, especialmente de enero a marzo a asistir a las tortugas Baula en su viaje de ida y regreso al mar, primero para anidar y desovar y luego para ver correr por la arena a cientos de pequeñas tortugas que van hacia el mar.
En el Parque Nacional Marino Las Baulas, el presente año participaron 37 estudiantes, uno de ellos incluso estuvo dos meses trabajando con los guarda parques del lugar. Aquí las labores en las que trabaja la población estudiantil de la UCR van de la limpieza de las playas para asegurar un tránsito fluido de las tortugas hacia la anidación y luego hacia su regreso al mar. También hacen vigilancia, patrullaje y conversan con los turistas de la zona para concientizarlos sobre la importancia de conservar estas especies.
Como conclusión de la etapa de desove siempre se realiza un Festival de la Tortuga Baula, el cual pretende ser una celebración a todos los esfuerzos de las personas involucradas en la protección de esta especie, como son guías locales, guarda parques, voluntarios independientes y organizaciones, al cual fue invitado el Programa de Voluntariado como uno de estos colaboradores.
Dicho Festival fue realizado el 2 de marzo último y dado que se realizan diferentes actividades de tipo artístico y cultural, a la Universidad de Costa Rica siempre se le solicita la presentación de un grupo y por ello el presente año se invitó al Grupo Electrizarte, de la Escuela de Ingniería Eléctrica, cuyos estudiantes tuvieron además la oportunidad de conocer la labor que realizan las y los voluntarios en esa zona.
También, desde el 2011 el Programa de Voluntariado colabora con la Asociación Conservacionista Kuemar, con la cual se realizan acciones en tres playas que son Nombre de Jesús, Playa Minas y Playa Real, las cuales se constituyen en zona de amortiguamiento del Parque Nacional Marino Las Baulas.
En estas playas las y los voluntarios realizan acciones de conservación y a la vez colaboran con la investigación que dicha organización realiza durante todo el año para demostrar la importancia de este sitio en el anidamiento de tortugas marinas.
En ese sentido, quienes hacen voluntariado asisten a los procesos de toma de datos de las tortugas que salen a la playa, hacen reubicación de huevos, cuando estos son desovados en zonas peligrosas, ante la marea o depredadores; además hacen exhumaciones de nidos y atienden el nacimiento de las pequeñas tortugas, ayudándolas a salir del nido. Asimismo, mantienen la playa limpia para que las tortugas puedan desovar con mayor facilidad y hacen educación ambiental con los turistas que visitan dichas playas sobre el manejo de residuos sólidos y la importancia de los procesos de investigación que se realizan.
“En ambos proyectos han sido cientos de estudiantes impactados a través de los años, que conocen no solo los diferentes procesos de anidación de las tortugas, sino la importancia de las mismas en el sistema marino, los peligros a los que son sometidas, la gran importancia que representa el voluntariado para su conservación y sobre todo la concientización del valor que cada uno de nuestros voluntarios y voluntarias tiene en los procesos de preservación de especies en peligro de extinción”, manifestó Lupita Abarca, coordinadora general del Programa de Voluntariado.
Según Rotney Piedra Chacón, administrador del Parque Nacional Marino Las Baulas, desde hace muchos años se inició la relación de colaboración con el Programa de Voluntariado y gracias a ello gran cantidad de muchachos y muchachas los han visitado y también son muchos los resultados obtenidos.
“Hay dos elementos importantes que deseo resaltar en esta relación de colaboración; el primero de ellos es que las personas que han participado en el Programa nos han ayudado a salvaguardar la biodiversidad que protege al parque Nacional con las actividades que ellos desarrollan en los acompañamientos a guarda parques, a otros voluntarios que también nos visitan y, por lo tanto, ir cumpliendo con los objetivos de conservación del área protegida, son sin duda un brazo de apoyo para el personal del parque nacional”, expresó Piedra.
También destacó la importancia que tiene este apoyo para los y las voluntarias, pues considera que si su trabajo en el área protegida logra sembrar en ellos y ellas una semilla de velar por un ambiente sano y ecológicamente equilibrado ya se ha ganado, porque serán profesionales que tendrán un impacto positivo en lo ambiental y por tanto, en la calidad de vida de los ciudadanos y ciudadanas.
Al respecto, agregó que “esperamos seguir fortaleciendo este trabajo conjunto entre el Parque Nacional Marino Las Baulas y el Programa de Voluntariado y así sumar a la protección y conservación de las áreas protegidas de nuestro país y, por supuesto, ayudar mucho al bienestar humano.
Manuel Chavarría, estudiante de la carrera de Turismo ecológico, en la sede de Guanacaste, estuvo durante enero y febrero del presente año colaborando, como voluntario, en el Parque Nacional Marino Las Baulas, experiencia que considera ha sido muy valiosa para su profesión y para su vida personal.
“Para mí haber colaborado con ellos tanto tiempo ha sido una oportunidad para adquirir experiencia, tanto en el ámbito profesional y también crecer en el ámbito personal; ha sido una oportunidad que pienso que me puede servir para el futuro, para adquirir trabajo. He adquirido mucha experiencia y también para conocer la realidad que tienen los parques nacionales, y parte de la realidad que tiene el país y las funciones tan importantes que realizan los guarda parques”, manifestó Chavarría.
Otro grupo de estudiantes que fue impactado por la labor de las voluntarias y los voluntarios en el Parque Nacional Marino Las Baulas fueron los integrantes del grupo musical Electrizarte, de la Escuela de Ingeniería Eléctrica, quienes participaron en el décimo sexto Festival de las Baulas que se realizó en Playa grande el 2 de marzo pasado.
Quienes estuvieron en esta actividad, 10 estudiantes, de 40 que forman el grupo total, brindaron un concierto compuesto por música, pero también con mensajes relacionados con la protección del ambiente, comentó Teodoro Willink Castro, coordinador del grupo y docente de la Escuela de Ingeniería Eléctrica.
“Nosotros teníamos ese aporte musical-cultural, pero entonces también, por ejemplo, hablamos un poquito sobre cómo uno puede aprovechar tecnologías para tratar temas ambientales como rastrear torutugas, o trabajar con basura y reciclaje, entonces aprovechamos para meter ese mensajito entre la presentación”, explicó Willink.
Según comentó esta experiencia les permitió a los estudiantes y a la estudiante que visitó la zona, conocer diferentes comunidades y su realidad.