Conocer el impacto que tiene en una población el consumo de cierto tipo de dieta requiere indagar sobre aspectos evolutivos del cuerpo humano, pero también sobre prácticas culturales reproducidas durante generaciones.
El Centro de Investigaciones Antropológicas (CIAN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) impulsa la creación de un laboratorio de Antropología Biológica que permita investigar, desde diversas temáticas, la interacción entre la biología y la cultura.
El antropólogo biológico, Dr. Norberto Baldi afirma que, a diferencia del abordaje que se hace desde la biología, este campo se acerca a los aspectos culturales para explicar las variaciones en las poblaciones humanas.
“La cultura tiene mucho peso en la biología y por eso, prácticas reiterativas como puede ser mantener durante cientos de generaciones una alimentación basada en maíz, va a tener un efecto en las poblaciones” afirma el docente universitario.
El impacto de la alimentación en la salud es sólo uno de los múltiples campos que podrían estudiarse desde la antropología biológica, área que para confirmar o descartar una hipótesis combina el estudio de aspectos sociales y el análisis de muestras científicas, entre las que incluye el ADN.
Las investigaciones realizadas en el país desde esta perspectiva han dependido hasta ahora del envío de muestras a laboratorios internacionales a partir de esfuerzos independientes de cada investigador, lo cual encarece y retarda los procesos.
Baldi y su colega primatólogo, Dr. Scott Hergenrother, ambos investigadores y docentes de la Escuela de Antropología, aseguran que la consolidación de este laboratorio colocaría al país a la vanguardia del tema en Centroamérica y el Caribe.
Los expertos enfatizan la necesidad de crear una red de colaboración internacional, que podría dar lugar a investigaciones con indudable impacto en la elaboración de políticas públicas e incluso, en el registro y comprensión de la historia.
“El conocimiento que podemos generar desde la antropología biológica se puede aplicar en la toma de decisiones nacionales en campos como la salud, porque no es una investigación que se queda ahí, sino que pueda ayudar a la sociedad” enfatizó Baldi.
La antropóloga, Dra. Lorena Madrigal, reside en Estados Unidos y labora en la Universidad del Sur de Florida, pero en diversas ocasiones ha colaborado como docente con la Escuela de Antropología de la UCR, donde inició sus estudios universitarios alrededor de 1980.
La experta costarricense apoya de forma contundente la creación de un laboratorio de antropología biológica, pues considera que le permitiría a la institución mantener su liderazgo en el campo de la antropología y profesionalizar esta especialidad que ha sido poco abordada.
“Mantengo una relación docente con la Escuela de Antropología desde hace mucho tiempo y me encantaría poder hacerlo también desde la investigación, una institución como esta necesita un laboratorio de este tipo”, enfatizó Madrigal.
La investigadora considera que la creación del laboratorio le permitiría a la UCR establecer convenios de colaboración con diversas universidades, con el objetivo de abordar temáticas de gran impacto nacional e internacional.
Madrigal señaló su interés particular por investigar junto a los profesionales de la UCR, la existencia de un gen que se asocia con diversos padecimientos cardiovasculares y ha sido detectado en algunos grupos indígenas de Mesoamérica.
Según la antropóloga biológica, el gen está presente actualmente en una parte de la población costarricense y profundizar su conocimiento permitiría definir las prácticas culturales que lo potencian, como podrían ser la alimentación u otros factores del ambiente.
Por su parte, la directora del CIAN, Dra. María del Carmen Araya, afirmó que la creación de esta iniciativa sería un paso clave para avanzar en los esfuerzos de internacionalización e investigación de alto nivel que promueve la UCR.
“En el caso de la antropología biológica, estos objetivos sólo se puede lograr con equipos adecuados para hacer investigación y dialogando con contrapartes que alrededor del mundo están en la punta de esos temas” concluyó la académica.