El director de la Sede del Pacífico, magister Mario Solera Salas señaló en la inauguración del Foro que la Universidad pública está en proceso de extinción en América Latina por ser un espacio de reflexión crítica, “por ello estorba a grupos que buscan concentrar el poder”.
Además, recalcó que Puntarenas lleva en su memoria a Juanito Mora, a Antonio Maceo, y a José Martí. Esta sede es martiana, maceista y morista. A tono con ese espíritu, el director parafraseó a Martí al decir que en la Sede del Pacífico tenemos el convencimiento de que la “la mejor manera de decir es hacer”.
Por su parte la doctora Susan Chen Mok, exdirectora, en su conferencia inaugural se refirió al origen y consolidación de la Sede del Pacífico, información que se considera de gran importancia en esta actividad por ser el primer Foro Institucional realizado en las regiones.
Al destacar elementos de los antecedentes, dijo que en 1940 se funda la Universidad de Costa Rica, y en 1968, nace la Sede de Occidente ubicada en San Ramón. En 1974 se logra la aprobación de la Ley del Atún que definió un porcentaje de los ingresos generados por la pesca de esa especie para ser destinados al financiamiento de una sede en Puntarenas.
En 1975 se crea un Centro Descentralizado de San Ramón el cual se ubica en el Colegio Técnico Profesional para, en el segundo ciclo, hacer uso de las instalaciones de la Escuela Mora y Cañas. En 1977 la División Universitaria de Puntarenas queda adscrita a la Sede de Occidente y se nombra el primer coordinador de la División Universitaria. En 1979 nace la carrera de Pesquería y Náutica. En 1984 se crea el Recinto de Puntarenas y ofrece Estudios Generales y otros cursos, también proyectos de Acción Social con el inicio de la Etapa Básica de Música.
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Ya 1989 el Recinto se separa de la Sede de Occidente y pasa a depender de la rectoría. En 1990 se crea el diplomado en Informática como carrera desconcentrada de la Sede de Guanacaste. En 1992 se abre el primer TCU.
Como uno de los elementos que marcaron a la Sede se cita la declaratoria de “inhabitable” para el recinto, a causa del terremoto de Cóbano ocurrido el 25 de marzo 1990. Ello obligó a distribuir la UCR de Puntarenas en distintas dependencias; hubo manifestaciones estudiantiles pidiendo los recursos necesarios para consolidar la Sede del Pacífico.
La exdirectora Chen Mok señaló que fue un periodo de mucha inestabilidad en la dirección. Entre 1990 y 1992 se gestionan donaciones de terreno y en setiembre de 1992 el INCOP dona el terreno actual. En octubre de 1993 se coloca la primera piedra de las nuevas instalaciones. En 1994 se concluye la primera etapa, y por petición del movimiento estudiantil el gobierno entrega 100 millones para el desarrollo de la Sede del Pacífico.
El 11 de diciembre de 1992 el Consejo Universitario acuerda cambiar la condición de recinto y se pasa a ser Sede del Pacífico. Se abre así en ese año el concurso de plazas para formar la primera asamblea.
Como elementos positivos, la doctora Chen señaló el logro de la Sede, la constitución de la primera asamblea, y la construcción del edificio principal. En 1996 el director ya fue elegido por la asamblea de sede. No obstante, como elementos que muestran el camino difícil que se ha tenido, hubo crisis y el rector intervino la Sede. Se hablaba de cerrarla. Se designa una nueva dirección para el periodo 1997-2002 y se conforma una comisión para la conducción de temas claves, no obstante, la asamblea queda con solo cinco miembros y no puede elegir. En cinco años desde su nacimiento solo aumenta dos tiempos completos. En marzo del 2003 el Consejo Universitario declara la normalización de la Sede del Pacífico y pide a la administración que tome las medidas para que se logre la consolidación. En febrero del 2004 de construyen las residencias estudiantiles.
Con base en una interpretación de la normativa universitaria, se concluye que las sedes pueden elegir con menos de 10 integrantes en la asamblea. El 29 de mayo del 2009 se da el nombre de Luis Ferrero Acosta a la biblioteca de la Sede y el 29 de junio del 2010 se da el nombre de Arnoldo Ferreto Segura a la Sede del Pacífico.
Como retos la doctora Chen Mok señaló: consolidar el recurso humano de la Sede del Pacífico, desarrollar las carreras propias, concluir la construcción de infraestructura en el nuevo espacio académico de Esparza, y el desarrollo de posgrados.
Con base en los informes del Mideplan, las regiones periféricas del país presentan demandas para su desarrollo que configuran retos muy significativos para la universidad pública, y con base en ello, resulta evidente que estas instituciones no están suficientemente financiadas.
Ello muestra que prevalece el “vallecentralismo” y las regiones siempre han sido marginadas. Este patrón histórico se cumple en varios ámbitos, afirmó el doctor Oriester Abarca Hernández en su ponencia introductoria para esta mesa que permite dar un contexto a la investigación necesaria en el Pacífico Central.
El profesor Abarca indicó que Puntarenas nace por decisión de la corona y como incentivo a zonas marginales. Se le conoce inicialmente como Punta de Arenas. El comercio del café propicia la consolidación de esta zona; así, el comercio internacional marca de manera significativa la historia de esta región. Con 37 distritos, el Pacífico Central se convierte sin embargo en la región más pequeña y la más dispersa.
De 486 distritos del país, Puntarenas centro, que pertenece al quintil 4, es 160 del país en cuanto a condiciones de desarrollo, esto, a pesar de ser una cabecera de provincia. Chomes por su parte está en el lugar 440 y Guacimal en el 415. Destaca el dato de que 25 distritos de la provincia están en el nivel bajo, lo que reitera los retos de la Investigación en la Sede del Pacífico de la Universidad de Costa Rica.
El Índice de Desarrollo Social muestra que hay desigualdad una desigualdad marcada en el país. El docente Abarca Hernández concluye que hay un sesgo en políticas públicas hacia distritos del GAM. Ante ello se pregunta: ¿Podemos hablar de la regionalización de las oportunidades para una vida digna?
Como complemento a la exposición del doctor Abarca Hernández, la coordinadora de Investigación de la Sede del Pacífico, magistra Lisbeth Mora Elizondo señaló que lamentablemente no se dispone de las cargas académicas necesarias para desarrollar adecuadamente la investigación. El eje con más investigación es el educativo, seguido del socio cultural, ambiental, políticas gubernamentales, y comunicación.
Como visión estratégica, se busca involucrar de manera constante y efectiva a las comunidades y a las fuerzas vivas del Pacífico Central en el desarrollo del proceso investigativo de la Sede del Pacífico, a fin de lograr una construcción de la visión regional que se base en el encuentro de saberes.
Asimismo, se hacen esfuerzos por propiciar, mediante el accionar de los proyectos de investigación, estructuras comunitarias, estudiantiles y docentes que faciliten la continuidad de los esfuerzos orientados a reunir información y generar propuestas teóricas que expliquen la realidad del Pacífico Central y propongan vías para el desarrollo, a fin de dar sustentabilidad a los procesos de construcción de conocimiento desde esas colectividades.
El director de la Sede del Pacífico, magister Mario Solera Salas, al poner en perspectiva cultural el proceso de investigación de la Sede del Pacífico, indicó que el patrimonio se hereda lo que nos recuerda que la herencia proviene del pasado y se refiere a lo que pasa de generación en generación. Al ampliar este enfoque Solera distingue entre el patrimonio material y el inmaterial y enfatiza que el patrimonio no tiene existencia objetiva y por ello es un acto de lenguaje.
Esta reflexión es importante para orientar el desarrollo de los procesos de investigación de la Sede del Pacífico, pues según expuso Solera Salas, los rasgos de la colectividad actual permite distinguir individualidades, es decir, identidades diversas que tienen un arraigo en esa herencia, en eso que ha pasado de generación en generación y explica, o permite profundizar, en lo que somos hoy como región y hacia dónde queremos ir.
Las distintas fuerzas que actúan hacen que el patrimonio no sea algo inmutable, sino que es voluble y ello tiene una importante carga simbólica que nos corresponde desentrañar mediante la investigación que entabla ese diálogo de saberes del que hemos venido hablando. En el caso particular de la música, lo patrimonial tiene una significación simbólica, por ello, hemos estudiado el Tamborito Chiricano como una manifestación del pasado que devela una herencia cultural de ese arraigo, expuso el director de la Sede.
Desde este enfoque, la música nos permite ver cómo es la sociedad. En el caso del Tamborito Chiricano y en manifestaciones de la danza de la zona se muestra una importante presencia de la mujer. En el carnaval puntarenense parece realizarse un foro que expresa negociaciones ausentes en las verbalizaciones.
En esta mesa se destacó la Importancia de la creación de carreras propias a fin de contar con una oferta académica basada en las necesidades de la región, las cuales, se han venido perfilando a partir de distintas investigaciones y foros.
En este sentido, se destacó lo definido por el Estatuto Orgánico de la Universidad de Costa Rica en cuanto a que es función de las sedes regionales ofrecer carreras que no existan en la sede central. Esto está en consonancia con el aporte de la educación como factor clave para el desarrollo humano y la creación de condiciones para disminuir la pobreza.
Las distintas exposiciones coincidieron en la propuesta de impulsar la mejora en la calidad educativa a fin de ofrecer una ruta para alcanzar la calidad de vida para las familias de la región. La docente Susan Zamora, a tono con lo expresado en la inauguración del Foro y en la mesa de Investigación, señaló que la inadecuada distribución de los recursos genera problemas de salud, bajo índice de rendimiento económico y una situación generalizada de precariedad que afecta las posibilidades para el mejor desarrollo de los procesos educativos.
A tono con el enfoque de regionalización propuesto por la Universidad de Costa Rica, debe buscarse los mecanismos para eliminar brechas socioeconómicas y posibilitar que las nuevas carreras fortalezcan efectivamente el aporte de las sedes regionales a las comunidades. Esto se basa en el principio de que la Educación debe ofrecer igualdad de oportunidades a todas las regiones del país. Para lograr este propósito es necesario, además, promover la revisión periódica de los planes de estudio a fin de asegurar su pertinencia para el desarrollo regional. Junto a esto, será necesario continuar trabajando con un enfoque de innovación metodológica orientada a la mejora de la formación y que considere, además, los nuevos contextos históricos y las posibilidades tecnológicas a fin de avanzar con una pedagogía que fortalezca la visión crítica, la innovación y las capacidades propositivas de las personas que se forman en nuestras sedes regionales.
La profesora Mónica Muñoz recalcó que la docencia es un vínculo calve de la universidad con la calidad de vida de sus estudiantes. Al referirse al desarrollo de las carreras de informática impulsadas por la Sede del Pacífico en esta zona, indicó que es destacable que la fuerza laboral formada en este campo no migró, sino que se quedó en esta zona, enfatizando el aporte a esa calidad de vida del estudiantado y sus familias. Esto, se logra gracias a que el plan de estudios ha sido muy bien acogido entre las empresas y las instituciones empleadoras.
A lo anterior se suma que la Sede del Pacífico ha sido capaz de crear y desarrollar carreras únicas en su género, como son los casos de Informática y Tecnología Multimedia, Inglés con Formación en Gestión Empresarial y Gestión Cultural, Se suma, para responder a las necesidades del desarrollo regional, Ingeniería Electromecánica y la ya histórica Informática Empresarial. Dada esa oferta educativa que ha logrado la Sede del Pacífico, hay una fuerte presencia de estudiantes que son de la zona, pero en algunas carreras vienen de otras zonas del país pues no encuentran esas posibilidades de estudio en sus regiones.
Otro aspecto para destacar es el vínculo que se impulsa entre la docencia y la acción social, con lo cual, se genera un impacto positivo en los distritos más pobres, donde se enfocan los proyectos.
Maureen Manley señaló que la Sede del Pacífico forma profesionales que son necesarios para el desarrollo de la zona, aporta para ello carreras innovadoras, pero, además, no ha dejado de lado su contribución de varias décadas a la Enseñanza del Inglés, pues este idioma cobra relevancia desde el siglo XIX a partir de la exportación del café, además, por la construcción del ferrocarril al Pacífico. En el nuevo contexto histórico y económico, agregó, la carrera aporta al florecimiento comercial, el desarrollo económico en general, y a prepararse para los retos competitivos de la sociedad globalizada. No debe perderse de vista que el Pacífico Central tiene al turismo como un elemento clave de su economía, para lo cual, el dominio del inglés constituye un elemento indispensable. El reto actual en este campo es elevar el nivel de dominio de la lengua, pues de lo contrario las empresas contratantes buscan otras regiones.
El docente Nícoli Alpízar señaló que en el contexto actual de la región Pacífico Central la producción de conocimiento es un elemento clave. Por ello, mediante la carrera de Gestión Cultural no solo se entiende que este campo tiene que ver con identidad, tradiciones, y valores simbólicos, sino que se avanza de forma amplia hacia el estudio y el aporte a la formulación de los derechos culturales. La capacidad de la cultura para producir bienestar está en el centro de este enfoque.
Todos los grupos sociales comparten códigos y les asignan valor, señaló el docente; este proceso genera patrimonio que diferencia o distingue a la comunidad. Por esto la gestión cultural implica una serie de disciplinas complementarias y afines. En Costa Rica se gestan prácticas administrativas que propician distintas formas de gestionar la cultura, y esto, constituye un aspecto central en los espacios de reflexión y producción de conocimiento en el espacio de la carrera de Gestión Cultural que imparte la Sede del Pacífico. La única oferta en este campo está en la Sede del Pacífico.
La coordinadora de Acción Social de la Sede del Pacífico, María José Quesada Chaves, expuso que la Sede del Pacífico realiza un amplio trabajo en el campo con un número amplio de proyectos, pero no se divulga adecuadamente. Este importante aporte de la Universidad de Costa Rica se nutre del contexto social en el cual actuamos y que involucra Trabajo Comunal Universitario, así como una amplia diversidad temática para lo que conocemos como procesos comunitarios.
Se destaca la vida cultural de la región, se desarrollan capacitaciones en comunidades, se acompaña procesos organizacionales de las comunidades y se aporta en la búsqueda de soluciones a las distintas problemáticas que vive la región. Ello conforma una propuesta institucional delimitada en tiempo y espacio que responde a las necesidades de las comunidades, con base en diversos tipos de programas de acción social. Los proyectos trabajan en relación con distintos campos del conocimiento.
Como dificultades importantes, la coordinadora señaló los recortes de presupuesto y la fuerte limitación de tiempos docentes. No obstante, ha sido posible salir adelante con el trabajo gracias a una fortaleza: el compromiso que lleva incluso a realizar trabajo ad honorem por parte de muchas personas. Otro elemento destacado es la amplia vinculación que tiene la Sede en la región, lo que se desea ampliar para llegar a más lugares. En la medida que las limitaciones se superen será posible alcanzar más permanencia en las regiones.
En la Sede del Pacífico se parte del concepto de que la acción social se basa en un diálogo con las comunidades, y a partir, del reconocimiento de que ello debe estar marcado por una actitud que reconozca el necesario diálogo de saberes.
A tono con este enfoque, la profesora Stefanny Forester llamó la atención en relación con la definición que hace el Estatuto Orgánico de la UCR en su Artículo 3 donde define que la nuestra Universidad debe contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita. El mencionado texto señala: “ARTÍCULO 3.- La Universidad de Costa Rica debe contribuir con las transformaciones que la sociedad necesita para el logro del bien común, mediante una política dirigida a la consecución de una justicia social, de equidad, del desarrollo integral, de la libertad plena y de la total independencia de nuestro pueblo”.
Para ello, dijo la docente, la Sede del Pacífico trabaja en la identificación de alianzas y actores sociales a fin de lograr un acercamiento y construir los enlaces para posibilitar el acompañamiento de distintas organizaciones como un primer momento, y con la orientación de lograr la integración de objetivos y metas. Todo ello, como corresponde, luego queda plasmado en el correspondiente informe.
Gracias a ello, la Sede del Pacífico ha logrado integrarse, mediante la acción social, y junto a diversidad de sectores, en una red interinstitucional que integra comités institucionales, al sector privado, cooperativas, comunidades y sus organizaciones. El enfoque de trabajo es lograr la articulación con las comunidades para asegurar el seguimiento de los procesos. Esto es posible gracias a las alianzas que permiten el mejor uso de los recursos disponibles. Todo ello, pues hay particularidades en algunas poblaciones que deben asumirse como tarea y el reto es que las instituciones puedan reaccionar oportunamente.
En ese contexto, el profesor Jonnathan Salas señaló el importante papel del Trabajo Comunal Universitario en el logro y fortalecimiento de ese vínculo con las comunidades. Se recordó que cada año la Universidad de Costa Rica entrega al país más de un millón de horas anuales, pues más de cuatro mil estudiantes aportan 300 horas para poder graduarse. En el caso del Pacífico Central, y siguiendo las directrices de la Vicerrectoría de Acción Social, se desarrolla una fuerte interacción con las instituciones educativas de primera y secundaria.
Esta vivencia tiene gran importancia formativa tanto para la población estudiantil de escuelas y colegios como para la universitaria. Gracias a ello, se ha logrado una destacada colaboración de parte de las direcciones y personal docente y administrativo de las instituciones en las cuales se realizan los planes de TCU. No obstante, nuevamente se indica que el presupuesto disponible no es el adecuado para asegurar la mejor cobertura de la región.
En este proceso del trabajo de la acción social en la Sede del Pacífico, la profesora Marietta Villalobos Barrantes expuso acerca de la importancia de la construcción del vínculo. Explicó que en las comunidades se trabaja el tema de la violencia. ¿Por qué se vive la violencia si incluso la pueden definir?, se preguntó la docente. Enfatizó que a partir de ello podemos concluir que el desempleo es violencia y Puntarenas tiene la tasa más alta del país.
Marietta Villalobos preguntó nuevamente: ¿Por qué en el Pacífico Central cuesta atraer empresas? A las empresas les cuesta encontrar profesionales en el Pacífico Central, por ello el gran reto de la Universidad de Costa Rica para aportar efectivamente a la región, comentó la docente.
Producto de la reflexión de esta sesión del Foro Institucional realizada en la Sede del Pacífico, se destacan las siguientes conclusiones:
1. El Índice de Desarrollo Social muestra que hay una desigualdad marcada en el país, por ejemplo, Puntarenas centro pertenece al quintil 4, pero es 160 del país en cuanto a condiciones de desarrollo, esto, a pesar de ser una cabecera de provincia; por ello, no podemos hablar de la regionalización de las oportunidades para una vida digna.
2. Esos datos se enmarcan en una realidad: las regiones periféricas del país presentan demandas para su desarrollo que configuran retos muy significativos para la universidad pública, no obstante, las sedes regionales no cuentan con el financiamiento necesario para hacer frente al reto pues prevalece el “vallecentralismo”, y a pesar de las mejoras recientes, históricamente las regiones han sido marginadas.
3. Nos encontramos ante el riesgo del proceso de extinción de la universidad pública en América Latina, por ser un espacio de reflexión crítica y por cuestionar las injusticias.
4. El desarrollo de la Sede del Pacífico ha implicado un camino difícil pero el esfuerzo de sus integrantes ha posibilitado un avance constante. Retos claves son: consolidar el recurso humano, continuar el desarrollo de carreras propias pertinentes para la zona, concluir la construcción de infraestructura en el nuevo espacio académico de Esparza, y el desarrollo de posgrados que respondan a las necesidades de las comunidades, las instituciones públicas y las empresas.
5. A pesar de los retos para aportar al desarrollo regional, lamentablemente no se dispone de las cargas académicas necesarias para realizar adecuadamente la investigación.
6. Como visión estratégica, se busca involucrar de manera constante y efectiva a las comunidades y a las fuerzas vivas del Pacífico Central en el desarrollo del proceso investigativo de la Sede del Pacífico.
7. Asimismo, hay esfuerzos sistemáticos por propiciar, -mediante el accionar de los proyectos de investigación-, estructuras comunitarias, estudiantiles y docentes que faciliten la continuidad de los esfuerzos orientados a reunir información y generar propuestas teóricas que expliquen la realidad del Pacífico Central y propongan vías para el desarrollo.
8. A tono con ese enfoque por construir estructuras que sustenten los procesos de investigación, se tiene conciencia de que los rasgos de la colectividad actual permiten distinguir individualidades, es decir, identidades diversas que tienen un arraigo en la herencia cultural, la cual, explica lo que somos hoy como región y es un elemento importante para visualizar hacia dónde queremos ir.
9. Pero para definir esta estrategia de la investigación pertinente para el Pacífico Central, es preciso comprender que las distintas fuerzas que actúan en la región hacen que el patrimonio cultural no sea algo inmutable, sino que su condición de voluble tiene una importancia significativa que nos corresponde desentrañar mediante nuestros estudios junto a las comunidades.
10. En concordancia con ese enfoque de la investigación que orienta nuestro aporte como universidad pública en la región, resulta de gran importancia la creación de carreras propias a fin de contar con una oferta académica basada en las necesidades de la zona; estas carreras se han venido perfilando a partir de distintas investigaciones y foros.
11. En ese mismo esfuerzo, la Sede del Pacífico ha definido como un compromiso clave impulsar la mejora en la calidad educativa, a fin de ofrecer una ruta para alcanzar la calidad de vida para las familias de la región.
12. Como Sede del Pacífico nos corresponde aportar en la justicia socioeconómica, y para ello, nos proponemos que las nuevas carreras fortalezcan de forma efectiva el desarrollo de las familias y las comunidades.
13. Para lograr el aporte que requiere el desarrollo de la región será necesario continuar trabajando con un enfoque de innovación metodológica, orientada a la mejora de la formación y que considere, además, los nuevos contextos sociohistóricos y las posibilidades tecnológicas.
14. La Sede del Pacífico, con base en su enfoque de compromiso con el desarrollo regional, opta por un modelo pedagógico que fortalezca la visión crítica, la innovación y las capacidades propositivas de las personas en cuya formación aportamos.
15. La Sede del Pacífico construye un vínculo estrecho entre la docencia y la acción social, con lo cual, se genera un impacto positivo en los distritos más pobres; así, la Sede del Pacífico forma profesionales que son necesarios para el desarrollo de la zona mediante carreras pertinentes y establece, al mismo tiempo, diálogo de saberes con las comunidades mediante la acción social para construir de manera conjunta el desarrollo.
16. El compromiso que asume la Sede del Pacífico se basa en la convicción de que, en el contexto actual de la región Pacífico Central, la producción de conocimiento es un elemento clave para avanzar hacia el desarrollo con justicia.
17. En la construcción de conocimiento pertinente e integral, no perdemos de vista que todos los grupos sociales comparten códigos y les asignan valor específico según cada vivencia o condición; en este proceso se genera patrimonio que diferencia, identifica o distingue a la comunidad.
18. Para esa construcción de conocimiento pertinente e integral, es significativa la calidad y constancia de la divulgación que realicemos de todo el trabajo de la Sede del Pacífico, aspecto en el cual se hace esfuerzos por mejorar constantemente.
19. Pero para llevar adelante este esfuerzo integrado de las distintas áreas sustantivas, se debe resolver las severas limitaciones de presupuesto y la fuerte restricción de tiempos docentes que no es coherente con el desarrollo de la Sede en todas las áreas e indicadores.
20. En este contexto de carencias, es de destacar una fortaleza clave, como ha sido el compromiso del personal que lleva incluso a realizar trabajo ad honorem todos los ciclos, pero con la conciencia de que es un modelo que acusa una relación injusta entre aporte y recursos asignados.
21. Como otra cualidad destacada que permite afrontar el trabajo a pesar de las limitaciones, es la amplia vinculación lograda por la Sede en la región, tanto a nivel interinstitucional como comunitario.
22. Para profundizar el proceso de articulación, la Sede del Pacífico trabaja en la identificación y desarrollo de alianzas y actores sociales, a fin de propiciar el acercamiento y construir los enlaces para posibilitar el acompañamiento de distintas organizaciones y comunidades; esto ha permitido la integración, -mediante la acción social, la docencia y la investigación-, a una red interinstitucional regional que posibilita un uso racional de los recursos.
23. En el esfuerzo de construcción de alianzas, redes y apoyos regionales, los proyectos de Trabajo Comunal Universitario cumplen un importante papel dado el logro de un fuerte vínculo con las comunidades y con sus instituciones.
24. La importancia de la construcción del vínculo permite desentrañar de manera profunda las raíces de la marginación regional pues, por ejemplo, se trabaja el tema de la violencia con un enfoque integral que permite cuestionar: ¿Por qué se continúa viviendo la violencia si incluso las personas la pueden definir en talleres realizados?
25. A partir de ello podemos concluir que, por ejemplo, el desempleo es violencia y Puntarenas tiene la tasa más alta del país, lo cual, permite lograr con las comunidades la comprensión de que debemos orientar nuestro esfuerzo constante a superar los rasgos estructurales como los citados al inicio de este resumen: el vallecentralismo, la discriminación, la inequidad, y la limitación presupuestaria.
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