El 4 y 5 de diciembre de 2019 se efectuaron los actos de graduación que permitieron a 579 estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) obtener su título de diplomado, bachillerato o Licenciatura. Igualmente, 43 alumnos más lograron equiparar sus estudios realizados en el exterior.
Durante estas actividades, se destacó el esfuerzo de los estudiantes, al igual que las nuevas responsabilidades que asumen como profesionales formados en esta Institución de educación superior, la cual les brindó una educación académica y humanista.
“Sin duda, recibir el título que los acredita como nuevos profesionales de la Universidad de Costa Rica es un privilegio que viene acompañado de gran satisfacción, pero también de nuevas responsabilidades para con la sociedad, en especial hacia aquellos sectores desfavorecidos, cuyos problemas e intereses por lo general son invisibilizados”, dijo Marco Calvo Vargas, en representación del Consejo Universitario.
Asimismo, mencionó que, a pesar de que la UCR ha sido un actor fundamental en las luchas para una sociedad más próspera, respetuosa de los derechos humanos y baluarte de la paz, la Institución ha sido objeto de una campaña de desprestigio emprendida por algunos sectores y medios de comunicación.
Por ello, Calvo expresó que “hoy, más que nunca, tanto nosotros, como autoridades universitarias, así como ustedes, nuevos profesionales, tenemos la obligación de seguir defendiendo la educación pública y de mostrar a la sociedad costarricense el valor de estas universidades. Y eso debemos hacerlo con nuestras acciones cotidianas, las cuales deben estar enmarcadas siempre en un código de ética, principios y valores”.
Ruth de la Asunción Romero, vicerrectora de Vida Estudiantil, por sí y en nombre del rector, Henning Jensen Pennington, también se refirió a la campaña en contra de las universidades públicas emprendida por diversos sectores al decir que “la UCR encabeza, el listado de instituciones que cuentan con la mayor confianza de parte de los costarricenses. Esto es algo muy significativo en un contexto —ustedes habrán sido testigos, incluso de manera no intencional al escuchar las noticias y leer los periódicos— de campaña sistemática de descrédito de la universidad pública, de la institucionalidad pública y, especialmente, de ataques a la Universidad de Costa Rica”.
Esto se debe, según estimó, a la desacreditación que se está haciendo de todo el sector público y de todas las universidades públicas. Por tanto, llamó la atención a no ser ingenuas e ingenuos. “Tenemos que poder ver más allá del titular. Hay muchos aspectos que las universidades públicas, y la nuestra por supuesto, tendrán que mejorar a futuro, fruto de una reflexión interna, sesuda, autocrítica”, destacó.
La primera graduanda llamada el jueves 5 de diciembre, en el acto de graduación, fue Amanda Vargas Corrales, quien obtuvo con honores su título en Filología Española. Vargas consideró que este es un logro, así como el cierre de una etapa marcada por la alegría de aprender y de conocer personas de gran valía.
En cuanto a graduarse de la UCR, comentó que “la alegría es incluso mayor, pues la Universidad de Costa Rica es un pilar del estado social de derecho del país y una de las mayores instituciones que tiene Costa Rica. Además, yo soy hija de la educación pública, desde la escuela hasta los estudios superiores. Y, sobre todo, soy hija de esta Universidad, que me ha acogido desde que entré con múltiples servicios, no solo en enseñanza, sino también con sus sistemas de becas, salud, vida estudiantil, etc. Por eso, yo siempre voy a recordar mi etapa en la U con mucho agradecimiento y amor”. Vargas señaló que ya se encuentra trabajando en su campo de estudio.
Por su parte, Vinicio Carvajal Carvajal se graduó de la Licenciatura en Contabilidad Pública y expresó que para él esto significa alcanzar una de las más grandes metas que ha tenido en la vida.
Graduarse de la UCR “significa un prestigio, en realidad muy grande, un orgullo muy grande que me ha presentado muchos retos. Le puedo asegurar que no ha sido fácil para mí, por circunstancias personales y también dificultades de carrera, pero puedo decir que estoy muy agradecido con la Universidad, por todo lo que me ha enseñado”, manifestó Carvajal, quien actualmente trabaja como auxiliar en su área de estudio.
“Además de un orgullo personal, por tanto esfuerzo que requiere un trayecto académico, es el sueño de lograr —a partir de ahora— ejercer todos esos conocimientos y ponerlos en práctica, llevar a la sociedad la formación que se nos da en esta alma mater, poder aportar, poder ejercer de la mejor manera, desde mis funciones”, expresó María Quesada Zárate, quien se graduó de Licenciatura en Promoción de la Salud.
Indicó, además, que haber estudiado en la UCR es un orgullo y que se siente privilegiada de haberlo hecho, por ser esta una universidad de gran prestigio. Quesada, aún no está trabajando formalmente, pero sí lo hace por servicios profesionales, especialmente en el área de recreación en la cual se ha especializado.
Otra de las licenciadas afirmó que “es una emoción muy grande (la graduación), porque es algo muy esperado. A nosotros, los estudiantes, nos cuesta muchísimo terminar las carreras, en especial Derecho, que nos toca empezar a trabajar desde jóvenes. Hay que llevar bloque completo, estar trabajando medio tiempo, hacer voluntariado, hacer consultorios jurídicos; entonces es una emoción muy grande. A la alma mater la adoramos todos los estudiantes de la Universidad de Costa Rica y estamos superorgullosos de la Facultad de Derecho del país”, dijo María Fernanda Mora Brenes, quien obtuvo el título de Licenciatura en Derecho con énfasis en Derechos Humanos.
Mora se desempeña, actualmente, como consultora en derechos humanos y considera que es un orgullo y un honor haberse graduado en la UCR, pues la Institución se destaca por la acción social y los temas de democracia. “La Universidad siempre está presente en todos los momentos importantes del país, entonces para mí es un grandísimo honor”, destacó Mora.
El último convocado, pero no menos importante, a recibir su título el jueves 5 de diciembre fue Maynor Conde Salas, quien obtuvo su Diplomado en Emergencias Médicas. Conde mencionó que realizó estos estudios como complemento a su trabajo de oficial de tránsito en la Universidad, el cual desarrolla desde hace 32 años.
“Bueno, para mí es un orgullo, sobre todo por el alto nivel de exigencia que tiene esta Universidad, todos sabemos el compromiso que tiene la UCR con el país y yo soy parte de esta Institución”, manifestó Conde.
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