La frontera que separa Estados Unidos de México y las políticas implementadas por Europa contra personas migrantes y refugiadas, son parte de las barreras visibles e invisibles que persisten en el mundo tras 30 años de la caída del Muro de Berlín en Alemania.
Según el historiador de la UCR, David Díaz Arias, el muro se levantó en el año 1961 y con esto, convirtió a Berlín en un reflejo de la división que existía en el mundo entre dos modelos ideológicos en franca oposición, el capitalismo y el socialismo.
El experto reconoce que aunque la división geopolítica de Berlín se convirtió en el ícono de la separación entre estos mundos, otros escenarios también evidenciaron dicha división de pensamiento tal como sucedió con las dos Coreas y los dos Vietnam.
“El muro representaba la política Stalinista de no contacto con Occidente, donde supuestamente los revolucionarios se contaminaban de los anhelos y deseos burgueses y corrompían su espíritu socialista” explicó el Director del Centro de Investigaciones Históricas de América Central (Cihac).
Díaz afirma que la caída de la llamada “cortina de hierro” el 9 de noviembre de 1989 fue la antesala de la crisis que experimentarían los movimientos de izquierdas durante 1990, periodo durante la cual, el mundo creyó convertirse en uno solo pero continuó rodeado de desigualdades y contradicciones.
“En tiempos en que se hablaba de libre mercado se cerraban las puertas a las personas que huían de sus empobrecidas naciones en busca de mejores horizontes...la caída del muro es un simbolismo que debemos conservar para alentar la idea de que no existan más divisiones” enfatizó el historiador.
La internacionalista Rosmery Hernández afirmó que a partir de 1990 inició una transformación del mapa de actores del sistema internacional como resultado de la caída del muro, quienes iniciaron la disputa por el poder en áreas como la carrera tecnológica o el ciberespacio.
La Directora de la Escuela de Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional (UNA) aseguró que ahora nos enfrentamos a un mundo multipolar, donde “lejos de desaparecer los muros, no hemos aprendido de la historia y los muros siguen presentes”.
Hernández lamentó que al caer el muro de Berlín se contabilizaban cerca de 12 muros y un estudio de la Universidad de Quebec en Montreal, Canadá contabilizó recientemente alrededor de 75 barreras físicas alrededor del mundo.
El muro que separa Israel del territorio Palestino, la barrera creada por Turquía para combatir al autodenominado Estado Islámico o la de Kenia para evitar el ingreso de las milicias de Al-Shabad, son algunos ejemplos de la situación descrita.
La conmemoración de este acontecimiento dio lugar a un espacio de reflexión donde el director de la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica (UCR), Fernando Zeledón señaló la importancia de “recordar el precio de la historia y evitar que se vuelva a repetir”.
La actividad fue organizada por la UCR, la Embajada de la Republica Federal de Alemania en Costa Rica, la Fundación Konrad Adenauer, la Facultuda Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flasco Costa Rica), cuyos representantes y jerarcas estuvieron presentes.