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El exilio llegó a la biblioteca

8 nov 2019

El pasado 4 de noviembre se inauguró la exposición "Biblioteca en exilio: los libros censurados por dictaduras en América Latina", en el primer piso de la Biblioteca Nacional. Se trata de un proyecto de la Escuela de Bibliotecología y Ciencias de la Información de la Universidad de Costa Rica en conjunto con la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, Chile; la Biblioteca Nacional de Costa Rica y el Comité de Memoria del Mundo Unesco Costa Rica.

El trabajo —desarrollado por estudiantes de tercer año de la carrera de Bibliotecología— inició en el mes de junio. Su objetivo primordial fue recuperar algunos materiales, así como los testimonios, de quienes de forma valiente se exiliaron en Costa Rica y resguardaron un libro, un disco, una revista, un relato, una historia y mucho más.

Esta particular exhibición nos recuerda que durante las dictaduras que se extendieron en América Latina la censura fue un factor común. Las artes expresadas en el libro, la revista, el cine, la música, el teatro y otras manifestaciones en defensa de la libertad de expresión fueron perseguidas con especial ensañamiento.

Muchos libros fueron quemados, destruidos por las ideas que representaban, eran considerados "peligrosos" para las distintas dictaduras en América Latina durante las décadas de los sesenta, setenta y ochenta. La destrucción de la cultura dejó una marca en la memoria individual y colectiva. Por medio de esta muestra se quiere resguardar una memoria que es valiosa, para que nunca más los hechos se repitan; es decir, recuperar esa memoria que se plasma no en el documento como tal, sino gracias a este.

La exposición estará abierta al público del 4 al 30 de noviembre, de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 6:00 p. m.

Esta exhibición muestra hechos diferentes (aunque muy similares en su violencia y censura) durante distintas dictaduras en América Latina.
Diferentes expresiones sociales y luchas fueron seriamente reprimidas por los militares.
Muchos escritores, cantantes, pintores, etc. fueron perseguidos por sus mensajes de libertad y de respeto a los derechos humanos, con los cuales desafiaban a los diferentes regímenes dictatoriales.
Las dictaduras vieron un peligro en los contenidos liberadores de muchos libros y, por eso, ordenaron quemas masivas sin tener una justificación válida. Esta es una prueba más de que el conocimiento es enemigo indiscutible de las tiranías.
Incluso en la poesía, los tiranos vieron el peligro de la liberación de los pueblos a los cuales sangraban.
Hoy, en el siglo XXI, vemos en Chile imágenes de represión militar que recuerdan al Chile de los años setenta.
Obras tan disímiles en su contenido también fueron destinadas a las hogueras y a la clandestinidad: una posee conceptos medulares del socialismo y la otra es una joya de la literatura española y mundial.
Por medio de esta lista, podemos entender que, prácticamente, ninguna de las artes escapó de la censura y de la persecución de las dictaduras.
El mural Principio y fin (1970) de Julio Escámez, pintado en la Municipalidad de Chillán, es uno de los más importantes del siglo pasado. Sin embargo, cuando inició el golpe militar en Chile, tiraron pintura sobre él. Días después picaron el muro y colocaron un entrepiso; por eso, fue imposible restaurar la obra.
Un canto que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los himnos de lucha y reivindicación sociales más conocidos alrededor de América Latina.
El campo de la música y su discografía fueron elementos distintivos de las protestas sociales en contra de las dictaduras. Muchas de las composiciones e interpretaciones de grupos o solistas de entonces mantienen su vigencia.
Durante la dictadura militar en Argentina, organismos internacionales y otros países intentaron evidenciar los abusos y el carácter ilegítimo del Gobierno.
La censura como práctica de dominación, primero, y como soporte de golpes de Estado y dictaduras, después, está documentada desde hace siglos en algunos países, como Chile.
En este 2019, vemos la crisis social que está viviendo Chile, la cual inició con fuertes protestas por el aumento de 30 pesos en el pasaje del servicio del metro. Esta pieza, que forma parte de "Biblioteca en exilio", nos invita a pensar si realmente toda esta censura y violencia es por treinta pesos. 
Carmen Lyra, destacada escritora y activista social de izquierda, pagó su postura con el exilio en México, por orden de la Junta de Gobierno, tras el triunfo de José Figueres Ferrer en la Guerra Civil de Costa Rica.
María Encarnación Peña Bonilla
María Encarnación Peña Bonilla
Periodista, Oficina de Divulgación e Información
Áreas de cobertura: educación y estudios generales
maria.peguiunabonilla  @ucrrckn.ac.cr

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