'Yo no soy Charlie': la exploración de la identidad y de la masculinidad hegemónica

La obra muestra una serie de cuestionamientos sobre la construcción de la identidad y la noción de la masculinidad hegemónica, así como la salud mental y el suicidio como consecuencia.

 

Laura Rodríguez Rodríguez

La obra Yo no soy Charlie o la melancolía de una lengua en formol, del dramaturgo costarricense Bryan Vindas Villarreal, se encuentra presentándose en el Teatro Universitario bajo la dirección del estudiante Adolfo Gómez Bloise.

Este montaje resultó ganador del Teatro del Sol, el cual es un espacio de la Escuela de Artes Dramáticas para que los estudiantes de bachillerato puedan acceder a un fondo que les permite financiar una obra.

La trama habla de la historia de un hombre que en la noche de Navidad toma la decisión de suicidarse. Cuando se encuentra en medio de este acto escucha una voz que lo persuade de su intento de autolesionarse. Es ahí donde el protagonista decide ir en búsqueda de esta misteriosa persona de la cual solo conoce la voz.

El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC) registra que durante el período 2010-2013 hubo un total de 1208 suicidios, de los cuales el 85,8% fueron hombres. De esos casos, el 51,57% ocurrieron en la vivienda; y el método más utilizado es el ahorcamiento (58,8%).

 

Laura Rodríguez Rodríguez

En su recorrido entra en una cantina donde lo esperan unos personajes aún más peculiares: un cura involucrado en negocios sucios, un hombre que trabaja utilizando trajes de animales, un payaso con un oscuro secreto, un policía que no se preocupa por la seguridad y un cantinero que sólo ve la vida pasar. En conjunto, con estas personas se enfrentará a retos y juegos violentos, que lo llevarán a reencontrarse a sí mismo.

Temas tratados en la obra

Según explica Adolfo Gómez, todo el equipo involucrado buscó sensibilizarse hacia los temas tratados en el guión que son el suicidio, las masculinidades frágiles y la violencia en las ciudades, mediante investigaciones existentes sobre estas problemáticas que algunos sigue viendo como tabú.

En el caso de la violencia en las ciudades se realizó una investigación de campo. Las personas del equipo de producción fueron a diferentes lugares que la obra menciona, con el fin de encontrar situaciones muy violentas y machistas que pudieran representar en la obra.

El guión de la obra fue invitado a participar de una lectura dramatizada en la Semana de la Dramaturgia contemporánea en Nuevo León 2018 (Monterrey) por CONARTE. Además, también recibió la invitación a la semana internacional de la dramaturgia contemporánea por la Universidad de Tijuana y finalmente al simposio internacional de las Artes en la Universidad Autónoma del estado de Hidalgo 2018.

 

Laura Rodríguez Rodríguez

“Estas son decisiones de dirección que le dan verosimilitud a la idea que se busca dejar con los cuestionamientos sobre la construcción de la identidad y la noción de la masculinidad hegemónica”, afirma Gómez.

Elección de la obra y elementos

El director explica que le pareció que “era valioso poner en escena la obra de un dramaturgo nacional que tiene una trayectoria importante a pesar de que es jóven y que además es de la UCR.” Asimismo, agregó que el texto lo atrapó cuando lo leyó, porque le permitía tocar y profundizar en los temas que él buscaba.

Durante la obra se utiliza un grupo de gente llamada “el coro”, que representa a la sociedad. Además se encargan de los efectos sonoros que permitan identificar los diferentes ambientes.De igual manera, desde que se ingresa al teatro se intenta recrear la experiencia de estar dentro de un bar. El equipo de producción intentó al máximo llegar a ese nivel, para que la obra fuera cruda de ver, algo que no se tuviera que imaginar.

La iluminación también juega su papel protagónico, porque crea espacios íntimos y cerrados que generan tensión entre los personajes mostrando la percepción psicológica del protagonista el cual tendrá un viaje de oscuridad y claridad