Universidad de Costa Rica
Camotes de pulpa naranja, crema y morada producidos en Costa Rica son algunos de los tipos que podrían llegar pronto al mercado nacional e internacional gracias a la vinculación entre el Centro de Investigaciones Agronómicas (CIA) de la Universidad de Costa Rica (UCR) y una familia de emprendedores alajuelenses.
En su invernadero, ubicado en Venecia de San Carlos, la familia Arroyo ya cuenta con 15 variedades de camote proporcionadas por el Laboratorio de Biotecnología de Plantas del CIA con las que pretenden iniciar su producción y llevar al consumidor nacional e internacional un producto de calidad diferenciado.
Las variedades de camote que ahora están a disposición de los productores fueron introducidas al país por el CIA, que trajo 10 genotipos de la Unidad de Micropropagación de la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Estos materiales fueron evaluados en campo por primera vez en el país por los investigadores de este centro y caracterizados desde el punto de vista agronómico, junto con otros 2 genotipos de introducción reciente conocidos como “Exportación y Zanahoriaˮ y el Criollo.
La investigación demostró que las nuevas variedades de camote evaluadas tienen potencial de cultivo en Costa Rica. Entre ellas se destacan las variedades de pulpa naranja y crema como Beauregard, Hernández, Carolina Rose, Carolina Ruby y O’ Henry por sus altos rendimientos, buena apariencia y diverso color de pulpa. Los resultados apuntan que estas variedades son una opción para ofrecer un producto con mayor valor nutricional a los costarricenses y apoyar su seguridad alimentaria.
El material vegetal in-vitro de las 15 variedades de camote proporcionado por el Laboratorio de Biotecnología de Plantas del CIA y su acompañamiento agronómico le garantiza a los productores semilla libre de virus para iniciar su siembra de la mejor manera.
El Dr. Luis Gómez Alpízar, investigador y director de la Escuela de Agronomía, explicó que la semilla es el insumo principal en cualquier producción agrícola y debe tener al menos tres características: alta pureza genética de la variedad, que de un rendimiento adecuado y debe estar libre de plagas y enfermedades.
“Nosotros lo que tratamos de promover es que el productor nacional sea capaz de manejar la tecnología necesaria para garantizarse la calidad y la cantidad de la semilla que va a utilizar” acotó Gómez. En el caso del camote esto es importante ya que los materiales de siembra se van degenerando con el tiempo especialmente porque acumulan virus que afectan el rendimiento y la calidad de la producción.
Actualmente el cultivo de camote brinda oportunidades a los productores para la exportación por lo que es necesario contar con diferentes variedades que permitan innovar y suplir las necesidades del mercado. También es vital mejorar el estándar de la semilla para aumentar los rendimientos y mantener los niveles de calidad que exigen los mercados internacionales.
Por eso, el Dr. Arturo Brenes Angulo, investigador del Laboratorio de Biotecnología del CIA, señala que el objetivo de este proyecto es aumentar el estándar de la semilla que se usa en Costa Rica y brindar una opción a los productores para buscar nuevos mercados o consolidar los que ya tienen.
Para la emprendedora Silvia Arroyo Vindas, el apoyo de la Universidad de Costa Rica ha sido clave para iniciar este proyecto familiar con el cual pretenden llevar distintas variedades de camote a restaurantes, mercados gourmet, supermercados e incluso al extranjero. Su padre, Victor Arroyo ve una oportunidad en este cultivo pues ya hay exportadores de la zona que están buscando ampliar su producción y están interesados en trabajar con ellos, precisamente porque cuentan con el respaldo de la UCR
MÁS DETALLES: Nota técnica Evaluación Agronómica de trece tipos de genotipos de camote.
