Universidad de Costa Rica
El segundo ciclo 2018 en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica (UCR) inició con un invitado de lujo en su conferencia inaugural: el Dr. Benito del Castillo García, exdecano de la Facultad de Farmacia de la prestigiosa Universidad Complutense de Madrid (UCM). El académico no tardó en destacar el alto nivel de educación con el que se forman los farmacéuticos de la UCR y en entregar, de manera oficial, el máximo honor que otorga la Facultad de Farmacia de la UCM a las unidades académicas distinguidas.
Al inicio de su presentación, este renombrado especialista hizo hincapié en la excelencia docente e investigativa, que le permiten hoy a la UCR ser parte de la Conferencia Iberoamericana de Facultades de Farmacia (Coiffa); organización que agrupa, únicamente, a las unidades académicas de mayor calidad en el campo farmacéutico, de los países que hablan español y portugués.
De acuerdo con el Dr. del Castillo, experto que a sus 72 años posee múltiples reconocimientos internacionales por sus invaluables aportes (entre ellos, nueve premios otorgados por la Real Academia Nacional de Farmacia, España), las instituciones miembros de la Coiffa sobresalen por realizar un trabajo óptimo. Las unidades académicas que integran esta entidad deben cumplir con elevados estándares de excelencia y de contribución social, elementos que la Facultad de Farmacia de la UCR satisface en su totalidad.
“No todos pertenecen a un grupo de élite donde solo están los mejores. Las facultades que quieren entrar a la Coiffa deben presentar su cuadro de profesores, sus investigaciones, sus laboratorios y su estilo de educación farmacéutica, entre otros elementos. Con esto se decide si son aceptados o no. La Facultad de Farmacia de la UCR está dentro de este renombrado grupo”, afirmó el Dr. del Castillo.
En la actualidad, la Coiffa está compuesta por 45 universidades; de todas ellas, la UCR es la única de Costa Rica. Primero, estuvo presente de 1996 al 2006, cuando la organización se llamaba Conferencia Hispanoamericana de Facultades de Farmacia (Cohiffa). Posteriormente, la UCR se reintegró a la sociedad, en el 2011, cuando el ente se amplia y abarca Iberoamérica.
Para la decana de la Facultad de Farmacia, la Dra. Lidiette Fonseca González, el hecho de que la UCR sea parte de una sociedad de renombre mundial significa la posibilidad de establecer vínculos directos con otras facultades de farmacia de Iberoamérica. Esto le permite a la UCR fortalecer los intercambios académicos y estudiantiles, tener posibilidades para investigar, así como opciones de colaboración.
En cuanto a la medalla recibida por la UCM, la Dra. Fonseca la considera un reconocimiento al trabajo que se desarrolla en investigación, acción social y docencia. Esta última se refleja de forma importante en la formación de profesionales reconocidos por su capacidad.
“Para la Facultad, recibir esta medalla significa un reconocimiento a toda nuestra labor de proyección social, que venimos realizando desde hace muchísimo tiempo. Por ejemplo, el trabajo que realizan el Laboratorio de Análisis y Asesoría Farmacéutica (Layafa), para garantizar la calidad de los fármacos que consume nuestra población, y el Centro Nacional de Información de Medicamentos (Cimed), que promueve el uso racional de las medicinas”, opinó la decana.
Durante la conferencia inaugural, el Dr. del Castillo no solo reconoció la calidad de la formación en la UCR, también hizo una recorrido histórico por la profesión, a fin de recordarles a los jóvenes estudiantes el inicio de la disciplina y el compromiso que tienen con la sociedad.
Uno de los factores que más enfatizó fue la formación universitaria. Aunque la carrera tardó años en consolidarse como disciplina universitaria, ya los farmacéuticos empíricos eran considerados “científicos, pues ofrecían a los médicos los avances más importantes que había en el mundo”, manifestó.
Esos primeros pasos abrieron las puertas para que la disciplina evolucionara de forma importante. Ahora, los farmacéuticos están inmersos en diversas áreas que van más allá de vender y dispensar medicamentos. Los conocimientos de estos profesionales les da la habilidad de diseñar, elaborar, producir y analizar los fármacos. Asimismo, son capaces de proporcionar un aporte significativo en la prevención y en el diagnóstico de enfermedades.
“El ejercicio y la formación del farmacéutico ha sufrido muchos cambios. Se ha tratado de ofrecer un profesional a la sociedad útil para la salud pública. Los universitarios son un grupo de lo mejor que tiene cada país y ustedes tienen una suerte enorme de ser universitarios y, todavía más, por estar en la UCR. Este privilegio es aún mayor por estudiar en la Facultad de Farmacia”, dijo.
El Dr. del Castillo mencionó el papel que poseen las facultades en beneficio de las personas. En este sentido, el experto manifestó que las unidades académicas no se deben limitar a preparar profesionales; también, deben preocuparse por impulsar la formación continua.
En ese aspecto, la UCR resalta con acreditaciones que respaldan su calidad bajo estándares internacionales, así como con diversos programas para sus graduados y egresados, que van desde el manejo de desechos hospitalarios hasta técnicas asépticas médicas y quirúrgicas.
“Se requiere un compromiso fuerte y un objetivo institucional claro. Ustedes, universitarios, le deben a la sociedad el 90% de lo que tienen. Eso se lo deben devolver a la población y convertirse en profesionales de excelencia en constante formación, útiles a la sociedad. Aspiren a especializarse y busquen las necesidades sociales no cubiertas. Su preparación académica debe estar siempre en armonía con las necesidades sociales”, expresó.
Lo anterior debe ir de la mano con la investigación. Para el Dr. del Castillo “una facultad de verdad es aquella que investiga” y la UCR lo hace de manera continua.
A través del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar), la Universidad de Costa Rica contribuye a resolver distintos problemas sociales. Sus estudios de vanguardia generan innovación permanente al servicio de los costarricenses. Un ejemplo claro está en la vigilancia de los medicamentos que se comercializan en el país: cerca de 1 000 fármacos son analizados anualmente antes de que se vendan a nivel nacional.
Cuando la Farmacia se incorpora a la Universidad como carrera, comienza un ascenso imparable de los conocimientos científicos. La investigación es la gran cómplice y constituye un agente generador de cambio. El Dr. del Castillo considera este pilar como “la verdadera hormona de desarrollo del medicamento moderno”.
“En adelante, lo que domina el destino del medicamento es la investigación científica, que condicionará su continuo perfeccionamiento y la renovación indispensable de los componentes terapéuticos. Newton decía que estamos subidos a hombros de gigantes. Pues nosotros, los farmacéuticos, de igual manera, estamos subidos sobre los hombros de gigantes, por eso tenemos la obligación de ver donde otros no ven”, señaló.
Con el objetivo de lograr lo anterior, la Facultad de Farmacia de la UCR asume su compromiso social con iniciativas que abarcan los tres pilares de la universidad: la docencia, la investigación y la acción social; un esfuerzo que será una vez más reconocido con el recibimiento oficial de su reacreditación por parte del Sistema Nacional de Acreditación de la Educación Superior (Sinaes), el 18 de septiembre del 2018, en el auditorio de la Ciudad de la Investigación.
