Alrededor de 100 estudiantes del Recinto de Paraíso de la Universidad de Costa Rica (UCR) visitaron este 4 de setiembre la Asamblea Legislativa, para expresar su preocupación por el impacto que tendría en la alma mater la aprobación del proyecto fiscal que se debate actualmente en el plenario.
Un grupo de líderes universitarios, el vicerrector de Administración, Carlos Araya, y la directora del Recinto, Rosibel Orozco, fueron recibidos por las diputadas oficialistas Laura Guido y Carolina Hidalgo, junto con el viceministro de Hacienda, Nogui Acosta Jaen.
El presidente de la Asociación de Estudiantes del Recinto de Paraíso, Agustín Brenes, planteó, junto a sus compañeros, el importante papel que tiene el quehacer de la UCR en el cantón de Paraíso y enfatizó su preocupación ante la amenaza de quedarse sin recursos.
Los diputados y diputadas debaten, actualmente, la aprobación del texto sustitutivo presentado al proyecto de ley N.º 20580, Ley de fortalecimiento de las finanzas públicas, el cual propone derogar los artículos 3 y 3 bis de la Ley N.° 6450 y sus reformas.
Entre las reformas se encuentra la Ley N.° 7386 que, en el caso de la UCR, asigna la totalidad de los recursos que recibe el Recinto de Paraíso y que también aporta presupuesto al programa de regionalización en general.
Ante el planteamiento del estudiante, el viceministro Acosta afirmó que el artículo 24 del actual proyecto de ley obliga al Gobierno a presupuestar los fondos asignados por medio de destinos específicos, como es el caso del Recinto de Paraíso.
Acosta recordó, además, que el poder ejecutivo y los rectores de las universidades estatales firmaron este mes de setiembre una adenda al acuerdo de la Comisión de Enlace para el Financiamiento de la Educación Superior Estatal (FEES) del 2019, que ratifica la asignación de recursos generados por leyes especiales.
Por su parte, la diputada Guido señaló el compromiso del actual gobierno y de los diputados oficialistas por vigilar que se cumpla la asignación de los recursos que reciben actualmente las universidades públicas y que según afirmó, seguirían contando con respaldo constitucional.
Por su parte, el vicerrector Araya expresó su preocupación sobre el cumplimiento de los términos acordados con el presente gobierno, por parte de futuras administraciones, y sobre la ausencia de garantía en el texto final del actual proyecto de ley de la reforma fiscal.
En respuesta a los cuestionamientos planteados por los estudiantes y las autoridades universitarias, las diputadas se comprometieron a garantizar que, cuando se realice la discusión del proyecto en primer debate, se realice una mención explícita respecto al espíritu del legislador en la interpretación de la iniciativa.
Al mismo tiempo, la diputada Hidalgo señaló su anuencia a volver a consolidar una nueva reunión que permita a la comunidad universitaria tener claridad sobre los términos en que avanza el debate legislativo.
“La adenda es una especie de tabla de salvación ante la situación que tenemos y no nos podemos sentir satisfechos en cuanto es un acuerdo. Confío en que las autoridades del gobierno actual lo vayan a respetar, pero a futuro la probabilidad de que se respete no está clara y por eso la insistencia de que haya algún elemento que vincule el artículo 24 con la derogatoria de la ley”, enfatizó el vicerrector Araya al cierre del encuentro.
Asimismo, la directora Orozco afirmó que seguirá muy de cerca las decisiones que se tomen respecto al tema, pues afirmó que “después de esta reunión no hay nada seguro todavía” para garantizar que el Recinto seguirá recibiendo sus recursos.
Mientras se desarrolló el encuentro, el mayor grupo de los estudiantes se mantuvo en las barras del público y en las afueras de la Asamblea Legislativa reiterando su compromiso con la defensa de la educación pública, por medio de pancartas y consignas como “Recinto unido jamás será vencido”.