La Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica presentó este 29 de agosto los resultados de la Encuesta Trimestral de Confianza de los Consumidores, la cual revela una caída muy fuerte de 10 puntos en la confianza, respecto a la medición realizada hace apenas tres meses.
La confianza cayó a un nivel de 34,9 puntos (en una escala de cero a 100), esto evidencia un importante grado de incertidumbre sobre el estado del país, la cual incluso se agrava si la percepción se proyecta a futuro.
CONSULTE: Encuesta de Confianza de los Consumidores, agosto 2018
De hecho, el estudio advierte que la perspectiva futura del consumidor es aún más pesimista, pues esta cae 14 puntos.
La baja en la confianza se explica a nivel personal porque el consumidor está esperando aumentos en las tasas de interés (que encarecerán sus préstamos) y un deterioro del ingreso familiar y de su capacidad de compra.
La mayoría de los consumidores, en porcentajes de hasta 65%, espera aumentos en la pobreza y el desempleo, a ello hay que agregar elevadas expectativas, de más de un 80% de los consultados, de aumentos en el precio de los combustibles y el tipo de cambio.
“Se trata de un cambio abrupto (...) ha habido una inyección de incertidumbre”, señaló el investigador a cargo, Johnny Madrigal Pana.
El estudio señala que en esta caída, pueden existir otros factores no estudiados que contribuyan a explicar la baja de la confianza, como lo es el difícil momento que está atravesando el país en materia fiscal.
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Todo lo anterior afecta la valoración que hacen los costarricenses sobre el momento para la compra de bienes duraderos (casa y carro), la cual es desfavorable. Aunque generalmente se observaba, en encuestas anteriores, que las opiniones negativas superaban las positivas, actualmente solo un 16,1% de los consultados cree que son buenos tiempos para comprar vivienda, por el contrario, el 65% opinó que son malos tiempos.
Según el investigador, esto podría suponer una contracción de la economía interna o del consumo, al ser tanto el pesimismo es muy probable que se contraiga el gasto.
El estudio se realizó entre el 2 y el 22 de agosto de 2018 a un total de 710 jefes o jefas de hogar, por vía telefónica.
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