Para la Academia Costarricense de la Lengua el libro Imaginarios utópicos: filosofía y literatura disidentes en Costa Rica, del Dr. Francisco Rodríguez Cascante, “constituye una novedosa y rica contribución a los estudios literarios contemporáneos en Costa Rica, por abrir amplios senderos para el conocimiento más justo y completo de la historia literaria nacional”.
La obra, publicada por la Editorial de la Universidad de Costa Rica, ganó el Premio Academia Costarricense de la Lengua 2017 en la rama de lingüística, filología y estudios literarios, reconocimiento que fue entregado el pasado 26 de julio.
Imaginarios utópicos: filosofía y literatura disidentes en Costa Rica, presenta una serie de manifestaciones literarias de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, que han sido pocos considerados en el país.
Los textos y corrientes de pensamiento analizados por Rodríguez en esta obra, tiene que ver con la teosofía, el espiritismo, la literatura de viajes y otras representaciones que no visibilizan al campesino costarricense.
“Al inicio pensé que era una literatura muy menor, pero no, resulta que hay una gran cantidad de manifestaciones que se mantienen hasta el día de hoy. Tiene que ver con la herencia de la literatura fantástica que se escribe hoy en Costa Rica, también tiene que ver con la herencia de la literatura esotérica que no solamente se escribe en Costa Rica, sino que es muy visible en el área centroamericana y está muy presente hasta en autores conocidos como Carlos Gagini” aseguró el autor.
Rodríguez señala que con esta obra se completa, de alguna manera, la historia de la literatura costarricense de ese período, lo que da pie a las reconsideraciones que se están haciendo en diferentes estudios del momento.
Destaca que su principal objetivo fue visibilizar un área de la literatura costarricense que estaba totalmente olvidada y con base en ello considerar un replanteamiento del canon. “Esta es la parte más significativa, discutir con el canon tradicional, con el canon realista, con el canon sociocrítico, y plantear que hay otro conjunto de textos que configuran una parte importante de la historia literaria costarricense” aseguró.
Para Rodríguez, el Premio otorgado por la Academia Costarricense de la Lengua es un reconocimiento muy importante, “es un momento en que se reconsideran el trabajo que he venido haciendo, yo he estado editando autores por una parte, pero por otra revisando las concepciones del canon no solamente en narrativa, sino en diferentes géneros como el ensayo y la poesía”.
Rodríguez es profesor, investigador y actualmente Director de la Sede de Occidente. Tiene treinta años de experiencia en investigación y revisión de la historiografía literaria costarricense y se ha destacado por publicaciones relacionadas con autores ramonenses.
Entre sus libros se encuentran Autobiografía y dialogismo (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2004), Obras completas de Lisímaco Chavarría (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2013), Lisímaco de mí (Fundación Interartes, 2013), Lisímaco Chavarría, antología: poesía, narrativa y ensayo (Editorial Costa Rica y Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2014) y Obra literaria de Arturo García Solano (Editorial de la Universidad de Costa Rica, 2017).
Además, está por publicar una recuperación de la obra intelectual de una de las autoras feministas más importante de la primera parte del siglo XX, la ramonense Corina Rodríguez López, el estudio introductorio de una edición conmemorativa de las obras de Fabián Dobles de la Editorial de la UCR y otras colaboraciones para editoriales internacionales.