“El hospital no se está cerrando, se está transformando”, afirmó la directora del Hospital Nacional Psiquiátrico (HNP), Dra. Lilia Uribe López, en el marco del conversatorio que organizó la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Costa Rica (UCR) bajo el título “Pasado, presente y futuro de los hospitales psiquiátricos”.
El espacio fue convocado luego de que, el 23 de abril, el HNP colocó un candado en las puertas de su asilo como acto simbólico respecto al cierre de su servicio de internamiento permanente, el cual estuvo en funcionamiento durante 127 años y llegó a ocupar 800 de las 1253 camas que tuvo el centro médico en la década de 1990.
Según Uribe, el país “descuidó mucho las otras áreas de la salud mental, usando el dinero que tenía para encerrar a las personas con psicosis”, condición que de forma natural evoluciona hacia el deterioro y, por tanto, propicia al abandono familiar de quienes lo padecen.
La atención de la población estuvo a cargo del HNP, el cual brindó albergue a los pacientes durante periodos de hasta 50 años. Sin embargo, la experta considera que es momento de que el país empiece a modificar el modelo de atención de la salud mental mediante la desinstitucionalización de la temática y un cambio de paradigmas.
Uribe señaló la necesidad de consolidar una serie de programas que permitan unir esfuerzos interdisciplinarios para mejorar las prácticas de todas las áreas que tratan la prevención de las enfermedades mentales, así como la creación de espacios de atención en las comunidades.
“Debemos identificar lo que no sabemos abordar, buscar las mejores prácticas para hacerlo y trasladar ese conocimiento a la red de servicios comunitarios, que son los que deben manejar la salud mental”, afirmó Uribe, quien considera que se debería convertir los hospitales en entes especializados.
La experta afirmó que, lejos de la tendencia mundial de aislar a los pacientes con estas enfermedades o de catalogarlos como personas que estorban, está comprobado que a partir de medicamentos y una atención integral es posible lograr su adecuada reinserción en la sociedad.
La jefa de Trabajo Social del Hospital Chacón Paut, Luisa Vargas, coincidió en la necesidad de la “desinstitucionalización asilar” y señaló que este centro médico, que también atiende la salud mental desde hace 66 años, inició en el 2015 un proceso de reestructuración enfocado en procesos de rehabilitación con equipos interdisciplinarios y de proyección a la comunidad.
Detalló que, tal como se ha venido implementado, dichas iniciativas de reinserción social no deben centrarse en las deficiencias de las personas, sino en sus funcionalidades y en la detección de los apoyos que requieren para desarrollarse en un espacio comunitario.
Vargas no dejó de mencionar los altos costos económicos que los extensos periodos de internamiento han generado a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) y el trabajo que el Hospital Chacón Paut ha venido desarrollando durante los últimos años para cerrar su estancia prolongada, lo cual aún no ha sido posible.
“El cerrar el espacio de estancia prolongada es dar la oportunidad de atención al nuevo perfil epidemiológico de salud mental en el país”, enfatizó la trabajadora social.
Por su parte, el jefe de la Secretaría Técnica de Salud Mental, Dr. Francisco Gólcher, afirmó que “la salud mental siempre fue vista en el país como la prima pobre de la salud”, en un contexto de atención que ha privilegiado la mirada desde la perspectiva biológica.
Afirmó que la creación de una Política Nacional de Salud Mental en el país enfrentó diversos detractores, pues “atentaba contra el status quo”, y fue hasta el 2012 que logró consolidarse desde un concepto de salud mental que considera aspectos biológicos, ambientales, económicos y culturales.
Gólcher enfatizo la necesidad de promover un cambio de paradigma que permita fortalecer la atención en los centros médicos comunitarios y, de esta forma, facilitar la consolidación de diagnósticos tempranos y oportunos por parte de equipos integrales de salud mental.
La docente de la Escuela de Psicología de la UCR, Laura Chacón Echeverría, también participó del espacio y afirmó que el país enfrenta nuevos retos en la atención de la salud como resultado de una sociedad que crece y presenta múltiples dificultades que desencadenan en sufrimiento psíquico.
Por su parte, el también académico Mariano Fernández Sáenz consideró que las acciones de los hospitales psiquiátricos en el país “nos conciernen a todos”, pues son un lugar esencial de construcción del oficio diario de la salud mental.