El Observatorio del Desarrollo de la Universidad de Costa Rica (OdD-UCR) presentó el 19 de junio el estudio “Estimación de años de vida perdidos por accidentes donde está involucrado un motociclista”, el cual revela que al país le cuesta 1.2 % del Producto Interno Bruto atender accidentes de tránsito de motocicletas.
El dato representa entre ¢420 000 y ¢480 000 millones, un monto que se puede comparar con el presupuesto anual del Ministerio de Obras Públicas y Transporte (MOPT), o bien con el total del Fondo Especial de Educación Superior (FEES).
El gasto es enorme y evidencia una carencia nacional en tema de educación en la vía. Al respecto, el vicerrector de Administración de la Universidad de Costa Rica, Carlos Araya Leandro, explicó que la Universidad aporta a la problemática promoviendo la educación vial de la población a través de la "Semana Vial UCR Compartamos la vía”, la cual se realiza este 20 y 21 de junio en el parqueo frente a la Biblioteca Carlos Monge Alfaro.
Esta actividad, además, se extiende este año a la Municipalidad de Heredia, donde se replican, por parte de oficiales de tránsito universitarios, procesos para una necesaria formación en el uso de la vía pública.
La recomendación de la UCR es que las instituciones responsables planteen estrategias regionales en los sitios donde más se pierden años de vida por defunción o por discapacidad de motociclistas para evitar accidentes y reducir los costos por reparaciones, atención de una discapacidad o fallecimiento de las personas motorizadas, que en su mayoría son de niveles educativos bajos y que tienen entre 20 a 29 años.
La investigación realizada por el OdD-UCR analizó los costos de los accidentes de tránsito en Costa Rica durante el periodo 2000-2017 en los que están involucradas las motocicletas, con el propósito de que esta información permita a los organismos políticos encargados de la seguridad en las carreteras sustentar la toma de decisiones sobre las estrategias futuras con rspecto a la legislación e impacto de este tipo de accidentes.
Junto con el cargado costo por accidentes de tránsito, el cual suma atención médica, reparaciones y costo de la vida humana, se detectó que durante los últimos 17 años ha aumentado la cantidad de la flotilla de motocicletas, al mismo tiempo que crece la cantidad de accidentes y de muertos.
Solo en el 2017 se registraron 458 fallecidos en el sitio por un accidente de motocicleta, y a mayo del 2018 la cifra ya se eleva a 178 muertes. En comparación con el resto de América Latina, la tasa de fallecidos por esta causa es de 14.3 por cada 1000 habitantes y supera la media de la región.
Cuando el motociclista fallece tiene un costo de casi ¢12 millones, cuando queda discapacitado más de ¢5 millones y cuando está casi ileso un poco más de ¢1 millón.
Las principales víctimas por este tipo de accidentes son hombres entre los 20 a 29 años de edad y que colisionan principalmente contra algún tipo de vehículo automotor. Debido a esto, se pierde un poco más de 200 años de vida por cada 100 000 habitantes en el país. También, los motociclistas pierden, en promedio, más de la mitad de la esperanza de la vida que deben de tener y pierden más años al estar discapacitados producto de un accidente de tránsito. Además, las zonas donde hay más años de vida perdidos por defunciones y discapacidad se encuentran en cantones ubicados en las provincias de San José y Alajuela.
En el contexto de la Semana de Educación Vial, la UCR suma su propuesta formativa con la celebración de la “Semana Vial UCR Compartamos la vía”, la cual se realiza este 20 y 21 de junio en el parqueo frente a la Biblioteca Carlos Monge Alfato, en la Sede Rodrigo Facio Brenes, en San Pedro de Montes de Oca.
La actividad incluye una “ciudad vial” que recibirá a cerca de 1000 estudiantes de escuelas del cantón, quienes tendrán el reto de recorrer la ciudad guiados por los oficiales de tránsito de la Universidad.
Además, se harán recorridos en bicicleta, talleres de mecánica básica para motos y charlas sobre el equipamiento de seguridad correcto para los motociclistas, entre otras actividades.
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El oficial de tránsito universitario Juan Carlos Vargas explicó que este año la actividad también se realiza en Heredia, gracias a un trabajo conjunto que permite expandir los esfuerzos de formación de alta calidad para uso de las vías, ofrecido por la UCR a través de su Sección de Seguridad y Tránsito.
La UCR está presente en la formación vial de niños y niñas. Cada año, en la tercera semana de junio, los trece oficiales de tránsito de la Universidad se dedican a enseñar cómo compartir la vía pública.