La arquitectura tropical, que está ideada para diseñar estructuras ubicadas en alguna latitud en particular, debe considerar las características del clima, aprovechar los recursos disponibles, reducir el impacto ambiental y también el consumo energético, por lo tanto, será una arquitectura más eficiente.
Así lo señaló la Mag. Eugenia Solís Umaña, coordinadora del Laboratorio de Arquitectura Tropical de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR), en una de las actividades que se celebró durante la Semana de Arquitectura e Ingeniería Civil 2018, que organizaron las asociaciones de estudiantes de Arquitectura e Ingeniería Civil, del 9 al 13 de abril.
La conferencia se denominó precisamente "Laboratorio de Arquitectura Tropical", y en ella la Mag. Solís Umaña aprovechó para explicar acerca de los conceptos propios que acoge la arquitectura tropical y también expuso los principales aportes que ha hecho hasta el momento este Laboratorio.
“En el Laboratorio hemos desarrollado varios proyectos de investigación con estudiantes, generalmente lo hemos hecho a través de Seminarios de Graduación, y entre los proyectos que más destacan está la elaboración de dos guías, que fueron realizadas de la siguiente manera: primero nos basamos en seis edificios de la UCR que respondían a distintas épocas históricas en cuanto a su construcción. Hicimos una evaluación prolongada de esos edificios basados en una metodología propia y luego creamos una guía para el diseño bioclimático de espacios educativos en el trópico húmedo. La otra guía es la de estrategias bioclimáticas basadas en las zonas de vida de Holdridge”, mencionó Solís Umaña..
Actualmente, trabajan en un proyecto relacionado con el cambio climático y la adaptación de los edificios de uso público: “escogimos el eje productivo del Pacífico, seleccionamos algunos edificios para estudiarlos y evaluarlos por medio de un software de simulación para luego poder readaptarlos, como una propuesta de mitigación y adaptación ante el cambio climático”, acotó la experta.
Sobre la relevancia del quehacer del Laboratorio de Arquitectura Tropical, la Mag. Solís Umaña indicó que no es importante únicamente para la generación de investigación sobre estos temas, “sino para que la formación de los futuros arquitectos y de todas las áreas vinculadas con la construcción de espacios en general tomen en cuenta el factor del clima, lo que se traduce en estrategias bioclimáticas, ya sea a la hora de diseñar por primera vez un espacio, o bien para readaptar o adaptar los edificios que ya están construidos y no cumplen con los requisitos para tener un confort hidrotérmico”, opinó Solís Umaña.
La especialista concluyó aseverando que al tomar en cuenta el clima se ahorra energía y, por lo tanto, mitiga el impacto ambiental, pues al construir edificios en donde se den las condiciones óptimas de confort, no será necesario consumir energía en sistemas de acondicionamiento mecánico.
La primera edición de la Semana de Arquitectura e Ingeniería Civil 2018 tuvo como ejes temáticos la planificación urbana, la sostenibilidad, la infraestructura y la movilidad, y se desarrolló en la Escuela de Arquitectura y en el Auditorio del LanammeUCR.