Desde el año pasado, la Universidad de Costa Rica (UCR) prepara la participación de un grupo de colegialas en las Olimpiadas de Matemáticas para Muchachas Europeas (EGMO, por sus siglas en inglés), certamen que, aunque su nombre se restringe a países de Europa, admite desde hace cinco años a estudiantes de otros continentes, por lo que se ha convertido en una especie de “mundial femenino” de esta rama.
El concurso, dirigido específicamente a estudiantes de secundaria, recibió a la primera delegación costarricense en Zurich, Suiza, en 2017, cuando cuatro jóvenes pudieron competir ante otras concursantes de todo el mundo. Este año el reto será en Florencia, Italia, en el mes de abril, donde participarán otras cuatro estudiantes nacionales.
Gracias al Convenio de Cooperación entre la Universidad de Costa Rica y el Ministerio de Educación Pública para la ejecución del Programa de Olimpiadas Costarricenses de Matemáticas (Olcoma), nuestra institución brinda la preparación a las jóvenes. La UCR forma parte de la comisión que organiza la Olcoma, a través de un proyecto de la Escuela de Matemáticas, que está adscrito a la Vicerrectoría de Acción Social. El objetivo es promocionar el desarrollo de las habilidades matemáticas entre los estudiantes de educación básica y diversificada.
Para poder concursar en estos certámenes, las muchachas deben primero ubicarse entre los 100 primeros lugares en alguna de las justas organizadas por Olcoma. Por lo general, las más activas en estas competencias tienen mayores posibilidades de calificar, aunque cualquier estudiante que haya llegado a las instancias finales de Olcoma podría aspirar por un cupo. El otro requisito es haber nacido después del 1º de enero de 1999. Para la edición de este año, las representantes por Costa Rica serán Marianne Peña, Ingrid Salazar, Maricruz Vázquez y Lucía Jiménez.
Una vez enlistadas en la eliminatoria, las jóvenes hacen un examen de clasificación que tiene una dificultad similar a la que encontrarán en la EGMO. Luego, las cuatro mejores calificaciones van al certamen, acompañadas de un tutor y el jefe de la delegación. El encargado de los entrenamientos, el Dr. David Jiménez, es docente de la Escuela de Matemática de la UCR y cuenta con un postdoctorado de Matemática en la Universidad de Houston, Estados Unidos. El certamen también cuenta con un fuerte apoyo del vicerrector de Investigación, el Dr. Fernando García, quien desde 2015 mostró al Dr. Jiménez su respaldo para la organización de estas competencias femeninas.
Aunque las competencias organizadas por Olcoma son mixtas, la razón por la cual se toma en cuenta en este caso solo la participación femenina es para incentivar su inclusión en el mundo de las matemáticas y para motivarlas a estudiar alguna carrera afín, como las del área de ciencia y tecnología, donde los hombres son mayoría. Según el Dr. Jiménez, el promedio de mujeres en las competencias de matemática en el mundo ronda el 10%, debido a la falta de incentivos para las muchachas.
“Tenemos mucha experiencia con Olcoma en la organización de olimpiadas nacionales, en las que lamentablemente participan muy pocas mujeres. Queremos incitar a las jóvenes a interesarse por la matemática y que vivan la experiencia de disputar una competencia sana y diferente”, comentó el profesor Jiménez.
La joven Maricruz Vázquez, estudiante de noveno año del Colegio Científico Bilingüe Reina de los Ángeles y vecina de Desamparados, es la más joven de las chicas que viajarán a Italia. Ella tiene mucha ilusión de poder asistir a la EGMO de este año, lo que se suma a la emoción de visitar Europa por primera vez.
“Debe ser un evento muy bonito. Si una final nacional es una experiencia muy linda, una final internacional debe ser aún más especial. Siempre he participado en olimpiadas desde muy pequeñita, incluso llegué a finales desde la primaria. En secundaria confirmé que esto era lo que quería: ir a una final internacional. Estoy algo asustada, pero espero que me vaya bien y que mi equipo tenga un gran rendimiento”, confesó Vázquez.
Tanto para ella como para Marianne, Ingrid y Lucía, la Universidad de Costa Rica pone a su disposición el entrenamiento y la preparación para la EGMO 2018. Marianne e Ingrid cuentan con la pequeña ventaja de haber participado ya en olimpiadas fuera de nuestras fronteras, pero las cuatro han sido medallistas en las justas que organiza Olcoma y en otros certámenes internacionales. Además, todas ellas cuentan con el beneficio de becas en sus instituciones, gracias a su excelencia académica.