Dentro de todos los instrumentos de la orquesta es imposible dejar de notar el fagot.
Es un instrumento grande, con un tubo interno de dos metros y medio y un cuerpo de maderas finas con una sonoridad que lo hace único.
Los músicos insisten en que es el instrumento el que los elige a ellos y fue precisamente el fagot el que escogió a Fernando Zúñiga. Lejos del piano, el violín o la trompeta, su lugar en la música estaba junto a este instrumento que, según él, sigue siendo desconocido.
En un intento por acercar el fagot al público costarricense, Zúñiga buscó las composiciones nacionales que se enfocaran en este instrumento, pero luego de indagar archivos, bibliotecas y consultarlo con sus colegas, no obtuvo resultados.
“Se ha compuesto para fagot dentro de ensambles, para cuartetos de fagotes, pero no fagot solo”, explica.
Lejos de conformarse con el vacío, este profesor de la Escuela de Artes Musicales, convocó a profesores, estudiantes y egresados de la UCR, para que por primera vez se cree un repertorio de estas características.
En cuestión de cinco meses, seis de las personas seleccionadas presentaron sus borradores, lo que dio un poco más de material a la iniciativa.
“Cada instrumento tiene sus características especiales, el fagot por ser un instrumento de registro grave es aprovechado y explotado así por los compositores, pero si no lo toca es muy difícil para el compositor entender todas las capacidades del instrumento. Para los compositores fue un reto componer para fagot, entender qué cosas se pueden hacer, qué es diferente, qué hace mucho mejor al fagot”, detalla Zúñiga.
“Con algunos hubo que hacer cambios sustanciales desde el primer borrador. Habían ideas musicales muy buenas pero que no se podían realizar con el instrumento”, agrega.
Con las versiones finales se creó un recital que se ha presentado en la EAM, en la Sede del Atlántico, en el SINEM de La Carpio y en Puebla, México.
Después de ver el interés que despertaron los conciertos, Zúñiga decidió materializar el proceso que lideró en “Historias”, un disco que incluye las primeras seis composiciones para fagot solo de Costa Rica.
Además de incluir las piezas, la producción abarca un trabajo colaborativo para explorar la faceta más moderna del fagot.
Destaca, por ejemplo, la presencia de la violista Orquídea Guandique, al presentar un ensamble poco tradicional de instrumentos. En la misma línea, el músico Otto Castro aportó elementos electrónicos que dan un nuevo sonido.
Para el disfrute de parte de todas las personas interesadas, “Historias” ya está disponible en la plataforma digital iTunes.