Mientras el desarrollo tecnológico cambia constantemente, los tiempos de actualización de la educación en nuestro país duran meses o hasta años.
Así resume Alejandra Sánchez Calvo, profesora e ingeniera de la Escuela de Ingeniería Mecánica (EIM) de la Universidad de Costa Rica (UCR), la situación de la educación en el país con respecto a los avances tecnológicos.
Y es que la tecnología puede ser un potenciador de experiencias de aprendizaje en las aulas y también ayudar a generar interacciones; sin embargo, el concepto de tecnología aún está muy relacionado con computadoras o celulares, aseguró por su parte Carolina Vásquez Soto, profesora de la Escuela de Ingeniería Industrial (EII) en la UCR y ex ministra de Ciencia y Tecnología en el gobierno anterior.
“Tenemos una sociedad bastante desinformada con respecto a ciencia y tecnología”, agregó Vásquez. Ambas ingenieras expusieron sobre este tema en una conferencia realizada el 28 de noviembre anterior en la UCR y que fue organizada por el Centro de Informática (CI).
A pesar de que los productos tecnológicos es el segundo rubro de exportación del país, para ambas ingenieras todavía falta un enganchamiento entre tecnología y educación, aunque Internet y diferentes dispositivos estén disponibles en muchos centros educativos.
“La tecnología debe estar presente de forma transversal (en la educación), y ya no es suficiente sólo contar con un laboratorio de cómputo”, manifestó Sánchez.
La Ing. Carolina Vásquez (centro) e Ing. Alejandra Sánchez (der.) coinciden en que el país ha hecho avances en el tema de la inserción de la tecnología en la educación, pero la burocracia provoca que no sean suficientes; les acompaña la Dra. Susan Francis Salazar, moderadora del evento (foto Karla Richmond).
El país ha hecho recientemente esfuerzos en esta materia. Por ejemplo, el año anterior el Ministerio de Educación Pública (MEP) lanzó un plan para permitir el uso de celulares en las aulas e integrarlos en las dinámicas de aprendizaje.
Además, las universidades públicas cumplen una labor importante en la generación de tecnología, “nuestras cinco universidades públicas tienen un alto nivel de posicionamiento en cuanto a generación y creación de tecnología”, indicó Vásquez, pero admitió que “tenemos una brecha enorme entre la tecnología y la administración”.
Muchos de los programas que promueve el MEP se quedan engavetados y se ejecutan años después, cuando incluso ya los dispositivos tecnológicos que promueven están desfasados.
Por si fuera poco, el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (Micitt) es la tercera cartera ministerial con menos presupuesto en el país.
A pesar de esta situación, estas expertas de la UCR indican que el dinero no debe ser una excusa para generar tecnología en la educación, pues existen software gratuitos, simuladores y otras posibilidades de bajo costo. Las universidades, en este punto, tienen una responsabilidad importante, coincidieron.
“Desde lo cotidiano, nosotros como Universidad, tenemos que vincular más a la sociedad en estos procesos de tecnología”, concluyó Vásquez.