Todas las ciudades enfrentan riesgos y la Ciudad Universitaria no es la excepción.
Teniendo claro que el silencio y la inacción no serían una solución para enfrentar las vulnerabilidades, un grupo de artistas decidió combatir las amenazas con baile, canto, teatro y performance.
Los lugares donde una vez se registró un asalto, se denunció acoso o se incautaron sustancias ilícitas se convierten ahora en escenarios para que mediante el arte se pueda recuperar un espacio que les pertenece a todas las personas.
Los secretos a voces y las molestias que la comunidad estudiantil no siempre externa encontraron en un mapa universitario su mejor aliado para empezar a cambiar las cosas.Mediante postales, las personas participantes marcaron aquellos sitios en los que los que sentían inseguridad o habían sido víctimas de algún tipo de violencia, generando así un mapeo de puntos en los que algo estaba pasando y donde era necesario llevar un mensaje de respuesta.
“Trabajamos con una metodología de “cartografías sentimentales” y en trabajo colaborativo, solo así podemos abordar un tema tan complejo”, explica la Licda. Grettel Méndez, quien junto a la Licda. Karina Mora, ha estado a cargo de la iniciativa.
La identificación de sectores de amenaza permitió trazar los caminos que asustan a muchas personas dentro del campus y de ahí surgió “Sanando Rutas”, un proyecto autocrítico para sensibilizar, visibilizar y dialogar sobre los distintos tipos de violencia que tienen lugar en el entorno de la institución.
Después de un año de investigación y diagnóstico, “Sanando Rutas” salió de las aulas para llenar la Universidad de arte y recuperar los espacios.
30 mujeres formaron una red artística que se alimentó de ideas e inquietudes para crear un repertorio de denuncia y de transformación que partió del Pretil y finalizó en los jardines de Ciencias Económicas.
Las participantes recorrieron también los alrededores de las Facultades de Artes y Medicina y el camino que bordea el edificio de Informática llevando instrumentos musicales, plantas e imágenes.
Diversos mensajes de empoderamiento y seguridad quedaron sembrados a su paso.
“Sanando Rutas” ha trabajado cuatro talleres con distintos públicos para dar voz a todos los sectores de la comunidad universitaria y sus respectivas preocupaciones. Esta iniciativa que cumple un año de trabajo, es desarrollada por la Escuela de Artes Drámaticas de la Universidad de Costa Rica.
Director de la Escuela de Artes Dramáticas de la Universidad de Costa Rica y del Teatro Universitario M. A. Juan Carlos Calderón Gómez
Además de las actividades en la Ciudad Universitaria, ya se realizaron los mapeos en la Sede de Turrialba y el Recinto de Guápiles. Para el 2019, esperan visitar las demás sedes regionales, además de seguir realizando acciones artísticas que reactiven de manera positiva los espacios denunciados.
El reto para generar más cambios, según sus organizadoras, sigue siendo el silencio y el desconocimiento. “Hay prácticas tan naturalizadas que las personas ni siquiera se dan cuenta de que están siendo víctimas de violencia”, destaca la Licda. Méndez. Cambiar esa realidad es el siguiente paso de “Sanando Rutas”.