Egresados de diversas generaciones de la carrera de Archivística de la Universidad de Costa Rica (UCR) se reunieron para recordar el proceso que dio origen a la unidad académica, que este año conmemora 40 años de existencia.
La coordinadora de la carrera, Mag. María Teresa Bermúdez, aprovechó la ocasión para señalar el camino recorrido hasta la profesionalización de la disciplina, la cual empezó a impartirse en 1978 por medio de un diplomado en Archivo Administrativo.
Según la académica, los primeros cursos estuvieron a cargo de profesionales nacionales que tuvieron la oportunidad de capacitarse en Argentina y España como resultado de un plan piloto impulsado por la cooperación internacional.
Tras diversos esfuerzos de actualización, la carrera consolidó en 1996 el plan de estudios de bachillerato, el cual fue reestructurado en el 2000 a partir del paradigma de la archivística integrada, que distinguía entre la vocación administrativa e histórica.
La disciplina logró una mayor profesionalización en el 2004 cuando empezó a impartirse el grado de licenciatura, la cual fue reestructura en el 2014 y que ahora trabaja para implementar un nuevo plan de estudios en el 2020.
La directora de la Escuela de Historia, Dra. Ana María Botey celebró la evolución de la carrera y describió a los archivistas como custodios del patrimonio histórico cultural, pero al mismo tiempo, gestores de la documentación que se requiere para vivir en sociedad.
“Hoy los archivistas atienden nuestras necesidades cotidianas de documentos, como el de tiempo servido o una constancia de nacimiento y ahí cumplen una necesidad fundamental”, aseguró la académica.
Por su parte el decano de la Facultad de Ciencias Sociales, Dr. Manuel Martínez afirmó que la unidad académica ha hecho una contribución pionera y significativa en la formación de profesionales que aportan de forma importante al desarrollo del país.
“Nuestros graduados y graduadas se encuentran diseminados por toda la institucionalidad costarricense y en el sector privado también, donde día a día participan del engrandecimiento de sus instituciones y empresas” enfatizó el decano.
El espacio de conmoración también dio lugar a un homenaje a dos figuras claves en el desarrollo de la carrera y la profesionalización de la Archivística, la Licda. Rosita Greñas Morales y el Lic. Eduardo Fournier García.
La profesora jubilada y exdirectora del Archivo Nacional, Licda. Luz Alba Chacón León, recordó la trayectoria profesional de Greñas, a quien describió como “una de las personas que mostró verdadero interés en crear esta especialidad y que no descansó hasta verla consolidada”
Según Chacón, Greñas asumió con gran motivación, compromiso y responsabilidad la creación del diplomado que iniciaría la profesionalización de la Archivística en el país, unidad de la cual se convirtió en primera coordinadora.
“En Rosita yo veo a la persona que dio los primeros pasos para que hoy esta querida sección sea una hermosa realidad y un orgullo para nuestro país”, enfatizó con aprecio Chacón.
Por su parte, el excoordinador de Archivística, Mag. José Bernal Rivas Fernández se refirió al Licdo. Eduardo Fournier García, quien en 1979 se incorporó como docente del diplomado en Archivo Administrativo y aportó el amplio expertiz que había adquirido durante su formación previa en España.
Entre los intereses de Fournier, Rivas descató su preocupación por establecer diferencias entre lo que era un archivo y una biblioteca, así como por la forma en que deberían ser tratados los documentos a diferencia de los libros.
El académico recordó además los esfuerzos del archivista para impulsar la creación del Archivo del Consejo Universitario y para señalar la relevancia de que la UCR consolidara el grado de bachillerato en Archivística.
“Creo que el mayor aporte que podemos reseñar hoy de Eduardo es su preocupación constante porque los archivos fueran visibilizados y por tener en cuenta que son la fuente de la investigación” afirmó Rivas.
El espacio concluyó con la entrega de un reconocimiento a las primeras generaciones de graduados, tanto del diplomado en Archivo Administrativo consolidado en 1980, como de los grados de Bachillerato en 1998 y Licenciatura en el 2006.