Diferentes tipos de plástico pueden ser valorizados mediante reciclaje para obtener materias primas diversas como hilos de poliéster (para la fabricación de textiles), nuevas botellas plásticas, material para fabricar tacones de zapatos o tablas para la construcción de estructuras, entre otros materiales.
El principal beneficio del reciclaje es que se le da un segundo uso al residuo y con ello, se evita que los plásticos terminen en los botaderos y en el mar, donde se estima que va a parar el 80% de todo el plástico que consumimos en Costa Rica, 323 mil toneladas anuales, según datos del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
"En la Universidad de Costa Rica estamos convencidos de que el mejor residuo es el que no se genera, por eso invitamos a la comunidad universitaria y nacional a rechazar y reducir el consumo de plásticos de un único uso, y en caso de que no se puedan evitar, buscamos alternativas para reutilizarlos y valorizarlos correctamente" señaló Marianela Abarca, de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).
Por eso, la UCR se unió a la campaña de la Asociación Proparques que busca recolectar tapas plásticas en todo el país para utilizarlas como materia prima en la fabricación de pasarelas de acceso al mar para las personas con discapacidad. El objetivo de esta iniciativa es hacer del Parque Nacional Cahuita la primera playa accesible del país.
El proceso que describimos a continuación es el que se utilizará para convertir, mediante fundición, las tapas y diferentes tipos de plástico en un nuevo material llamado "madera plástica". Éste puede ser utilizado para la fabricación de las pasarellas de acceso al mar y otros productos como pisos para decks, sillas, mesas, basureros, rótulos o formaleta para construcción. Entre las ventajas de estos productos se encuentran su dureza, larga vida útil y la tolerancia a las condiciones del clima como fuertes lluvias y sol.
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