Artistas provenientes de la música, el teatro y las artes plásticas emprendieron un desafío complejo: reflejar en un escenario las emociones y los sentimientos que Carlos Salazar Herrera plasmó en sus cuentos.
Tras un año de trabajo, Cuentos de angustias y paisajes está listo para que el público disfrute de una nueva versión de una de las obras más importantes de la literatura costarricense.
Del 8 al 11 de noviembre, el Teatro de la Facultad de Artes tomará la forma de las comunidades rurales de antaño, en las que el autor inspiró sus historias.
Todas las funciones son gratuitas e inician a las 7:00 p. m.; salvo el domingo, cuando el llamado es a las 5:00 p. m.
Desde el 2000, la Facultad de Artes organiza cada año una puesta en escena interdisciplinaria, en la que intervienen profesionales y estudiantes de sus tres escuelas: Artes Dramáticas, Artes Musicales y Artes Plásticas.
Su decana, la M. Sc. María Clara Vargas, destaca la entrega de estudiantes y egresados a lo largo de todos los meses de preparación. “Es un trabajo de equipo integral. No podemos decir que algún área hizo determinado porcentaje del trabajo, porque en realidad nos movemos como grupo”, explica.
Así, el elenco está acompañado por la música creada en el curso de Composición Musical y por la escenografía producida en el curso de Diseño.
“El trabajo que vamos a ver es el resultado de muchos meses y de muchos elementos que se fueron adaptando”, agrega Vargas.
Cuentos de angustias y paisajes se publicó por primera vez en la década de 1940 y se compone de treinta historias cortas que narran las dificultades y aventuras de la vida campesina de entonces.
Del texto original, han sido cinco los relatos seleccionados para formar parte de la puesta en escena: “La bruja”, “La calera”, “La sequía”, “El camino” y “El puente”.
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