Especialistas en ciencias cognoscitivas, psicología, ciencias políticas, estadística y filosofía de la Universidad de Costa Rica (UCR) reúnen sus conocimientos alrededor de la elección presidencial 2018 para tratar de comprender cómo es el proceso de toma de decisión del voto de los y las costarricenses de hoy.
Los expertos saldrán en busca de nuevos paradigmas que les ayuden a entender el comportamiento de los votantes, que según las encuestas es cada vez más volátil, es decir que sus decisiones no son definitivas y pueden cambiar en cualquier momento. ¿Cómo toma la gente una decisión en un escenario como este? ¿Qué elementos toma en cuenta? son algunas de las preguntas que un equipo de investigadores está tratando de responder.
El Dr. Felipe Alpízar, director del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP), reconoce la necesidad de emprender nuevos estudios, ya que los modelos conocidos se han quedado cortos para entender el comportamiento de los votantes en esta época líquida, en la cual se han agotado los referentes históricos de los partidos políticos tradicionales.
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El Dr. Ronald Alfaro Redondo, coordinador de la Encuesta de Opinión del CIEP, manifestó que se ha vuelto cada vez más complejo medir la intención de voto, por lo que se enfrentan a la necesidad de buscar otras metodologías y maneras no invasivas para preguntarle a la gente, lo anterior con el objetivo de obtener repuestas más acertadas.
Una de las principales limitaciones para medir la intención de voto es que los votantes pueden dar una respuesta que no coincide con su decisión final. Se sospecha que la entrevista cara a cara podría estar afectada por factores como la deseabilidad social y otros fenómenos asociados que impiden que la persona exprese su verdadera opinión.
Por eso, el Dr. Mauricio Molina realizará un experimento para medir la efectividad de diferentes metodologías que se utilizan para preguntar por la intención de voto. Se elegirá una muestra al azar a la salida de las urnas y será asignada (igualmente al azar) a diversas metodologías (entre ellas la entrevista cara a cara y la simulación de las urnas) y será entonces posible medir las diferencias entre estas metodologías, así como las diferencias respecto al verdadero resultado de las elecciones.
Para investigar los cambios de opinión de los votantes se está realizando un estudio longitudinal, o de tipo panel, que consiste en consultar cada cierto tiempo a las mismas personas para ver cómo va cambiando su posición o su percepción sobre algunos temas.
Además, dentro de las Encuestas de Opinión del CIEP, se intengró un módulo para indagar sobre los factores que inciden en la campaña electoral. Los resultados de enero 2018 muestran que para las personas, las noticias y los debates son los aspectos que más influyen en la decisión del voto, mientras que las encuestas, familiares, campañas políticas y las redes sociales influyen poco o nada en la decisión de votar.
El informe indica que estos factores inciden con la misma intensidad en los diversos grupos poblacionales, es decir que no existen cambios significativos entre aquellos que consideran que esta influencia es mucha o alguna en la decisión final del voto. Sin embargo, aún se desconocen cuáles son las herramientas psicológicas que entran en juego y de qué manera interactúan cuando se toma la decisión del voto.
Desde disciplinas como la ciencia política, la psicología social o la filosofía de la mente se han desarrollado diversos modelos para explicar la decisión del voto, y una de las principales preguntas a resolver ha sido si ocurre un proceso racional cuando las personas deciden por quién votar.
Para el Dr. Mauricio Molina, director del Instituto de Investigaciones Filosóficas (INIF), no se puede separar la razón de la emoción cuando tomamos estas decisiones: “cuando vemos que en una elección la gente parece votar irracionalmente por candidatos que apelan a la emotividad más que a las razones,en realidad lo que vemos es una forma racional de decidir, de modo que los aspectos afectivos -emocionales, son en realidad parte de las herramientas con que cuenta la racionalidad humana”, explicó.
Con él coincide el psicólogo social Dr. Rolando Pérez, quien afirma que las creencias (valores e ideología) y lo emocional (miedo, agrado, etc) están presentes en los diferentes niveles de procesamiento cognitivo de cada persona y determinan a cuáles temas darán mayor importancia y hacia cuáles discursos serán más receptivos.
Por esta razón, Pérez se encarga de analizar el papel que juegan algunas variables psicológicas relacionadas con el voto. Su objetivo específico es entender cómo influyen en el electorado las actitudes y discursos de tipo autoritario que promueven el racismo, la xenofobia y la homofobia, los cuales han calado en procesos electorales de otros países como los Estados Unidos, Gran Bretaña o Colombia, y que según las más recientes encuestas de opinión también están influyendo en la decisión de los costarricenses.
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