Economía de Costa Rica crecerá a ritmos de 3% en el 2018, el dato más bajo desde el 2015

En conferencia de prensa, durante la presentación de los estudios trimestrales del Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR), este jueves 25 de enero, 2018. De izquierda a derecha, la investigadora Gabriela González; el director del IICE, José Antonio Cordero y el investador Rudolf Lücke.  Fotografía: Gabriela Mayorga López. 

Menor crecimiento económico, precios al alza y mayores tasas de interés marcarán el desempeño de la economía en el 2018, así lo reveló el estudio de Pronósticos de Desempeño de la Economía Costarricense, elaborado por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas de la Universidad de Costa Rica (IICE-UCR).

Para este año el crecimiento de la economía se ubicará en el rango de 3% a 3,75%, el dato más bajo desde el 2015. El menor dinamismo económico se explica principalmente porque el consumo privado está frenándose.

CONSULTE EL DOCUMENTO: Pronóstico del desempeño de la economía costarricense: (I trimestre del 2018)

Este componente, –el de mayor peso dentro del Producto Interno Bruto– registró en el último trimestre del 2017 el crecimiento interanual más bajo desde finales del 2013, este creció apenas un 3,5% y se trata de un ritmo que ha venido disminuyendo el trote de forma constante desde el segundo trimestre del 2016.

En el 2018 también subirán más los precios de los productos y servicios que se incluyen en la canasta básica, los pronósticos señalan que la inflación podría cerrar el año en el rango de 3% a 4%, lo que supone medio punto porcentual por encima del cierre de la inflación en el 2017.

Lo que explica el comportamiento al alza del indicador es la volatilidad del precio de los combustibles, el incremento en el índice internacional de precios de los alimentos y otras materias primas.

Por último, las tasas de interés también recorrerán este 2018 un camino al alza. Al cierre del año se espera que las tasas en colones se encuentren entre un 6% y un 7%, sin embargo ese resultado dependerá de cómo el Ministerio de Hacienda logre financiar el déficit fiscal. En general sí se puede afirmar que las presiones en las tasas de interés son al alza, pues la baja en la calificación de riesgo país y la incertidumbre que genera el proceso electoral son factores que afectan hacia arriba el costo del financiamiento.

Expectativas empresariales

Por su parte, el estudio de expectativas empresariales para el primer trimestre del 2018 refleja una baja en las expectativas de más de 6.500 empresas encuestadas.

 El resultado del índice global de expectativas empresariales reveló que, en términos generales, el optimismo de los empresarios se debilita en 2,4 puntos respecto del trimestre anterior, colocándose en 53,6 –en escala de 0 a 100– y corresponde al segundo valor más bajo observado respecto del primer trimestre de los últimos siete años, también este valor del índice general está por debajo del promedio de los primeros trimestres.

CONSULTE EL DOCUMENTO: Encuesta trimestral sobre opinión de empresarios: (I trimestre del 2018)

Cuatro sectores de la economía muestran expectativas más debilitadas, en comparación con el trimestre anterior, principalmente el sector agropecuario, cuyo índice de expectativas empresariales disminuye 6,2 puntos; sólo el comercio presenta un ligero fortalecimiento de casi un punto porcentual. Sin embargo, el estudio señala que para este primer trimestre todos los sectores están en terreno optimista pues obtienen valores por arriba de 50 puntos porcentuales.

En relación con el empleo para este primer trimestre del año, predominará la estabilidad en el nivel de contratación. En comparación con el trimestre anterior, se observa que el balance neto de empleo mejoró sólo en los sectores de manufactura y el agropecuario, mientras que, en construcción, comercio y servicios se registra un deterioro.

Las expectativas sobre las ventas o producción resultaron más favorables en el comercio respecto del trimestre anterior, y si se hace la comparación con el promedio anual, los sectores de comercio y servicio muestran un fortalecimiento en su optimismo, mientras que el resto de sectores se debilitan.